Fecha 3 :Gimnasia 0 Colón 0

Gimnasia padeció su falta de gol y empató con Colón
Después de un primer tiempo para el olvido, el Lobo, que no pudo anotar en todo el campeonato, generó las mejores situaciones en el complemento y no la pudo meter. El Sabalero no jugó un buen partido y logró rescatar un punto. Fue 0-0.
Si el fútbol se jugará sin arcos, Gimnasia y Colón hubiesen hecho en el primer tiempo un verdadero culto a ese aburrido deporte despegado del objetivo de anotar goles. Aunque el Sabalero se mostró un poco mejor en los minutos iniciales, rápidamente se quedó sin argumentos ofensivos y apenas manejó la pelota en la mitad de la cancha. Higuaín y Díaz lejos estuvieron de conducir y Fuertes se vio obligado a bajar demasiado para tomar contacto con la pelota.
El conjunto de Mohamed trató de abrir la cancha y lo hizo en un par de oportunidades, aunque nunca pudo terminar bien las acciones por problemas propios y méritos del rival, que siempre estuvo bien parado atrás. La visita no supo aprovechar la apuesta de Cocca de colocar a Agüero, un central, sobre la banda izquierda y murió en la pasividad de Ledesma para manejar los tiempos del partido. Le faltó sorpresa, explosión y, sobre todo, claridad.
Por su parte, el Lobo se fue acomodando con el correr de los minutos y terminó por emparejar en un parpadeo un encuentro que se había perfilado diferente. Rinaudo y Capurro tomaron el medio a partir del cuarto de hora, Encina y Jiménez aparecieron por sorpresa en dos o tres maniobras y Neira fue lo más peligroso con su sana mezcla de habilidad y tozudez. A los 8, se escapó por la izquierda y puso el centro atrás para la llegada en soledad de Navarro, quien definió lejos.
Poco, extremadamente poco en una primera mitad que prometía algo más, sobre todo por las ideas de ambos entrenadores, que pregonan el buen juego y la llegada en conjunto sobre el arco rival. La segunda de peligro y la última de esos 45 se produjo con un derechazo de Neira desde el borde del área que falleció en las seguras manos de Pozo. Pocos espacios, escasa desfachatez y mucho miedo a ceder un centímetro.
Cocca apostó por Castro para el complemento en lugar de Jiménez y este le cambió la cara a su equipo. El Lobo se soltó por la izquierda, encontró más alternativas para ayudar a Neira y se adueñó del campo y la pelota. A los 15, el delantero tiró dos bicicletas por la izquierda y se la entregó por abajo a Navarro, quien se dio vuelta y estrelló su derechazo contra el ángulo izquierdo de un Pozo totalmente vencido.
Por su parte, Mohamed mandó a la cancha a Larrivey en su regreso al fútbol argentino en lugar de Díaz y Colón perdió conexión. Por eso, quedó condenado a jugar de contra. Y a los 19, en la primera que tuvo, Ricky Gómez desbordó por la izquierda y la mandó al punto del penal, la defensa del local falló imprevistamente y Fuertes la punteó a centímetros del palo. Era otro partido, con más espacios y mejores actuaciones individuales. Pero el Lobo era más, sobre todo por el costado de Castro, quien le aportó mucha frescura, velocidad y sorpresa a su equipo. A los 24, cabeceó afuera tras un córner y un minuto más tarde, apareció en el punto del penal y la dio afuera tras un centro preciso de Encina. Era el momento del dueño de casa. A los 26, Moreira se metió por sorpresa en el área, enfrentó a Pozo y la picó por arriba del travesaño. Colón contestó con un remate de Fuertes a las manos de Sessa.
Gimnasia no pudo aprovechar ese tramo del partido y se fue apagando, más allá de acercarse y merodear el área del elenco santafesino. Sobre el final, Córdoba la luchó en el área y su disparo se perdió cerca. En definitiva, el Lobo mejoró muchísimo en el segundo periodo y se fue con un sabor amargo porque no lo pudo ganar y porque sigue sin anotar en el certamen. El Sabalero no hizo un buen partido y rescató un punto.

