Cada quien sabrá !!!
Disfrutando de lo q realmente vale la pena : mis vicios
Hoy más q nunca
Despúes de ver este blog ,
De esto no tengo dudas
Cuando la vida te niega una cosa ... es porque te tiene preparado algo mejor . Lo cual no tengo dudas .
lunes, 15 de marzo de 2010
Fecha 9 - Racing 0 Argentinos 1
Racing cayó ante Argentinos y volvió a quedar en Promoción
La Academia careció de ideas y perdió por 1-0 con el Bicho en el Cilindro de Avellaneda. El único gol lo anotó Nicolás Pavlovich (ST 32m). A tres minutos del final, Ojeda le atajó un penal a Yacob. Los dirigidos por Borghi lograron su tercera victoria al hilo y hundieron un poco más al equipo de Russo.
Racing perdió por 1-0 sobre Argentinos en Avellaneda y sufrió un golpe que lo vuelve a plagar de dudas en plena lucha por lograr la permanencia en Primera. El conjunto de Miguel Angel Russo, que venía entonado por la victoria ante Boca, exhibió un cóctel de carencias que le impidieron quebrar a un rival que encontró el gol del triunfo sobre el final. La angustia de la Academia se potenció cuando Claudio Yacob falló un penal a tres minutos del cierre. Durante los primeros 10 minutos del encuentro, la supremacía le perteneció al Bicho de La Paternal. La receta fue simple y práctica: copar el mediocampo con el doble cinco que componen Néstor Ortigoza y Mercier y abrir la cancha con Ismael Sosa y Gustavo Oberman. El cabezazo desviado de Facundo Coria, luego de un centro desde la derecha, fue la situación más nítida que tuvo el visitante en ese prometedor arranque. Con el correr de los minutos, Racing empezó a acomodarse tácticamente y le dio mayor tenacidad a su mediocampo. El equipo de Miguel Angel Russo apretó las marcas y, como consecuencia, obligó a Argentinos a centralizar sus ataques. Pero a la hora de ir por la apertura del marcador, la conducción de Lugüercio era confusa y sólo las apariciones de Gabriel Hauche por la franja derecha ilusionaban a los hinchas racinguistas. A los 21, llegó la primera gran chance para la Academia: Luis Ojeda falló un pase en la salida, llegó un pelotazo para Claudio Bieler y justo a tiempo se cruzó Juan Mercier para evitar un mano a mano que tenía aroma a gol. En su intento desesperado por despejar, el ex Platense casi convierte en contra de su valla. El encuentro adoptó una inquebrantable paridad y cada uno contó con escasas oportunidades para festejar. Argentinos avisó con un zurdazo de Coria que De Olivera envió al córner con un manotazo preciso. Y el anfitrión contestó con una aparición de Gabriel Mercado por derecha que terminó con un remate que controló Ojeda. Racing pocas veces pudo ser prolijo debido a la presión del Bicho y careció de inventiva para sorprender. En tanto, su rival buscó atacar con mayor aceleración pero se quedó sin nafta rápidamente. El complemento arrancó con todo. Primero, Sosa le ganó a Ayala y buscó en el área a Coria, que conectó de cabeza pero la pelota salió cerca. Luego, fue el turno de Racing: Lluy se acomodó para su derecha y lanzó un balazo que salió muy cerca del palo. Pero lo que no se alteró fue la temática del partido, ya que la Academia no acompañaba sus buenas intenciones con creatividad. Entonces, Russo adelantó a Mercado para que se acoplara al circuito de toques con Lugüercio y Falcón y la movida le dio ciertos réditos. No obstante, la mayor tenencia de la pelota no le entregó ninguna garantía a la Academia, que empezó a sufrir los contragolpes profundos del Bicho. Las intervenciones de De Olivera le ahogaron más de un grito a los de Borghi. Hasta que el arquero no pudo evitar lo inevitable: Ortigoza se metió en el área gracias a una pared y mandó un centro atrás para la llegada de Nicolás Pavlovich, que definió con su credencial de goleador. A los 41, llegó la clara infracción de Ojeda sobre Bieler y Pezzotta no dudó en cobrar el penal. Yacob asumió la responsabilidad pero derrochó la gran oportunidad de empatar al rematar muy suave a la derecha. No hubo tiempo para más en la noche de Avellaneda, donde el local cambió los elogios obtenidos ante Boca por un caudal de incógnitas. A Argentinos poco le importó la delicada situación de su rival y se fue del Perón con alegría porque quedó a seis de la cima y el miércoles completará su partido pendiente con Newell´s.
La Academia careció de ideas y perdió por 1-0 con el Bicho en el Cilindro de Avellaneda. El único gol lo anotó Nicolás Pavlovich (ST 32m). A tres minutos del final, Ojeda le atajó un penal a Yacob. Los dirigidos por Borghi lograron su tercera victoria al hilo y hundieron un poco más al equipo de Russo.
