Silvina Luna

Un sueño hecho mujer

Fecha 16- TIGRE 0 - VELEZ 3

La mejor defensa...

Con tres goles de hombres del fondo (dos de Ponce y uno de Papa), Vélez liquidó de manera contundente a Tigre por 3-0 y se mantiene con chances numéricas en su carrera por el bicampeonato. ¿Los delanteros? López se fue reemplazado con una sobrecarga en el gemelo derecho y Caruso salió cuando faltaban cinco.

El primer tiempo tuvo un ida y vuelta muy intenso, con dos equipos que apostaron al arco de enfrente y mostraron algunas falencias en defensa. El mal estado del campo de juego, por las intensas lluvias que cayeron poco antes de que comenzara el encuentro, colaboró en el vértigo de cada ataque. El que estuvo más cerca fue el equipo de Diego Cagna, con situaciones que no pudieron aprovechar Carlos Luna, Leandro Lázzaro y Ramiro Leone. La jugada extraña se dio cuando Damián Leyes remató en dos oportunidades a metros de la línea de gol y en ambas ocasiones salvó Fabián Cubero. A los 26 minutos, Waldo Ponce sacó rédito de un rebote tras un tiro de esquina y convirtió el único tanto de la etapa inicial. Antes lo había tenido Maximiliano Moralez, en dos oportunidades, y después pudo haber estirado la diferencia con una situación desperdiciada por Leandro Caruso.En el complemento, y como durante todo el partido, los arqueros tuvieron una gran actuación. Tanto Daniel Islas como Germán Montoya se destacaron y respondieron con mucha firmeza ante cada intento de los rivales, más allá de que el del Fortín terminó con su valla invicta.

Fecha 16- SAN LORENZO 3 - BOCA 0

Vení, bailá conmigo

Fiesta en el Gasómetro con la goleada de San Lorenzo a Boca: dos goles de Aguirre y uno de Bordagaray, que lo festejó con un bailecito. Al final, se escuchó el famoso "que nacieron hijos nuestros". Mientras el equipo de Simeone todavía sueña con ir a la Libertadores, Boca fue una tristeza.

Fiesta en Boedo, fiesta azulgrana. Después de la victoria del Barsa en España, siguió el goce blaugrana, ahora en el Bajo Flores. El "vamos, vamos San Lorenzo, vamos, vamos a ganar, que nacieron hijos nuestros, hijos nuestros morirán" se escuchó en el Gasómetro. Y más gastadas, más alegría. Pensar que en el partido anterior en ese estadio el clima esaba pesadísimo, después de perder con Independiente...

A San Lorenzo se le podía haber complicado al principio, cuando pateó Medel, tapó Migliore y Palermo entró al área para fusilar a quemarropa, con su amigo arquero en el piso. Pero no, le pateó al cuerpo y Pablito tapó lo que era el 0-1. Y al toque llegó el primero del Ciclón: córner del Kily González, cabeceó Aguirre de pique al piso casi desde la puerta del área y el Pato que no pudo hacer nada.Después otra jugada aérea, más problemas y el segundo en 20 minutos. Está bien que Bordagaray tapaba al Pato y no era offside pasivo, pero las desconcentraciones defensivas fueron tales que antes cabeceó Bottinelli y hubo otro toque dentro del área hasta el derechazo de Aguirre. Y a partir de ahí el equipo del Cholo se sintió cómodo, dominador total. Se sintió ganador.

Almafuerte " A vos amigo "

Fecha 16- RIVER 1- ESTUDIANTES 1

Patadas de Burritos

River y Estudiantes jugaron un partido picantísimo, con mucho roce y duelos intensos. ¿Era la final del Mundial de Clubes? El Pincha, que ganaba gracias a un cabezazo de Desábato, sufrió tres lesiones (Salgueiro, Enzo Pérez y Cellay) debido a la intensidad del juego y Ortega lo empató con un puntinazo a un metro del arco, a los 92'. ¿Quién festeja?

De a ratos, de a muchos ratos, parecía la final del Mundial de Clubes. Está claro que Estudiantes aceita la máquina de cara al viaje a Abu Dhabi. Y está claro, también, que para River muchos de los rivales de repente se convierten en el Barcelona. Pero sorprendió la intensidad con la que ambos equipos jugaron en el Monumental. Mucho roce, protestas, tarjetas, duelos ásperos (el de Ortega-Braña se llevó todos los premios Terminator) y varios resultados: el numérico no le sirve a ninguno; el futbolístico entrega más cuestiones positivas relacionadas al carácter que al juego; y el que apunta al futuro inmediato asoma negativo para ambos: el equipo de Astrada sufrió la lesión de Rosales y la quinta amarilla de Buonanotte; el de Sabella reza para que las molestias físicas que obligaron a Salgueiro, Enzo Pérez y Cellay a pedir el cambio no sean de gravedad... La premisa de imponerse con presencia antes que con toque invadió el partido, lo tiñó de un tono oscuro. Con el mediocampo destinado a la fricción más que al traslado, con lanzamientos verticales para intentar lastimar rápido, el partido tuvo llegadas suficientes como para catalogarlo de entretenido. Rosales se lastimó tras un choque con Albil, Salgueiro alzó la manito pidiendo salir y tocándose la pierna, y el match se enredó. Verón lo desenredó con un córner muy bonito, con rosca, que Desábato conectó de cabeza. Estudiantes ganaba. River sufría por su falta de contundencia. Enzo Pérez se tomó la cabeza y fue retirado en camilla. Cellay quedó tirado en su propia área y Sabella ordenó el ingreso de Alayes. A esa altura, Verón raspaba y había sufrido el acoso físico de los volantes rivales. A esa altura, Braña y Ortega habían abandonado la pseudo pelea de catch que habían alimentado con trancazos a destiempo y antebrazos mal ubicados. Pero fue Ortega, el distinto, el que volvió a escribir otro capítulo. No de una película, como Palermo, sino de su libro de cuentos. No había jugado bien. Pero estaba ahí. Ahí para ser titular, para poner el pecho, para estar en el área chica en el minuto 92, para empujar al gol esa pelota que Albil no logró contener luego de un derechazo de Buonanotte. Ahí para meterla de puntín, bien fuerte, a tono con el partido.

MASTERS DE LONDRES

Para mí sin Soderling

Del Potro le ganó 6-7 6-3 y 7-6 a un duro Robin Soderling y se metió por primera vz en su vida en la final de un Masters. En un partido difícil, de saque y saque, a Delpo se le fue el primer set, pero siguió luchando hasta que impuso su jerarquía. Mañana a las 11.30 lo espera Davydenko, quien eliminó a Roger Federer.