Inglaterra fue una lágrima y no pudo con Argelia
El equipo de Capello decepcionó, empató 0-0 con los africanos y para avanzar deberá ganar en la última fecha contra Eslovenia. Los argelinos también siguen con chances.
Francia no es la única gran decepción europea en la Copa del Mundo. Inglaterra se sumó hoy a ese triste privilegio, aunque cuenta todavía con buenas chances de pasar a octavos porque no perdió. Empató 0-0 contra la débil Argelia, en un espectáculo muy pobre.
El equipo dirigido por Capello careció de agresividad y de juego en la mitad de la cancha, toda una rareza si se tiene en cuenta el nivel de jugadores que componen su equipo. Pero Rooney, Gerrard y Lampard, por citar tres casos emblemáticos, estuvieron ausentes sin aviso.
En el primer tiempo, ante el inteligente planteo de los argelinos de poblar con cinco hombres la mitad de la cancha, los ingleses tuvieron poco contacto con el balón y sólo llegaron una vez con peligro, pero el arquero Chaouchi contuvo el disparo bajo de Lampard.
En el complemento, los ingresos de Wright-Phillips y Jermain Defoe por los inexpresivos Lennon y Heskey mejoraron un poco a Inglaterra, pero fue insuficiente para cambiar la historia. Los británicos se repitieron en centros y nunca dieron la sensación de poder ganar el partido. Sin ocasiones de riesgo, sin alma, Inglaterra quedó obligada a vencer a Eslovenia para avanzar, mientras que Algeria sumó su primer punto y todavía sigue con chances.
El equipo de Capello decepcionó, empató 0-0 con los africanos y para avanzar deberá ganar en la última fecha contra Eslovenia. Los argelinos también siguen con chances.
Francia no es la única gran decepción europea en la Copa del Mundo. Inglaterra se sumó hoy a ese triste privilegio, aunque cuenta todavía con buenas chances de pasar a octavos porque no perdió. Empató 0-0 contra la débil Argelia, en un espectáculo muy pobre.
El equipo dirigido por Capello careció de agresividad y de juego en la mitad de la cancha, toda una rareza si se tiene en cuenta el nivel de jugadores que componen su equipo. Pero Rooney, Gerrard y Lampard, por citar tres casos emblemáticos, estuvieron ausentes sin aviso.
En el primer tiempo, ante el inteligente planteo de los argelinos de poblar con cinco hombres la mitad de la cancha, los ingleses tuvieron poco contacto con el balón y sólo llegaron una vez con peligro, pero el arquero Chaouchi contuvo el disparo bajo de Lampard.
En el complemento, los ingresos de Wright-Phillips y Jermain Defoe por los inexpresivos Lennon y Heskey mejoraron un poco a Inglaterra, pero fue insuficiente para cambiar la historia. Los británicos se repitieron en centros y nunca dieron la sensación de poder ganar el partido. Sin ocasiones de riesgo, sin alma, Inglaterra quedó obligada a vencer a Eslovenia para avanzar, mientras que Algeria sumó su primer punto y todavía sigue con chances.