Racing perdió por 1-0 sobre Argentinos en Avellaneda y sufrió un golpe que lo vuelve a plagar de dudas en plena lucha por lograr la permanencia en Primera. El conjunto de Miguel Angel Russo, que venía entonado por la victoria ante Boca, exhibió un cóctel de carencias que le impidieron quebrar a un rival que encontró el gol del triunfo sobre el final. La angustia de la Academia se potenció cuando Claudio Yacob falló un penal a tres minutos del cierre. Durante los primeros 10 minutos del encuentro, la supremacía le perteneció al Bicho de La Paternal. La receta fue simple y práctica: copar el mediocampo con el doble cinco que componen Néstor Ortigoza y Mercier y abrir la cancha con Ismael Sosa y Gustavo Oberman. El cabezazo desviado de Facundo Coria, luego de un centro desde la derecha, fue la situación más nítida que tuvo el visitante en ese prometedor arranque. Con el correr de los minutos, Racing empezó a acomodarse tácticamente y le dio mayor tenacidad a su mediocampo. El equipo de Miguel Angel Russo apretó las marcas y, como consecuencia, obligó a Argentinos a centralizar sus ataques. Pero a la hora de ir por la apertura del marcador, la conducción de Lugüercio era confusa y sólo las apariciones de Gabriel Hauche por la franja derecha ilusionaban a los hinchas racinguistas. A los 21, llegó la primera gran chance para la Academia: Luis Ojeda falló un pase en la salida, llegó un pelotazo para Claudio Bieler y justo a tiempo se cruzó Juan Mercier para evitar un mano a mano que tenía aroma a gol. En su intento desesperado por despejar, el ex Platense casi convierte en contra de su valla. El encuentro adoptó una inquebrantable paridad y cada uno contó con escasas oportunidades para festejar. Argentinos avisó con un zurdazo de Coria que De Olivera envió al córner con un manotazo preciso. Y el anfitrión contestó con una aparición de Gabriel Mercado por derecha que terminó con un remate que controló Ojeda. Racing pocas veces pudo ser prolijo debido a la presión del Bicho y careció de inventiva para sorprender. En tanto, su rival buscó atacar con mayor aceleración pero se quedó sin nafta rápidamente. El complemento arrancó con todo. Primero, Sosa le ganó a Ayala y buscó en el área a Coria, que conectó de cabeza pero la pelota salió cerca. Luego, fue el turno de Racing: Lluy se acomodó para su derecha y lanzó un balazo que salió muy cerca del palo. Pero lo que no se alteró fue la temática del partido, ya que la Academia no acompañaba sus buenas intenciones con creatividad. Entonces, Russo adelantó a Mercado para que se acoplara al circuito de toques con Lugüercio y Falcón y la movida le dio ciertos réditos. No obstante, la mayor tenencia de la pelota no le entregó ninguna garantía a la Academia, que empezó a sufrir los contragolpes profundos del Bicho. Las intervenciones de De Olivera le ahogaron más de un grito a los de Borghi. Hasta que el arquero no pudo evitar lo inevitable: Ortigoza se metió en el área gracias a una pared y mandó un centro atrás para la llegada de Nicolás Pavlovich, que definió con su credencial de goleador. A los 41, llegó la clara infracción de Ojeda sobre Bieler y Pezzotta no dudó en cobrar el penal. Yacob asumió la responsabilidad pero derrochó la gran oportunidad de empatar al rematar muy suave a la derecha. No hubo tiempo para más en la noche de Avellaneda, donde el local cambió los elogios obtenidos ante Boca por un caudal de incógnitas. A Argentinos poco le importó la delicada situación de su rival y se fue del Perón con alegría porque quedó a seis de la cima y el miércoles completará su partido pendiente con Newell´s.
Fecha 9 - Rosario Central 1 San Lorenzo 0
Central se sacó toda la bronca en el final y venció a San Lorenzo
El Canalla consiguió su primer triunfo en el campeonato con un gol de Caraglio (ST 43m), cuando el Ciclón estaba con dos menos por las expulsiones de Pintos y Bottinelli. Con la victoria, y gracias a la derrota de Racing, los de Cuffaro Russo salieron de la zona de Promoción.
Rosario Central derrotó como local a San Lorenzo por 1-0, en un partido correspondiente a la novena fecha del Torneo Clausura. El Canalla consiguió un triunfo clave, el primero en lo que va del campeonato, cuando el encuentro se moría y el Ciclón jugaba con dos hombres menos. El conjunto que dirige Ariel Cuffaro Russo no fue prolijo en el traslado, pero demostró mucho más que su rival a lo largo del primer tiempo y mereció haberse ido a los vestuarios en ventaja. Sin embargo, no estuvo afilado a la hora de la definición y desperdició varias chances claras.La más nítida fue de Jonatan Gómez, quien recibió de Mario Paglialunga en el punto del penal y definió desviado cuando no tenía marcas. Después, Milton Caraglio lo tuvo con dos cabezazos -uno se fue afuera y el otro pegó en el palo- y Emilio Zelaya también avisó con un frentazo.La polémica se generó en una acción en la que Néstor Pittana sancionó una falta a favor de San Lorenzo, por una supuesta infracción sobre Fernando Meza. El defensor del Ciclón tocó la pelota con la mano adentro de su área, pero ningún jugador de Rosario Central lo había empujado.Los de Diego Simeone tuvieron muchos problemas para mantener el control de la pelota y sólo intentaron sorprender con los desbordes por derecha de Fabián Bordagaray, quien casi convierte con un tiro libre. Las únicas claras, un zurdazo de lejos de Cristian González y un intento de Pablo Pintos. En el complemento el trámite se alteró desde el arranque, con la expulsión de Pablo Pintos al minuto de juego por doble amonestación. La presión de los de Cuffaro Russo se hacía más evidente con la ventaja numérica, pero el gol seguía sin llegar y la presión en los hinchas aumentaba a cada instante. A los 20, Pittana le sacó roja directa a Jonathan Bottinelli por una supuesta agresión a un rival y San Lorenzo se quedó con dos menos. La superioridad se convirtió en obligación, Rosario Central se llenó de nervios y dejó de llegar con tanta frecuencia al arco defendido por Pablo Migliore.El Ciclón tuvo que acomodarse en el fondo y el único que preocupó en ataque fue el ingresado Alejandro Gómez. De todas formas, por cómo se dio el encuentro y las circunstancias del segundo tiempo, el Matador se tuvo que conformar con bajar la cortina y pelear por llevarse un punto.Cuando el griterío de la gente ya era insoportable y la tarde amagaba con terminar sin goles, llegó el cabezazo salvador de Caraglio a los 43 minutos. Un tiro libre en forma de centro de Gervasio Núñez fue conectado por el delantero y la pelota terminó en la red, tras pegar en el travesaño. La victoria de Rosario Central le dio un poco más de aire a Cuffaro Russo, quien estaba en la cuerda floja, y sacó al equipo de zona de Promoción, también gracias a la derrota de Racing. En tanto, San Lorenzo quedó muy lejos -a 10 puntos de Independiente- y el Cholo volvió a estar en la mira.
