Estudiantes se llevó un valioso empate de Liniers
El líder del campeonato, sin Juan Sebastián Verón, igualó 0-0 con su escolta Vélez, que sintió la ausencia de Maximiliano Moralez, y conservó la ventaja de tres puntos en lo alto de la tabla. El Pincha terminó con diez hombres por la expulsión de Gabriel Mercado.
Muchos atractivos de los que prometía el cruce entre los dos mejores equipos argentinos del momento quedaron en promesas. Pero, si uno lo piensa bien, el 0-0 en Liniers entre Estudiantes y Vélez tuvo mucho de lógica. Por empezar, era el Pincha el más interesado en dejar todo como estaba, aprovechando su ventaja de tres puntos sobre el Fortín, por lo que era claro que no se iba a asistir a un choque entre dos conjuntos ambiciosos. Ese gasto quedó para el local, que se esforzó en todo momento, pero nunca encontró el camino en ese mar de escollos que le plantó Alejandro Sabella.
Es que el líder se cerraba muy bien atrás, tapando ciudadosa y anticipadamente los espacios que podrían ganar Juan Manuel Martínez y Santiago Silva, y apostando a los peligrosas avances de Marcos Rojo, la tozudez de Rodrigo Braña y a Gastón Fernández bajando y subiendo como único punta neto. Y la ausencia de Juan Sebastián Verón se sintió tanto como la de Maximiliano Moralez del otro lado, en donde la intención era arrimarse con Augusto Fernández por derecha y Emiliano Papa por izquierda, sumados a Ricardo Alvarez, y manteniendo un puñado de dudas cuando era exigido atrás.
Así las cosas, el desarrollo en el primer tiempo tuvo mucho de lucha y ritmo, pero pocas emociones en los últimos metros. El local avisó primero con un cabezazo de Fernando Tobio después de un córner que se fue apenas alto. Y luego León casi anota a través de Enzo Pérez, quien apuró tras una grave desinteligencia en el fondo de los de Ricardo Gareca , pero Marcelo Barovero se repuso y controló en dos tiempos.
El complemento no cambió de tónica. Vélez iba con todo y no podía sobrepasar con peligro los tres cuartos de cancha; y con el correr de los minutos fue dejando más espacios atrás que permitió que fuera Estudiantes el más cercano a marcar: Enzo Pérez definió alto en una entrada por la izquierda y, en la mejor del encuentro, Federico Fernández cabeceó con maestría y Marcelo Barovero se lució arrojándose abajo y a su derecha.
En el epílogo, a los 46, Gabriel Mercado se ganó la segunda amonestación por una airada protesta al juez de línea en un lateral en la mitad de la cancha. Broche de oro para una noche de la que algunos ilusos esperaban una fiesta de fútbol, pero en la que la realidad terminó plagando el campo de roces para que venza la cautela.
Y eso fue todo, mientras el pitazo final se mezclaba con el conformismo del visitante, que bien podría haber ganado si se lo proponía, con cierta simpatía por el punto del elenco local, que por primera vez en el certamen no sumó de a tres en su casa y ya no veía con tan malos ojos dejar de depender de sí mismo y entregarse al futuro. Al fin y al cabo, todavía falta mucho.
El líder del campeonato, sin Juan Sebastián Verón, igualó 0-0 con su escolta Vélez, que sintió la ausencia de Maximiliano Moralez, y conservó la ventaja de tres puntos en lo alto de la tabla. El Pincha terminó con diez hombres por la expulsión de Gabriel Mercado.
Muchos atractivos de los que prometía el cruce entre los dos mejores equipos argentinos del momento quedaron en promesas. Pero, si uno lo piensa bien, el 0-0 en Liniers entre Estudiantes y Vélez tuvo mucho de lógica. Por empezar, era el Pincha el más interesado en dejar todo como estaba, aprovechando su ventaja de tres puntos sobre el Fortín, por lo que era claro que no se iba a asistir a un choque entre dos conjuntos ambiciosos. Ese gasto quedó para el local, que se esforzó en todo momento, pero nunca encontró el camino en ese mar de escollos que le plantó Alejandro Sabella.
Es que el líder se cerraba muy bien atrás, tapando ciudadosa y anticipadamente los espacios que podrían ganar Juan Manuel Martínez y Santiago Silva, y apostando a los peligrosas avances de Marcos Rojo, la tozudez de Rodrigo Braña y a Gastón Fernández bajando y subiendo como único punta neto. Y la ausencia de Juan Sebastián Verón se sintió tanto como la de Maximiliano Moralez del otro lado, en donde la intención era arrimarse con Augusto Fernández por derecha y Emiliano Papa por izquierda, sumados a Ricardo Alvarez, y manteniendo un puñado de dudas cuando era exigido atrás.
Así las cosas, el desarrollo en el primer tiempo tuvo mucho de lucha y ritmo, pero pocas emociones en los últimos metros. El local avisó primero con un cabezazo de Fernando Tobio después de un córner que se fue apenas alto. Y luego León casi anota a través de Enzo Pérez, quien apuró tras una grave desinteligencia en el fondo de los de Ricardo Gareca , pero Marcelo Barovero se repuso y controló en dos tiempos.
El complemento no cambió de tónica. Vélez iba con todo y no podía sobrepasar con peligro los tres cuartos de cancha; y con el correr de los minutos fue dejando más espacios atrás que permitió que fuera Estudiantes el más cercano a marcar: Enzo Pérez definió alto en una entrada por la izquierda y, en la mejor del encuentro, Federico Fernández cabeceó con maestría y Marcelo Barovero se lució arrojándose abajo y a su derecha.
En el epílogo, a los 46, Gabriel Mercado se ganó la segunda amonestación por una airada protesta al juez de línea en un lateral en la mitad de la cancha. Broche de oro para una noche de la que algunos ilusos esperaban una fiesta de fútbol, pero en la que la realidad terminó plagando el campo de roces para que venza la cautela.
Y eso fue todo, mientras el pitazo final se mezclaba con el conformismo del visitante, que bien podría haber ganado si se lo proponía, con cierta simpatía por el punto del elenco local, que por primera vez en el certamen no sumó de a tres en su casa y ya no veía con tan malos ojos dejar de depender de sí mismo y entregarse al futuro. Al fin y al cabo, todavía falta mucho.
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