Cada quien sabrá !!!
Disfrutando de lo q realmente vale la pena : mis vicios
Hoy más q nunca
Despúes de ver este blog ,
De esto no tengo dudas
Cuando la vida te niega una cosa ... es porque te tiene preparado algo mejor . Lo cual no tengo dudas .
sábado, 5 de diciembre de 2009
SUDAFRICA 2010
El grupo de la suerte
La bolilla de Argentina fue la primera en salir del copón, tras Sudáfrica que se sabía que iba al A, y fue directo al grupo B. Y los tres rivales son viejos conocidos: Corea del Sur (debut en el 86), Nigeria (rival en el 94 y 2002) y Grecia (94). En octavos tocaría uno del grupo de Sudáfrica, Uruguay, México y Francia.
GODOY CRUZ 1 - CENTRAL 1
Una de suspenso
Ya en la agonía del partido, Central consiguió el gol por intermedio de un cabezazo de Braghieri en tiempo de descuento. Con estos tres puntos, el Canalla lo pasaba a Godoy Cruz en la tabla de los promedios, pero en la siguiente, Valentini la tocó con la mano en la línea (expulsión) y el árbitro cobró penal. Federico Higuaín fue el encargado de convertir y sellar el empate final.
En un partido dominado por el calor agobiante que le dio un ritmo cancino al trámite del encuentro, las emociones llegaron en el final. Central pudo haberse llevado los tres puntos con el cabezazo de Braghieri y así quedar arriba del Tomba en el promedio, pero Godoy Cruz llegó al empate con un penal de Higuaín en la última jugada.Rosario Central quería el triunfo que le otorgaba más que tres puntos, ya que se alejaba a cinco puntos de Racing y podía pasar al rival de turno en los promedios. Los rosarinos tuvieron las más claras pero fallaban en el último toque. Ya en tiempo cumplido llegó un tiro libre en forma de centro y tras un cabezazo que bajó la pelota al medio del área, Braghieri la mandó al ángulo.Sólo quedaban los minutos adicionados por jugar, por lo que la victoria Canalla parecía clavada. Hasta que llegó un centro al área de Galíndez, que no pudo despejar, la pelota le cayó a Vega que remató al arco desprotegido y Valentini que estaba en la línea la sacó con su mano. Penal y expulsión para el defensor de Central. Federico Higuaín se hizo cargo de la falta y aunque el arquero la tocó, no pudo evitar el empate.De esta manera, el cuarto empate consecutivo deja con un sabor amargo a los de Cuffaro Russo, ya que hubieran conseguido escalar una posición más en la tabla de promedios que los tenía como el peor ubicado al comienzo del campeonato y ahora los tiene fuera de la zona de promoción. A los mendocinos les permite conservar su posición sobre los rosarinos y tratar de despegarse en el próximo torneo.
RACING 1 - TIGRE 0
No, Grazzini a vos
El Mago la puso de zurda al ángulo para quebrar la resistencia de Islas: así la Academia le ganó a Tigre y salió de la Promoción en su tercera chance. Un poco de aire... El Matador, último en el Apertura y con Cagna en la cuerda floja, se lo estaba complicando. Con los tres puntos hubo fiesta en Avellaneda.
Y la tercera fue la vencida para Racing. Después de desaprovechar dos chances, una en Mendoza ante Godoy Cruz y la otra ante Vélez en el Amalfitani, por fin pudo salir de la zona de la Promoción después de diez partidos sufriendo. No quiere decir que se olvide de la lucha por no descender, pero por lo menos recibió un mimo y cumplió el primer objetivo. El 1-0 sobre Tigre le da un poco de aire en la tabla de los promedios. Sigue en racha después de haberle sacado el invicto a Banfield.La llegada de Claudio Vivas fue clave para que la Academia empezara a levantar. Con la lucha de siempre, sin un fútbol pulido, arrinconó a Tigre contrar su arco y se llevó los tres puntos en el Cilindro. Con poco hizo más que el Matador, último en la tabla del Apertura y con Diego Cagna en la cuerda floja. Los hinchas lo festejaron como si fuera el Mundial de Clubes... ¿Quién se los iba a impedir después de tanto sufrimiento? El visitante había tenido la más clara en el primer tiempo: un remate del Chino Luna que dio en el travesaño del lungo De Olivera (al final titular pese a su lumbalgia). Pero en el segundo, además del inquebrantable esfuerzo de Lugüercio, la Academia mejoró de la mitad para arriba y encontró a Grazzini como salvador. El Mago, nuevamente entre los 11 en lugar de Castromán, había avisado con un cabezazo al travesaño de Islas luego de una gran jugada de Lugüercio. Enseguida, con un delicioso zurdazo al ángulo, puso el único gol del partido. Suficiente para festejar.
HURACAN 0 - BANFIELD 1
Dale un beso al Pelado
Amenlo! Otra vez Santiago Silva metió el gol del triunfo de Banfield y le devolvió la punta. Ahora la presión es toda de Newell´s.
Con esta bendita historia de no nombrar la palabra campeón por quién sabe qué raro conjuro que podría atacar a quien la dijese, sólo Falcioni pareció habérsele animado al verdadero cuco de los que puntean un torneo y, en una entrevista publicada en Olé esta semana, dijo que "Banfield hizo todo para ser campeón". ¿Hizo? Una manera de referirse a un equipo, el suyo, que en la fecha anterior había perdido el invicto y la punta de la tabla (de ahí el uso del verbo en tiempo pasado) sin dejar de hacer lo de siempre: jugar, poner, mantener el orden y meter goles -más que los rivales, claro-. Y mientras el debate plantea si juega bien o mal, Banfield pone el pecho y su cabeza, y juega con el corazón. Porque cuando asoma el último codo de la pista y se impone la recta final, cuando las tensiones no aflojan nunca por más que se intente, cuando los sueños son casi realidades y por ello paralizan, este equipo no se asusta. Y siente que sin caja chica no hay caja grande, entonces juega de igual a igual contra Huracán (un triste despojo de lo que fue hace cinco meses) aun sabiéndose superior, pero entiende que el secreto está en no creérsela. Aunque tenga un buen arquero y una defensa sólida, aunque tenga a Erviti, aunque tenga a Silva y esos 14 goles que, dice, canjearía con gusto por triunfos, como si éstos pudiesen existir sin sus goles. Hoy Banfield no es Silva y diez más, pero sí es, fundamentalmente, este pelado implacable. Es el iluminado del equipo aunque su juego no deslumbre. Es el talento del gol aunque parezca tosco, es optimismo en estado puro porque cada conquista gana puntos. Es goleador y en la medida que los partidos se sigan definiendo por meter la pelota en el arco rival, habrá lugar para un Silva, uruguayo que anda derecho, que puede patear una chapita en la calle y clavarla en un ángulo o lograr que le quede un rebote boyando en el área, como ayer, y transformar su única oportunidad clara en una fiesta, en un puño apretado que guarda en la palma de la mano el deseo más deseado: el de ser campeón. Aunque nadie se anime a decirlo, aunque todos quieran así ahuyentar las malas ondas, llenas de sal y brillantina, que en la fantasía de muchos pueden derrumbar cualquier estructura de un plumazo. Banfield bien puede dejar eso a un costado: será o no será, pero no por decir o no decir la palabra campeón. Tiene razón Falcioni, pero con un sutil cambio de tiempo verbal: su equipo hace todo para ser campeón. Después, puede gustar mucho, poco o nada, pero sostiene lo suyo con atributos leales y frontales. Y con un tremendo goleador llamado Silva.