El Canalla consiguió su primer triunfo en el campeonato con un gol de Caraglio (ST 43m), cuando el Ciclón estaba con dos menos por las expulsiones de Pintos y Bottinelli. Con la victoria, y gracias a la derrota de Racing, los de Cuffaro Russo salieron de la zona de Promoción.
Rosario Central derrotó como local a San Lorenzo por 1-0, en un partido correspondiente a la novena fecha del Torneo Clausura. El Canalla consiguió un triunfo clave, el primero en lo que va del campeonato, cuando el encuentro se moría y el Ciclón jugaba con dos hombres menos. El conjunto que dirige Ariel Cuffaro Russo no fue prolijo en el traslado, pero demostró mucho más que su rival a lo largo del primer tiempo y mereció haberse ido a los vestuarios en ventaja. Sin embargo, no estuvo afilado a la hora de la definición y desperdició varias chances claras.La más nítida fue de Jonatan Gómez, quien recibió de Mario Paglialunga en el punto del penal y definió desviado cuando no tenía marcas. Después, Milton Caraglio lo tuvo con dos cabezazos -uno se fue afuera y el otro pegó en el palo- y Emilio Zelaya también avisó con un frentazo.La polémica se generó en una acción en la que Néstor Pittana sancionó una falta a favor de San Lorenzo, por una supuesta infracción sobre Fernando Meza. El defensor del Ciclón tocó la pelota con la mano adentro de su área, pero ningún jugador de Rosario Central lo había empujado.Los de Diego Simeone tuvieron muchos problemas para mantener el control de la pelota y sólo intentaron sorprender con los desbordes por derecha de Fabián Bordagaray, quien casi convierte con un tiro libre. Las únicas claras, un zurdazo de lejos de Cristian González y un intento de Pablo Pintos. En el complemento el trámite se alteró desde el arranque, con la expulsión de Pablo Pintos al minuto de juego por doble amonestación. La presión de los de Cuffaro Russo se hacía más evidente con la ventaja numérica, pero el gol seguía sin llegar y la presión en los hinchas aumentaba a cada instante. A los 20, Pittana le sacó roja directa a Jonathan Bottinelli por una supuesta agresión a un rival y San Lorenzo se quedó con dos menos. La superioridad se convirtió en obligación, Rosario Central se llenó de nervios y dejó de llegar con tanta frecuencia al arco defendido por Pablo Migliore.El Ciclón tuvo que acomodarse en el fondo y el único que preocupó en ataque fue el ingresado Alejandro Gómez. De todas formas, por cómo se dio el encuentro y las circunstancias del segundo tiempo, el Matador se tuvo que conformar con bajar la cortina y pelear por llevarse un punto.Cuando el griterío de la gente ya era insoportable y la tarde amagaba con terminar sin goles, llegó el cabezazo salvador de Caraglio a los 43 minutos. Un tiro libre en forma de centro de Gervasio Núñez fue conectado por el delantero y la pelota terminó en la red, tras pegar en el travesaño. La victoria de Rosario Central le dio un poco más de aire a Cuffaro Russo, quien estaba en la cuerda floja, y sacó al equipo de zona de Promoción, también gracias a la derrota de Racing. En tanto, San Lorenzo quedó muy lejos -a 10 puntos de Independiente- y el Cholo volvió a estar en la mira.
Fecha 9 - River 2 Huracan 0
A River le bastó con poco para ganarle al débil Huracán
El Millonario venció por 2-0 al Globo con goles de Filippetto (PT 1m) en contra y Canales (ST 30m), en el Monumental. El equipo de Astrada fue práctico, sumó su tercera victoria y llegará aliviado al Superclásico.
Justo cuando más lo necesitaba, River encontró al mediocre Huracán en su camino rumbo al Superclásico con Boca y consiguió una nítida victoria por 2-0 en el Monumental. De la mano de un juego ordenado y gracias a las múltiples falencias de su rival, los dirigidos por Leonardo Astrada consumaron su tercera victoria en el Clausura (la segunda consecutiva como local) y lograron anestesiar por una semana todos los problemas de su complicada realidad, incluido el enojo de Ortega con el cuerpo técnico. Muchos hinchas del Millonario estaban por terminar de subir las escaleras para sentarse cuando llegó la inesperada apertura del marcador. Al minuto de juego, el paraguayo Rodrigo Rojas envió un centro atrás por la franja derecha que conectó Gustavo Canales de taco. El arquero Gastón Monzón tapó el disparo del rionegrino, pero dio un rebote que luego empujó accidentalmente Ezequiel Filippetto, gracias a la presión que ejerció desde atrás Rogelio Funes Mori. En el marco de un duelo entre dos discretos equipos, a los dirigidos por Leonardo Astrada les alcanzó con un planteo ordenado y solidario para disipar los tibios intentos de su rival, ultra dependiente de Patricio Toranzo. Los volantes externos Rojas y Roberto Pereyra (Matías Abelairas finalmente fue al banco) cumplieron con el pedido del técnico y retrocedieron para dar una ayuda en la marca. Así, Oscar Ahumada pudo jugar más cómodo y la línea de defensores pocas veces fue desbordada. A la hora de atacar, Marcelo Gallardo quedó relegado por el buen tándem que construyeron por derecha Rojas y Ferrari, a espaldas de Adrián Peralta. Con todas sus limitaciones a cuestas, el Globo intentó arrimarse al arco de Daniel Vega pero apenas pudo lastimar en un par de jugadas de pelota detenida. A los 27, el árbitro Javier Collado anuló correctamente un gol de Gastón Esmerado, a instancias del línea, luego de un peligroso tiro de esquina. Poco después, otra vez Esmerado fue protagonista cuando se escapó de la marca en un tiro libre de Toranzo y su cabezazo pegó en el palo. Para subsanar la alarmante anemia ofensiva de su equipo, Héctor Rivoira no vio mejor opción que cambiar a su único delantero neto (Gustavo Balvorín por Federico Laurito). Insólito. En definitiva, la única cuota de creatividad del visitante la aportó el juvenil Gino Clara, el más desequilibrante primero como volante derecho y luego como punta. A diferencia de lo que sucedió durante todo el torneo, la defensa de River esta vez respondió bien en los envíos que llovieron al área de Vega. Obviamente, la falta de contundencia de su rival también merece su reconocimiento. La tranquilidad de tener su valla solidificada le dio una inyección de confianza al Millonario a la hora de atacar. Pasados los 20 minutos, el fondo del Globo empezó a dar insólitas concesiones. Primero, Funes Mori picó en soledad y buscó por el segundo palo a Canales, que dominó la pelota y sacó un disparo que terminó en la red externa. Y a los 30, el ex Unión Española tuvo su revancha cuando envió a la red un centro desde la izquierda de Juan Manuel Díaz. Una diferencia justa entre un equipo práctico y otro cargado de impotencia. Los fantasmas de siempre ensombrecieron el Monumental en los últimos minutos, aun cuando Huracán atacaba sin ideas. Clara y Balvorín derrocharon dos inmejorables chances para descontar y Astrada pudo respirar en paz. El pitazo final de Collado trajo como consecuencia un lógico desahogo en el anfitrión, que exhibió una muy leve mejoría en medio de un presente convulsionado que pudo olvidar por un par de horas. El desafío será continuar con la lenta evolución en el duelo del domingo ante el Xeneize.
