Cada quien sabrá !!!
Disfrutando de lo q realmente vale la pena : mis vicios
Hoy más q nunca
Despúes de ver este blog ,
De esto no tengo dudas
Cuando la vida te niega una cosa ... es porque te tiene preparado algo mejor . Lo cual no tengo dudas .
jueves, 2 de diciembre de 2010
Copa Sudamericana - Final
Independiente perdió en Brasil, pero quedó con vida
El conjunto de Mohamed cayó ante Goiás por 2-0 en la primera final de la Copa Sudamericana y ahora apuesta a dar vuelta la serie en Avellaneda dentro de una semana. Rafael Moura (PT 14m) y Neto (PT 22m) marcaron los goles. Silvera se fue expulsado a falta de 35 minutos por una inexplicable agresión a un rival. Los de Avellaneda buscan un título internacional después de 15 años.
Independiente perdió 2-0 ante Goiás, en Brasil, por la primera final de la Copa Sudamericana y ahora deberá dar vuelta la taba en Avellaneda si quiere lograr un título internacional tras 15 años de sequía, algo que no parece improbable por las limitaciones de su rival.
El comienzo fue equilibrado y con algunas aproximaciones del Rojo, que contó con varios tiros de esquina en los primeros minutos, pero a los 14, por un error de Mareque y por la incidencia de un rebote fortuito se generó el primer gol del partido. El lateral, de pésimo juego, se demoró en rechazar una pelota, cuando lo hizo el balón rebotó en Oliveira y derivó en Rafael Moura, el goleador que, ante la salida de Hilario Navarro, no perdonó. El gol, inmerecido hasta ahí por lo hecho por uno y otro, no modificó el trámite del juego que se mantuvo equilibrado y con pocas luces. Sin embargo, Independiente coqueteó con el empate cuando el arquero Harlei debió esforzarse al máximo para desviar un muy buen remate de Nicolás Cabrera. Con el Rojo apostado en ataque, llegó el segundo. Mareque volvió a regalar su punta, la oferta fue aprovechada por Douglas, quien ingresó al área libre de marcas para ceder el balón a Neto, para que éste marcara uno de los goles más fáciles de su vida. Ese segundo tanto si fue un mazazo para el equipo dirigido por Mohamed, que perdió definitivamente la pelota y sólo apostó a la pelota parada como medio para tratar de torcer el rumbo de la noche. Enfrente, el Goiás, con amplia ventaja bajo el brazo, careció de poder de fuego como para volver a inquietar a Hilario y sin más situaciones de riesgo se fueron a los vestuarios. Para el inicio del complemento, Mohamed desarmó el triple cinco que tan pocos resultados les dio y puso al Patito Rodríguez, de buen juego ante Estudiantes, por el inexpresivo Fernando Godoy. Y la variante le dio resultado porque su equipo tuvo más presencia en campo rival y tuvo una clarita en los pies de Silvera que definió mal. Para completar una de sus noches más negras, el Cuqui se hizo expulsar a los 12 minutos por una agresión sin pelota a Rafael Tolói. La diferencia numérica hacía presagiar que el local pasaría a dominar las acciones, pero eso nunca sucedió. El balón siguió siendo de Independiente, que volvió a merodear el descuento con mil centros que no llegaron a destino. Lo de Goiás fue paupérrimo, casi sin posibilidad de dar tres pases seguidos y demostrando los motivos que lo llevaron al descenso en el Brasileirao.
Con el correr de los minutos, los dos se enamoraron del resultado. A los brasileños el 2-0 les pareció suficiente para ir a Avellaneda en una semana, y el 0-2 también pasó a cerrarle al técnico Rojo, sólo así se entiende la variante de Matheu (marcador central) por Cabrera (volante por derecha) a falta de diez minutos para el final.
El conjunto de Mohamed cayó ante Goiás por 2-0 en la primera final de la Copa Sudamericana y ahora apuesta a dar vuelta la serie en Avellaneda dentro de una semana. Rafael Moura (PT 14m) y Neto (PT 22m) marcaron los goles. Silvera se fue expulsado a falta de 35 minutos por una inexplicable agresión a un rival. Los de Avellaneda buscan un título internacional después de 15 años.
Independiente perdió 2-0 ante Goiás, en Brasil, por la primera final de la Copa Sudamericana y ahora deberá dar vuelta la taba en Avellaneda si quiere lograr un título internacional tras 15 años de sequía, algo que no parece improbable por las limitaciones de su rival.
El comienzo fue equilibrado y con algunas aproximaciones del Rojo, que contó con varios tiros de esquina en los primeros minutos, pero a los 14, por un error de Mareque y por la incidencia de un rebote fortuito se generó el primer gol del partido. El lateral, de pésimo juego, se demoró en rechazar una pelota, cuando lo hizo el balón rebotó en Oliveira y derivó en Rafael Moura, el goleador que, ante la salida de Hilario Navarro, no perdonó. El gol, inmerecido hasta ahí por lo hecho por uno y otro, no modificó el trámite del juego que se mantuvo equilibrado y con pocas luces. Sin embargo, Independiente coqueteó con el empate cuando el arquero Harlei debió esforzarse al máximo para desviar un muy buen remate de Nicolás Cabrera. Con el Rojo apostado en ataque, llegó el segundo. Mareque volvió a regalar su punta, la oferta fue aprovechada por Douglas, quien ingresó al área libre de marcas para ceder el balón a Neto, para que éste marcara uno de los goles más fáciles de su vida. Ese segundo tanto si fue un mazazo para el equipo dirigido por Mohamed, que perdió definitivamente la pelota y sólo apostó a la pelota parada como medio para tratar de torcer el rumbo de la noche. Enfrente, el Goiás, con amplia ventaja bajo el brazo, careció de poder de fuego como para volver a inquietar a Hilario y sin más situaciones de riesgo se fueron a los vestuarios. Para el inicio del complemento, Mohamed desarmó el triple cinco que tan pocos resultados les dio y puso al Patito Rodríguez, de buen juego ante Estudiantes, por el inexpresivo Fernando Godoy. Y la variante le dio resultado porque su equipo tuvo más presencia en campo rival y tuvo una clarita en los pies de Silvera que definió mal. Para completar una de sus noches más negras, el Cuqui se hizo expulsar a los 12 minutos por una agresión sin pelota a Rafael Tolói. La diferencia numérica hacía presagiar que el local pasaría a dominar las acciones, pero eso nunca sucedió. El balón siguió siendo de Independiente, que volvió a merodear el descuento con mil centros que no llegaron a destino. Lo de Goiás fue paupérrimo, casi sin posibilidad de dar tres pases seguidos y demostrando los motivos que lo llevaron al descenso en el Brasileirao.
Con el correr de los minutos, los dos se enamoraron del resultado. A los brasileños el 2-0 les pareció suficiente para ir a Avellaneda en una semana, y el 0-2 también pasó a cerrarle al técnico Rojo, sólo así se entiende la variante de Matheu (marcador central) por Cabrera (volante por derecha) a falta de diez minutos para el final.