Godoy Cruz venció a Arsenal con una ráfaga y le impidió ser líder
El Tomba arrancó abajo por un gol de penal de Leguizamón (PT 33m), pero lo dio vuelta en Sarandí gracias a los tantos de Rojas (ST 11m), Campestrini (ST 13m) -en contra-, y Carranza (ST 46m) -de penal-. El equipo local cortó una racha de tres victorias al hilo y no pudo alcanzar a Estudiantes en la cima. En tanto, los mendocinos siguen soñando con entrar a la Copa Libertadores.
En el arranque de la duodécima fecha del Torneo Apertura, Godoy Cruz de Mendoza venció por 3-1 a Arsenal en Sarandí y arruinó los planes del equipo de Gustavo Alfaro, que hubiera alcanzado a Estudiantes en la cima si ganaba. Con una ráfaga de contundencia, los dirigidos por Omar Asad dieron vuelta el marcador, lo sellaron en el final y quedaron cuartos.
El fútbol fluido y atractivo brilló por su ausencia en el sur bonaerense y, como consecuencia, también se extrañaron las emociones. Los protagonistas no se regalaron espacios en el mediocampo y se les complicó demasiado acercarse a los arcos. En el marco de paridad, Godoy Cruz contó con dos oportunidades claras para ponerse en ventaja, pero el colombiano Jairo Castillo las dilapidó y les dio vida a los de Sarandí.
El clásico juego prolijo del Tomba se vio obstruido por la aceitada presión de Arsenal, que procuró anular a David Ramírez con el doble cinco integrado por Jorge Ortiz y Cristian Leiva. Ante la falta de ideas, el equipo mendocino probó un par de veces desde fuera del área, pero sin precisión. En tanto, el Arse inquietó con un tiro libre de Leguizamón y un remate de Sena desde lejos. La ilusión de gritar goles tenía nulos argumentos para sostenerse.
Pero a los 31, el árbitro Luis Álvarez cobró penal de Leonardo Sigali a Luciano Leguizamón por un agarrón y le dio una oportunidad única al anfitrión. El mismo delantero asumió la responsabilidad de patear dos minutos después y dio una muestra de su clase al picar la pelota ante el inútil esfuerzo de Sebastián Torrico. Fue el quinto tanto del ex River y Gimnasia en el Apertura. Antes del descanso, Godoy Cruz recibió otro golpe: Ramírez salió por una lesión en la pierna izquierda.
Fiel a su estilo, Arsenal cedió la iniciativa en el segundo tiempo para golpear mediante el contragolpe. Godoy Cruz aceptó esa temática de partido y buscó el empate desde el inicio. Ante la ausencia de su creador, el Tomba fue a la carga con la velocidad de Carlos Sánchez, el despliegue de Diego Villar y el oficio de Castillo. La igualdad llegó a los 11: el colombiano robó la pelota, tocó con Salinas y éste abrió para Ariel Rojas, quien sacó un zurdazo cruzado notable.
Godoy Cruz ni siquiera dejó que Arsenal asimilara el empate y lo golpeó de nuevo a los 13. La jugada arrancó desde un pelotazo largo, Castillo la peinó levemente y el balón le quedó a Salinas, que controló y buscó el arco. Para desgracia de Campestrini, la pelota pegó en el palo, rebotó en él y se metió dentro del arco. Una ventaja algo exagerada, pero que tuvo el aval del oportunismo.
Gustavo Alfaro cambió la rutina, maquilló con audacia a su equipo y mandó a la cancha a Alustiza y a Franzoia. Por su parte, Godoy Cruz se vistió de Arsenal y se retrasó peligrosamente. Si bien le faltó profundidad, el local exigió a Torrico con un tiro libre de Obolo y también inquietó con un tiro libre indirecto dentro del área grande que ejecutó Juan Krupoviesa. Pero el Arse esta vez no tuvo la fortuna que había exhibido ante Banfield y Gimnasia, cuando marcó goles agónicos.
En pleno tiempo de descuento, Godoy Cruz sentenció su victoria con el gol de penal de César Carranza, luego de la infracción que Campestrini le hizo a Sánchez. Arsenal fue a matar y morir, y murió. Justo cuando empezaba a disfrutar de la comodidad de la cima, al equipo del Viaducto lo bajaron con una trompada. Por su parte, el elenco tombino volvió al triunfo tras dos empates y no deja de nutrir el sueño de llegar a la Libertadores.