El Millonario venció por 2-0 al Globo con goles de Filippetto (PT 1m) en contra y Canales (ST 30m), en el Monumental. El equipo de Astrada fue práctico, sumó su tercera victoria y llegará aliviado al Superclásico.
Justo cuando más lo necesitaba, River encontró al mediocre Huracán en su camino rumbo al Superclásico con Boca y consiguió una nítida victoria por 2-0 en el Monumental. De la mano de un juego ordenado y gracias a las múltiples falencias de su rival, los dirigidos por Leonardo Astrada consumaron su tercera victoria en el Clausura (la segunda consecutiva como local) y lograron anestesiar por una semana todos los problemas de su complicada realidad, incluido el enojo de Ortega con el cuerpo técnico. Muchos hinchas del Millonario estaban por terminar de subir las escaleras para sentarse cuando llegó la inesperada apertura del marcador. Al minuto de juego, el paraguayo Rodrigo Rojas envió un centro atrás por la franja derecha que conectó Gustavo Canales de taco. El arquero Gastón Monzón tapó el disparo del rionegrino, pero dio un rebote que luego empujó accidentalmente Ezequiel Filippetto, gracias a la presión que ejerció desde atrás Rogelio Funes Mori. En el marco de un duelo entre dos discretos equipos, a los dirigidos por Leonardo Astrada les alcanzó con un planteo ordenado y solidario para disipar los tibios intentos de su rival, ultra dependiente de Patricio Toranzo. Los volantes externos Rojas y Roberto Pereyra (Matías Abelairas finalmente fue al banco) cumplieron con el pedido del técnico y retrocedieron para dar una ayuda en la marca. Así, Oscar Ahumada pudo jugar más cómodo y la línea de defensores pocas veces fue desbordada. A la hora de atacar, Marcelo Gallardo quedó relegado por el buen tándem que construyeron por derecha Rojas y Ferrari, a espaldas de Adrián Peralta. Con todas sus limitaciones a cuestas, el Globo intentó arrimarse al arco de Daniel Vega pero apenas pudo lastimar en un par de jugadas de pelota detenida. A los 27, el árbitro Javier Collado anuló correctamente un gol de Gastón Esmerado, a instancias del línea, luego de un peligroso tiro de esquina. Poco después, otra vez Esmerado fue protagonista cuando se escapó de la marca en un tiro libre de Toranzo y su cabezazo pegó en el palo. Para subsanar la alarmante anemia ofensiva de su equipo, Héctor Rivoira no vio mejor opción que cambiar a su único delantero neto (Gustavo Balvorín por Federico Laurito). Insólito. En definitiva, la única cuota de creatividad del visitante la aportó el juvenil Gino Clara, el más desequilibrante primero como volante derecho y luego como punta. A diferencia de lo que sucedió durante todo el torneo, la defensa de River esta vez respondió bien en los envíos que llovieron al área de Vega. Obviamente, la falta de contundencia de su rival también merece su reconocimiento. La tranquilidad de tener su valla solidificada le dio una inyección de confianza al Millonario a la hora de atacar. Pasados los 20 minutos, el fondo del Globo empezó a dar insólitas concesiones. Primero, Funes Mori picó en soledad y buscó por el segundo palo a Canales, que dominó la pelota y sacó un disparo que terminó en la red externa. Y a los 30, el ex Unión Española tuvo su revancha cuando envió a la red un centro desde la izquierda de Juan Manuel Díaz. Una diferencia justa entre un equipo práctico y otro cargado de impotencia. Los fantasmas de siempre ensombrecieron el Monumental en los últimos minutos, aun cuando Huracán atacaba sin ideas. Clara y Balvorín derrocharon dos inmejorables chances para descontar y Astrada pudo respirar en paz. El pitazo final de Collado trajo como consecuencia un lógico desahogo en el anfitrión, que exhibió una muy leve mejoría en medio de un presente convulsionado que pudo olvidar por un par de horas. El desafío será continuar con la lenta evolución en el duelo del domingo ante el Xeneize.