Fecha 3 : Arsenal 2 Huracán 0

Arsenal continuó con su levantada contra un pobre Huracán
El equipo de Alfaro se impuso por 2-0, con goles de Obolo (PT 16m) y Leguizamón (ST 18m), de penal. Los de Sarandí sumaron su segunda victoria consecutiva, después de la caída en el debut, y golpeó a un Globo que triunfó en la presentación y siguió con dos derrotas. Además, quedaron igualados en los promedios.
Arsenal derrotó como local a Huracán por 2-0, en un partido correspondiente a la tercera fecha del Torneo Apertura. El conjunto de Sarandí golpeó en el momento justo y a partir de esa ventaja supo manejar las acciones para liquidar la historia y festejar un triunfo importante.
El arranque del encuentro fue parejo, con la pelota más tiempo en los pies del equipo que dirige Gustavo Alfaro y las chances más claras del lado de los de Héctor Rivoira. En el comienzo hubo vértigo, un ida y vuelta interesante, que se perdió con el correr de los minutos.
Las más claras para los de Parque Patricios las tuvo Gastón Machín, quien en la primera probó desde afuera y después estrelló su remate desde el área chica en el travesaño. La respuesta del dueño de casa fue con un disparo de Luciano Leguizamón que salió desviado.
La apertura del marcador llegó a los 16 minutos de aquella primera etapa, con un cabezazo de Mauro Obolo. La jugada nació de un tiro libre en forma de centro que envió Juan Krupoviesa desde la izquierda y terminó con el frentazo certero del delantero que ganó en lo alto.
En el complemento las cosas no cambiaron demasiado y de entrada el local casi aumenta la cuenta en una acción en la que sólo había que empujarla. La ventaja le dio tranquilidad, salió al campo de juego con la intención de manejar la pelota, hacer correr el reloj y liquidar la historia.
A los 16 minutos, Federico Beligoy sancionó penal por una clara falta que le cometieron a Leguizamón dentro del área. El atacante remató a los 18 en dos oportunidades -el árbitro hizo repetir la ejecución por invasión de zona- y estiró la diferencia a cifras que finalmente fueron definitivas.
Después fue manejar el trámite con holgura, tranquilidad e incluso algunos lujos que generaron aplausos en los hinchas de Sarandí. Lo de la visita fue preocupante, con poco circuito de juego y sólo una chance: un cabezazo de Rolando Zárate, sin marcas, a las manos del arquero.
El segundo triunfo consecutivo de Arsenal fue justo -había caído en el debut ante Lanús- y dejó preocupado a Huracán, que había triunfado en su presentación sobre Argentinos y luego acumuló dos caídas. Además, ambos equipos están igualados en la tabla de promedios.

Fecha 3 : River 3 Independiente 2

River mantuvo su racha ante Independiente y es líder
El Millonario aprovechó todas las facilidades que le entregó el Rojo en el primer tiempo y se puso 3-1 en ventaja con dos goles de Funes Mori y otro de Ferrari -Silvera empató transitoriamente-. Sobre el final, la visita descontó por un accidente de Carrizo y tuvo la igualdad en un disparo del Cuqui, que el arquero sacó al córner de manera brillante.
River e Independiente protagonizaron el partido más emotivo en lo que va del torneo Apertura y regalaron varios goles y muchos errores. Fue cambiante y tuvo un cierre inesperado. El local fue muy superior en la primera etapa, pero se quedó en la segunda mitad y la visita, con todas sus dificultades a cuestas, apretó y casi lo empata sobre el final. Fue 3-2 y el elenco de Ángel Cappa se subió otra vez a la cima.
Eléctrico. Así fue el primer tiempo. La mitad de la cancha fue una autopista sin peajes y el Millonario fue mucho más dentro de ese libre tránsito porque aprovechó los innumerables horrores defensivos de su rival, sus carencias para manejar la pelota y su tremenda pasividad para ir al choque. El local también sufrió, ya que apostó al golpe por golpe. Sin embargo, primero mostró más fortaleza en los mano a mano, luego se acomodó y salió con una rapidez fulminante.
El partido, emotivo como pocos en este campeonato, también supo de polémicas. A los 9, Ferrero la bajó tras un córner y la tiró atrás para la llegada de Maidana, quien le pegó mordido y encontró fortuitamente a Funes Mori. El Mellizo, habilitado por una uña, se estiró y puso el 1-0. Pero a los 17, Mareque le robó la bola a Buonanotte en la mitad de la cancha y metió un excelente pase largo para Silvera, quien la cruzó de zurda y decretó el empate. Mal parado estaba el local.
Lo gritó Garnero. Su equipo había logrado la paridad por sorpresa. Pero le duró poco la sonrisa, apenas un minuto. River costeó la línea del área grande, Lanzini dejó absolutamente solo a Funes Mori con una sutileza y el goleador clavó el 2-1 con algo de suerte. Esta vez, el juvenil definió en clara posición adelantada. Pero el nocaut llegó a los 24: Buonanotte la estiró para Ferrari, quien se proyectó de manera relampagueante, y batió a Gabbarini con un derechazo bajo.
A partir de ese momento, Affranchino y Pereyra se replegaron un poco y lo ayudaron a Almeyda en la contención para que no estuviera tan solo. Aunque Independiente carecía de explosión y Gracián estaba en otro partido, se notaban algunos inconvenientes a sus espaldas. A los 30, Pacheco recibió por detrás de Maidana y Ferrero y le dio por arriba del horizontal. Y a los 40, el Tano, en su mejor intervención, disparó a milímetros del palo derecho de Carrizo.
Sobre el cierre, cuando ya habían bajado un poco los decibeles y la mitad de la cancha había tomado protagonismo, casi se produce otro accidente fatal para Independiente. Tuzzio perdió inexplicablemente el control de la pelota, Arano se la llevó de cara a Gabbarini y el ex defensor millonario se repuso a tiempo para evitar el cuarto gol.
River salió con las mismas intenciones: jugar por abajo, ser directo y aprovechar las desinteligencias del rival. A los 3, Lanzini se escapó por la derecha y metió un excelente centro para Funes Mori, quien cabeceó arriba tras ser desacomodado por Vallés. Pese a ese inicio, el Millonario evidenció cierto cansancio y puso el freno de mano, como contra Huracán. Y le tocó sufrir, pese a la cómoda ventaja que había sacado.
Independiente se empezó a animar, encontró algunos huecos en la defensa del dueño de casa y se acercó con peligro. A los 8, Pacheco corrió 20 metros con pelota dominada, tardó mucho en definir y Maidana lo alcanzó para evitar el descuento. Y en el rebote, el ex Atlético de Madrid, totalmente falto de confianza, la picó afuera. Ya sin Gracián, el Rojo trató de ser más directo por las bandas, aunque le costó muchísimo. Sin ideas, brindó lucha, esa que no había aparecido antes.
El local perdió la explosión de la primera etapa y se conformó con la diferencia. Y antes de disfrutar tuvo que penar. A los 42, Vallés cabeceó solo y el balón se perdió cerca. Y a los 44, Mancuello ganó de arriba, la pelota dio en el poste, le pegó en la cara a Carrizo, quien la estaba siguiendo con la vista, y se metió para el 3-2. El árbitro adicionó tres minutos y los nervios colmaron el Monumental. En la última, el arquero millonario se vistió de héroe. Parra se la bajó a Silvera y este disparó de primera; el ex Lazio voló y la sacó de manera brillante.