El Tomba arrancó abajo por un gol de penal de Leguizamón (PT 33m), pero lo dio vuelta en Sarandí gracias a los tantos de Rojas (ST 11m), Campestrini (ST 13m) -en contra-, y Carranza (ST 46m) -de penal-. El equipo local cortó una racha de tres victorias al hilo y no pudo alcanzar a Estudiantes en la cima. En tanto, los mendocinos siguen soñando con entrar a la Copa Libertadores.
En el arranque de la duodécima fecha del Torneo Apertura, Godoy Cruz de Mendoza venció por 3-1 a Arsenal en Sarandí y arruinó los planes del equipo de Gustavo Alfaro, que hubiera alcanzado a Estudiantes en la cima si ganaba. Con una ráfaga de contundencia, los dirigidos por Omar Asad dieron vuelta el marcador, lo sellaron en el final y quedaron cuartos.
El fútbol fluido y atractivo brilló por su ausencia en el sur bonaerense y, como consecuencia, también se extrañaron las emociones. Los protagonistas no se regalaron espacios en el mediocampo y se les complicó demasiado acercarse a los arcos. En el marco de paridad, Godoy Cruz contó con dos oportunidades claras para ponerse en ventaja, pero el colombiano Jairo Castillo las dilapidó y les dio vida a los de Sarandí.
El clásico juego prolijo del Tomba se vio obstruido por la aceitada presión de Arsenal, que procuró anular a David Ramírez con el doble cinco integrado por Jorge Ortiz y Cristian Leiva. Ante la falta de ideas, el equipo mendocino probó un par de veces desde fuera del área, pero sin precisión. En tanto, el Arse inquietó con un tiro libre de Leguizamón y un remate de Sena desde lejos. La ilusión de gritar goles tenía nulos argumentos para sostenerse.
Pero a los 31, el árbitro Luis Álvarez cobró penal de Leonardo Sigali a Luciano Leguizamón por un agarrón y le dio una oportunidad única al anfitrión. El mismo delantero asumió la responsabilidad de patear dos minutos después y dio una muestra de su clase al picar la pelota ante el inútil esfuerzo de Sebastián Torrico. Fue el quinto tanto del ex River y Gimnasia en el Apertura. Antes del descanso, Godoy Cruz recibió otro golpe: Ramírez salió por una lesión en la pierna izquierda.
Fiel a su estilo, Arsenal cedió la iniciativa en el segundo tiempo para golpear mediante el contragolpe. Godoy Cruz aceptó esa temática de partido y buscó el empate desde el inicio. Ante la ausencia de su creador, el Tomba fue a la carga con la velocidad de Carlos Sánchez, el despliegue de Diego Villar y el oficio de Castillo. La igualdad llegó a los 11: el colombiano robó la pelota, tocó con Salinas y éste abrió para Ariel Rojas, quien sacó un zurdazo cruzado notable.
Godoy Cruz ni siquiera dejó que Arsenal asimilara el empate y lo golpeó de nuevo a los 13. La jugada arrancó desde un pelotazo largo, Castillo la peinó levemente y el balón le quedó a Salinas, que controló y buscó el arco. Para desgracia de Campestrini, la pelota pegó en el palo, rebotó en él y se metió dentro del arco. Una ventaja algo exagerada, pero que tuvo el aval del oportunismo.
Gustavo Alfaro cambió la rutina, maquilló con audacia a su equipo y mandó a la cancha a Alustiza y a Franzoia. Por su parte, Godoy Cruz se vistió de Arsenal y se retrasó peligrosamente. Si bien le faltó profundidad, el local exigió a Torrico con un tiro libre de Obolo y también inquietó con un tiro libre indirecto dentro del área grande que ejecutó Juan Krupoviesa. Pero el Arse esta vez no tuvo la fortuna que había exhibido ante Banfield y Gimnasia, cuando marcó goles agónicos.
En pleno tiempo de descuento, Godoy Cruz sentenció su victoria con el gol de penal de César Carranza, luego de la infracción que Campestrini le hizo a Sánchez. Arsenal fue a matar y morir, y murió. Justo cuando empezaba a disfrutar de la comodidad de la cima, al equipo del Viaducto lo bajaron con una trompada. Por su parte, el elenco tombino volvió al triunfo tras dos empates y no deja de nutrir el sueño de llegar a la Libertadores.
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