Fecha 9 - Tigre 3 Boca 0
Tigre y Luna golearon a un Boca que continúa en caída libre
El Matador venció al Xeneize por 3-0 con tres tantos del Chino (PT 10m, PT 43m y ST 32m) y registró su primer triunfo como local en el campeonato. El equipo que dirige Alves volvió a recibir un duro golpe y la semana que viene jugará el Superclásico.
Tigre goleó como local a Boca por 3-0, en un partido correspondiente a la novena fecha del Torneo Clausura. El Matador consiguió el primer triunfo en su estadio en lo que va del campeonato y le dio un nuevo golpe al Xeneize, que parece estar sumergido en un mar de dudas. El primer tiempo fue muy parejo en cuanto a juego y merecimientos, pero los dirigidos por Ricardo Caruso Lombardi tuvieron eficacia y se fueron a los vestuarios con una ventaja de dos goles. El equipo de Abel Alves volvió a mostrar problemas defensivos y falencias para concretar.A los 10 minutos, Carlos Luna abrió el marcador con una gran definición cruzada de zurda. El Chino había descargado en Martín Morel y en enlace se la devolvió con una gran habilitación ante la mirada de un Claudio Morel Rodríguez que lo siguió de cerca, pero nunca alcanzó a cerrar.El tanto despertó a Boca, que de la mano de un Juan Román Riquelme iluminado se acercó con mucho peligro al arco defendido por Daniel Islas. El Xeneize intentó sin claridad y con algunos problemas en la definición, mientras que cada contra de Tigre parecía tener destino de gol.El que más cerca estuvo en la visita fue justamente su número 10. En la primera definió tras un gran amague y el guardametas, con la ayuda de Damián Leyes sobre la línea, alcanzó a salvar y luego sacó un zurdazo desde lejos que salió apenas por encima del travesaño.Cuando faltaban dos minutos para el cierre de la etapa inicial, Luiz Alberto perdió una pelota increíble sobre un costado con Jonathan Blanco. El mediocampista mandó un centro perfecto y Luna se lanzó de palomita para inflar nuevamente la red y estirar la diferencia en el marcador.Alves decidió no tocar nada para el complemento y su equipo se chocó una y otra vez contra un ordenado rival. Ya con poco tiempo para la reacción, buscó algo más con los ingresos de Pablo Mouche, Federico Insúa y Lucas Viatri, pero entre los que salieron estuvieron Cristian Chávez y Nicolás Gaitán.El Matador hizo correr los minutos con todo bajo control y lo liquidó a los 32. La frutilla del postre la puso Luna, quien fusiló a Javier García tras un centro de Blanco -le ganó la posición a Luciano Monzón- y el pase de Brian Rodríguez, para convertir su tercer tanto en el encuentro. El Xeneize se llenó de dudas, en ningún momento tuvo ideas claras para encontrar la reacción y dejó una imagen realmente preocupante. Al club de La Ribera no le salió ni el tiro del final, cuando Viatri impactó dos remates consecutivos en cada uno de los palos del arco de Islas.La victoria saldó la cuenta pendiente de Tigre, que no había ganado en su cancha, sirvió para engrosar el promedio y también lo dejó a seis puntos de Independiente. A Boca lo separan sólo tres unidades del último lugar de la tabla y el próximo compromiso es el Superclásico.
El Matador venció al Xeneize por 3-0 con tres tantos del Chino (PT 10m, PT 43m y ST 32m) y registró su primer triunfo como local en el campeonato. El equipo que dirige Alves volvió a recibir un duro golpe y la semana que viene jugará el Superclásico.
Tigre goleó como local a Boca por 3-0, en un partido correspondiente a la novena fecha del Torneo Clausura. El Matador consiguió el primer triunfo en su estadio en lo que va del campeonato y le dio un nuevo golpe al Xeneize, que parece estar sumergido en un mar de dudas. El primer tiempo fue muy parejo en cuanto a juego y merecimientos, pero los dirigidos por Ricardo Caruso Lombardi tuvieron eficacia y se fueron a los vestuarios con una ventaja de dos goles. El equipo de Abel Alves volvió a mostrar problemas defensivos y falencias para concretar.A los 10 minutos, Carlos Luna abrió el marcador con una gran definición cruzada de zurda. El Chino había descargado en Martín Morel y en enlace se la devolvió con una gran habilitación ante la mirada de un Claudio Morel Rodríguez que lo siguió de cerca, pero nunca alcanzó a cerrar.El tanto despertó a Boca, que de la mano de un Juan Román Riquelme iluminado se acercó con mucho peligro al arco defendido por Daniel Islas. El Xeneize intentó sin claridad y con algunos problemas en la definición, mientras que cada contra de Tigre parecía tener destino de gol.El que más cerca estuvo en la visita fue justamente su número 10. En la primera definió tras un gran amague y el guardametas, con la ayuda de Damián Leyes sobre la línea, alcanzó a salvar y luego sacó un zurdazo desde lejos que salió apenas por encima del travesaño.Cuando faltaban dos minutos para el cierre de la etapa inicial, Luiz Alberto perdió una pelota increíble sobre un costado con Jonathan Blanco. El mediocampista mandó un centro perfecto y Luna se lanzó de palomita para inflar nuevamente la red y estirar la diferencia en el marcador.Alves decidió no tocar nada para el complemento y su equipo se chocó una y otra vez contra un ordenado rival. Ya con poco tiempo para la reacción, buscó algo más con los ingresos de Pablo Mouche, Federico Insúa y Lucas Viatri, pero entre los que salieron estuvieron Cristian Chávez y Nicolás Gaitán.El Matador hizo correr los minutos con todo bajo control y lo liquidó a los 32. La frutilla del postre la puso Luna, quien fusiló a Javier García tras un centro de Blanco -le ganó la posición a Luciano Monzón- y el pase de Brian Rodríguez, para convertir su tercer tanto en el encuentro. El Xeneize se llenó de dudas, en ningún momento tuvo ideas claras para encontrar la reacción y dejó una imagen realmente preocupante. Al club de La Ribera no le salió ni el tiro del final, cuando Viatri impactó dos remates consecutivos en cada uno de los palos del arco de Islas.La victoria saldó la cuenta pendiente de Tigre, que no había ganado en su cancha, sirvió para engrosar el promedio y también lo dejó a seis puntos de Independiente. A Boca lo separan sólo tres unidades del último lugar de la tabla y el próximo compromiso es el Superclásico.