Fecha 3 : All Boys 2 Boca 0

All Boys festejó por primera vez frente a un Boca que se hunde
El conjunto de Floresta derrotó al Xeneize por 2-0 en la cancha de Huracán con goles de Mauro Matos (PT 29m), de penal, y Eduardo Domínguez (PT 29m). El equipo de Borghi, que sumó sólo un punto sobre nueve, volvió a dejar una pobre imagen. Los de Romero lograron sus primeras unidades en esta vuelta a Primera División.
All Boys derrotó a Boca por 2-0 en la cancha de Huracán, donde fue local, en el partido que cerró la tercera fecha del Torneo Apertura. El Xeneize volvió a mostrar fallas, esta vez en todas sus líneas, entró en una zona de confusión total y dejó una imagen demasiado preocupante para lo que viene.
En los primeros instantes, el equipo que dirige Claudio Borghi tuvo el control de la pelota ante un rival que lo esperó con dos líneas de cuatro bien definidas para estudiarlo. Con mucha lentitud y sin ideas, los de la Ribera no encontraron los caminos para inquietar a los de Floresta.
Los de José Romero perdieron el miedo y lastimaron a los 29 minutos, tras una gran habilitación de Sebastián Ereros que dejó a Mauro Matos cara a cara con Cristian Lucchetti. El arquero le cometió penal y el delantero fue el encargado de ejecutar la pena máxima.
El gol desconcertó aún más a Boca, que incluso perdió el orden que había mostrado hasta ese momento. Lejos de Pablo Mouche y Martín Palermo, la pelota pasaba más por Sebastián Battaglia y Jesús Méndez que por Marcelo Cañete y los carrileros (Leandro Marín y Matías Giménez).
A los 39 minutos, y luego de que Emmanuel Perea se perdiera el segundo cuando apareció sin marcas, fue Eduardo Domínguez el que saltó libre de rivales y amplió la ventaja. El defensor metió un cabezazo y Gary Medel la sacó de adentro, más allá de que luego la empujaran para asegurar.
En el complemento, Borghi intentó revertir la historia con los ingresos de Damián Escudero y Sergio Araujo por Marín y Cañete -luego Cristian Chávez entró por Giménez-, pero nada de esto dio resultado. El equipo del Bichi completó una pésima tarea y dejó un panorama muy preocupante.
El Xeneize no tuvo amor propio para ir a buscarlo y varios de sus jugadores sintieron la impotencia y estuvieron al borde de la expulsión. Su rival ni siquiera sufrió grandes complicaciones y hasta se dio el gusto de hacer debutar a Cristian Fabbiani sobre el final del encuentro.
Las únicas chances que generó el equipo del Bichi fueron sobre la hora: un remate de Araujo que se fue cerca, después de una buena combinación con Palermo, y un bombazo de Chávez que dio en el travesaño. Demasiado poco para uno de los que se presumía candidato al título.
La derrota dejó a Boca con un solo punto sobre nueve en juego, con dos clásicos como local por delante (Vélez y San Lorenzo) y un panorama lleno de interrogantes. En la vereda de enfrente fue todo festejo para All Boys, que sumó sus primeras unidades desde su regreso a Primera División.