Fecha 9 - Estudiantes 2 Newell´s 0
Estudiantes fue práctico y superó con claridad a Newell’s
El Pincha, que apeló a su mejor equipo, le ganó 2-0 a la Lepra en Quilmes y cortó una racha de tres partidos sin victorias a nivel local. Roselli en contra (PT 45m) y Boselli (ST 13m) marcaron los tantos del conjunto platense, que quedó a seis puntos de la cima y contó con el regreso de la Gata Fernández.
Estudiantes volvió a apelar al equipo con el que pretende defender su cetro en América y consiguió un holgado triunfo por 2-0 sobre Newell´s, en el estadio de Quilmes. La diferencia de dos goles en el marcador no pudo reflejar la superioridad que exhibió el conjunto de Alejandro Sabella sobre un opaco rival. Luego de cortar una racha de tres partidos sin victorias en el Clausura, los platenses quedaron a seis puntos del líder Independiente y afilaron a su elenco principal pensando en la Libertadores. La línea de cuatro defensores que aplicó Roberto Sensini para visitar al Pincha no dio los réditos esperados y su equipo pareció sentir una falta de comodidad preocupante. Aquellas grietas defensivas que la Lepra sufrió a lo largo del torneo volvieron a repetirse ante un rival que instauró sin problemas su aceitado circuito de juego. A los dos minutos de juego, Mauro Boselli le ganó de arriba a su ex compañero Agustín Alayes en un córner y la pelota impactó de lleno en el travesaño. Poco después, Christian Cellay y Leandro Desábato también coquetearon con la apertura del marcador en la vía aérea. Sin brillar pero con un traslado prolijo del balón, el Pincha fue superior y presentó merecidos argumentos para reclamar la ventaja en el marcador. Juan Sebastián Verón aportó su conducción habitual y orientó los ataques hacia la derecha, donde José Sosa, Enzo Pérez y Marcos Angeleri hilvanaron interesantes combinaciones. También resultaron desequilibrantes las apariciones intermitentes de Maximiliano Núñez, quien derrochó un mano a mano increíble con el arquero Sebastián Peratta. El merecido premio para Estudiantes llegó segundos antes del final del primer periodo, mediante un tiro de esquina donde Nahuel Roselli conectó accidentalmente la pelota y dejó sin chances a su propio guardameta. La hegemonía del conjunto de Alejandro Sabella se profundizó en el complemento. El segundo gol llegó por decantación y fue producto de una bonita jugada colectiva. Núñez le dio un buen pase a Sosa, que desniveló por derecha y envió un centro que Boselli conectó de cabeza en el otro palo, aun con la molesta marca de Alayes. Fue el desahogo del goleador oriundo de Barracas, que minutos antes había tenido dos nuevas chances para festejar. Poco después, una vez más el ex Boca se vistió de protagonista al parar un pelotazo con el pecho y ensayar una chilena perfecta que no terminó en el tercer tanto por culpa del travesaño. Recién en los últimos 15 minutos se pudo ver en acción al pobre Newell´s, que dependió de alguna jugada magistral de Mauro Formica y extrañó demasiado al uruguayo Joaquín Boghossian. A la hora de recular, Estudiantes ratificó que también es experto en la administración de las ventajas y no le dio ningún tipo de hueco a la Lepra para soñar con un eventual descuento. El ingreso de Gastón Fernández, habilitado por el TAS, fue la última gran emoción de la noche en el sur bonaerense. Curiosamente, a Estudiantes no le hizo falta golear para conseguir una victoria muy nítida que lo reacomoda en el Clausura. Del lado rosarino, sólo quedó una profunda sensación de preocupación y una garantía: no se puede jugar peor.
El Pincha, que apeló a su mejor equipo, le ganó 2-0 a la Lepra en Quilmes y cortó una racha de tres partidos sin victorias a nivel local. Roselli en contra (PT 45m) y Boselli (ST 13m) marcaron los tantos del conjunto platense, que quedó a seis puntos de la cima y contó con el regreso de la Gata Fernández.
Estudiantes volvió a apelar al equipo con el que pretende defender su cetro en América y consiguió un holgado triunfo por 2-0 sobre Newell´s, en el estadio de Quilmes. La diferencia de dos goles en el marcador no pudo reflejar la superioridad que exhibió el conjunto de Alejandro Sabella sobre un opaco rival. Luego de cortar una racha de tres partidos sin victorias en el Clausura, los platenses quedaron a seis puntos del líder Independiente y afilaron a su elenco principal pensando en la Libertadores. La línea de cuatro defensores que aplicó Roberto Sensini para visitar al Pincha no dio los réditos esperados y su equipo pareció sentir una falta de comodidad preocupante. Aquellas grietas defensivas que la Lepra sufrió a lo largo del torneo volvieron a repetirse ante un rival que instauró sin problemas su aceitado circuito de juego. A los dos minutos de juego, Mauro Boselli le ganó de arriba a su ex compañero Agustín Alayes en un córner y la pelota impactó de lleno en el travesaño. Poco después, Christian Cellay y Leandro Desábato también coquetearon con la apertura del marcador en la vía aérea. Sin brillar pero con un traslado prolijo del balón, el Pincha fue superior y presentó merecidos argumentos para reclamar la ventaja en el marcador. Juan Sebastián Verón aportó su conducción habitual y orientó los ataques hacia la derecha, donde José Sosa, Enzo Pérez y Marcos Angeleri hilvanaron interesantes combinaciones. También resultaron desequilibrantes las apariciones intermitentes de Maximiliano Núñez, quien derrochó un mano a mano increíble con el arquero Sebastián Peratta. El merecido premio para Estudiantes llegó segundos antes del final del primer periodo, mediante un tiro de esquina donde Nahuel Roselli conectó accidentalmente la pelota y dejó sin chances a su propio guardameta. La hegemonía del conjunto de Alejandro Sabella se profundizó en el complemento. El segundo gol llegó por decantación y fue producto de una bonita jugada colectiva. Núñez le dio un buen pase a Sosa, que desniveló por derecha y envió un centro que Boselli conectó de cabeza en el otro palo, aun con la molesta marca de Alayes. Fue el desahogo del goleador oriundo de Barracas, que minutos antes había tenido dos nuevas chances para festejar. Poco después, una vez más el ex Boca se vistió de protagonista al parar un pelotazo con el pecho y ensayar una chilena perfecta que no terminó en el tercer tanto por culpa del travesaño. Recién en los últimos 15 minutos se pudo ver en acción al pobre Newell´s, que dependió de alguna jugada magistral de Mauro Formica y extrañó demasiado al uruguayo Joaquín Boghossian. A la hora de recular, Estudiantes ratificó que también es experto en la administración de las ventajas y no le dio ningún tipo de hueco a la Lepra para soñar con un eventual descuento. El ingreso de Gastón Fernández, habilitado por el TAS, fue la última gran emoción de la noche en el sur bonaerense. Curiosamente, a Estudiantes no le hizo falta golear para conseguir una victoria muy nítida que lo reacomoda en el Clausura. Del lado rosarino, sólo quedó una profunda sensación de preocupación y una garantía: no se puede jugar peor.
Fecha 9 - Colón 1 Gimnasia 1
Gimnasia mereció más que un punto frente a Colón
El Lobo jugó mejor y tuvo las chances más claras ante el Sabalero en Santa Fe, pero debió conformarse con el 1-1. Los goles los hicieron Marco Pérez (PT 24m) y Marcelo Goux (PT 43m). El público local despidió con silbidos a su equipo.
Colón y Gimnasia empataron 1-1 en el Cementerio de Elefantes en un encuentro en el que el Tripero hizo todo el gasto para llevarse los tres puntos y no le alcanzó. El punto tuvo sabor a poco para ambos, ya que el local aumentó a cuatro los partidos sin ganar y su público perdió la paciencia, mientras que la visita necesitaba un triunfo para aumentar su promedio. En el arranque del juego, los dos se estudiaron, se midieron y apostaron por la firmeza defensiva antes que la audacia ofensiva para tratar de quebrar el cero. Con el correr de los minutos, el Lobo se soltó un poco más, empezó a ganar los rebotes y a llegar con remates desde media distancia.En un encuentro con especulaciones de todo tipo, el equipo de Cocca se puso en ventaja a los 24 minutos gracias a un error de su adversario. Goux no despejó bien un centro desde la izquierda y Marco Pérez aprovechó el regalo: se encontró con la pelota en el área y definió frente a Pozo.Cuando al Sabalero se le complicaba generar juego, la visita parecía conformarse con la diferencia obtenida y se esfumaba la primera parte, el balón detenido le sirvió al local para llegar a la igualdad. Luego de un tiro libre desde la derecha de Coudet y un cabezazo que rebotó en el palo, Goux se tomó revancha y anotó el empate frente a su ex club. En el complemento, Gimnasia hizo las cosas mucho mejor que Colón, pero estuvo muy impreciso en la definición y no pudo establecer la diferencia que merecía en el marcador. La situación más clara la tuvo Chirola Romero a dos minutos del final: el mediocampista del Lobo tiró una doble pared con un compañero, rompió el achique de la defensa del Sabalero, quedó mano a mano con Pozo y pateó afuera. Mohamed, por su parte, intentó con los cambios que su equipo saliera del fondo y fuera más agresivo, sin embargo, el funcionamiento no mejoró y Sessa pasó un segundo tiempo tranquilo. Los hinchas del conjunto santafesino expresaron su disconformidad con una silbatina hiriente.
El Lobo jugó mejor y tuvo las chances más claras ante el Sabalero en Santa Fe, pero debió conformarse con el 1-1. Los goles los hicieron Marco Pérez (PT 24m) y Marcelo Goux (PT 43m). El público local despidió con silbidos a su equipo.
Colón y Gimnasia empataron 1-1 en el Cementerio de Elefantes en un encuentro en el que el Tripero hizo todo el gasto para llevarse los tres puntos y no le alcanzó. El punto tuvo sabor a poco para ambos, ya que el local aumentó a cuatro los partidos sin ganar y su público perdió la paciencia, mientras que la visita necesitaba un triunfo para aumentar su promedio. En el arranque del juego, los dos se estudiaron, se midieron y apostaron por la firmeza defensiva antes que la audacia ofensiva para tratar de quebrar el cero. Con el correr de los minutos, el Lobo se soltó un poco más, empezó a ganar los rebotes y a llegar con remates desde media distancia.En un encuentro con especulaciones de todo tipo, el equipo de Cocca se puso en ventaja a los 24 minutos gracias a un error de su adversario. Goux no despejó bien un centro desde la izquierda y Marco Pérez aprovechó el regalo: se encontró con la pelota en el área y definió frente a Pozo.Cuando al Sabalero se le complicaba generar juego, la visita parecía conformarse con la diferencia obtenida y se esfumaba la primera parte, el balón detenido le sirvió al local para llegar a la igualdad. Luego de un tiro libre desde la derecha de Coudet y un cabezazo que rebotó en el palo, Goux se tomó revancha y anotó el empate frente a su ex club. En el complemento, Gimnasia hizo las cosas mucho mejor que Colón, pero estuvo muy impreciso en la definición y no pudo establecer la diferencia que merecía en el marcador. La situación más clara la tuvo Chirola Romero a dos minutos del final: el mediocampista del Lobo tiró una doble pared con un compañero, rompió el achique de la defensa del Sabalero, quedó mano a mano con Pozo y pateó afuera. Mohamed, por su parte, intentó con los cambios que su equipo saliera del fondo y fuera más agresivo, sin embargo, el funcionamiento no mejoró y Sessa pasó un segundo tiempo tranquilo. Los hinchas del conjunto santafesino expresaron su disconformidad con una silbatina hiriente.
Fecha 9 - Banfield 0 Arsenal 0
Banfield y Arsenal terminaron a mano en el Florencio Sola
La versión alternativa del Taladro y el equipo del Viaducto, que acumulaba dos victorias al hilo, igualaron 0-0 en un discreto encuentro. El conjunto de Burruchaga estuvo más cerca del triunfo en el complemento, gracias al ingreso del cordobés Jara.
El Banfield muletto y Arsenal no pudieron sacarse ventajas en el Florencio Sola y protagonizaron un empate sin goles que no les sirvió a ninguno de los dos. Con la mente puesta en la Copa Libertadores, el Taladro dilapidó la chance de acercarse al líder Independiente y quedó a cinco puntos. Por su parte, el Arse cortó una racha de dos victorias al hilo pero se conformó con festejar el regreso de su joya, Franco Jara. No sorprendió el apático primer tiempo que construyeron ambos equipos, cuyas propuestas siempre están más vinculadas con el contragolpe. A ese panorama táctico poco alentador se les sumó la ausencia de varios de sus mejores jugadores. El Taladro reservó a su equipo luego de haber empatado ante Nacional en Montevideo, mientras que el Arse no pudo contar con Aníbal Matellán, Facundo Pérez Castro y Javier Yacuzzi. Con todos esos ingredientes, no extrañó que en el Florencio Sola fuese testigo de los peores 45 minutos de todo el campeonato. Los dos intentaron progresar por las bandas pero no pudieron desequilibrarse porque carecieron de creatividad. La velocidad de Cristian García y la entrega de Luis Salmerón fueron las dos mejores cartas que exhibió el Taladro, en tanto que su rival basó sus débiles avances en la movilidad de Luciano Leguizamón. El segundo periodo contó con una pizca superior de emoción y mucho tuvo que ver en esto el local. A los 3 minutos, García tomó un rebote tras un remate de Shaffer y gritó el primero, pero el línea invalidó la conquista de manera errónea. Luego, Cristian Campestrini salvó a su equipo al taparle un mano a mano a Julio Marchant, mientras que también derrochó su oportunidad el juvenil Guido Di Vanni. Por su parte, el visitante mejoró notablemente con el ingreso del cordobés Franco Jara y contestó con un disparo de Mauro Obolo que se estrelló en el palo del arco de Bologna. En la etapa final, Arsenal emparejó el trámite y estuvo cerca del triunfo gracias al impulso que le dio Jara a sus compañeros. Más allá de algún otro sobresalto, la joven defensa del local consiguió desactivar los avances de Arsenal y Banfield terminó abrazando con fuerza un empate para el olvido.
La versión alternativa del Taladro y el equipo del Viaducto, que acumulaba dos victorias al hilo, igualaron 0-0 en un discreto encuentro. El conjunto de Burruchaga estuvo más cerca del triunfo en el complemento, gracias al ingreso del cordobés Jara.
El Banfield muletto y Arsenal no pudieron sacarse ventajas en el Florencio Sola y protagonizaron un empate sin goles que no les sirvió a ninguno de los dos. Con la mente puesta en la Copa Libertadores, el Taladro dilapidó la chance de acercarse al líder Independiente y quedó a cinco puntos. Por su parte, el Arse cortó una racha de dos victorias al hilo pero se conformó con festejar el regreso de su joya, Franco Jara. No sorprendió el apático primer tiempo que construyeron ambos equipos, cuyas propuestas siempre están más vinculadas con el contragolpe. A ese panorama táctico poco alentador se les sumó la ausencia de varios de sus mejores jugadores. El Taladro reservó a su equipo luego de haber empatado ante Nacional en Montevideo, mientras que el Arse no pudo contar con Aníbal Matellán, Facundo Pérez Castro y Javier Yacuzzi. Con todos esos ingredientes, no extrañó que en el Florencio Sola fuese testigo de los peores 45 minutos de todo el campeonato. Los dos intentaron progresar por las bandas pero no pudieron desequilibrarse porque carecieron de creatividad. La velocidad de Cristian García y la entrega de Luis Salmerón fueron las dos mejores cartas que exhibió el Taladro, en tanto que su rival basó sus débiles avances en la movilidad de Luciano Leguizamón. El segundo periodo contó con una pizca superior de emoción y mucho tuvo que ver en esto el local. A los 3 minutos, García tomó un rebote tras un remate de Shaffer y gritó el primero, pero el línea invalidó la conquista de manera errónea. Luego, Cristian Campestrini salvó a su equipo al taparle un mano a mano a Julio Marchant, mientras que también derrochó su oportunidad el juvenil Guido Di Vanni. Por su parte, el visitante mejoró notablemente con el ingreso del cordobés Franco Jara y contestó con un disparo de Mauro Obolo que se estrelló en el palo del arco de Bologna. En la etapa final, Arsenal emparejó el trámite y estuvo cerca del triunfo gracias al impulso que le dio Jara a sus compañeros. Más allá de algún otro sobresalto, la joven defensa del local consiguió desactivar los avances de Arsenal y Banfield terminó abrazando con fuerza un empate para el olvido.
Fecha 9 - Chacarita 0 Independiente 1
Independiente volvió a ganar y sigue bien arriba
El Rojo se impuso a Chacarita por 1-0 y retomó el liderazgo. Eduardo Tuzzio (PT 4m), de cabeza, marcó el gol. Gabbarini fue figura y Busse se perderá lo que queda del campeonato.
Independiente tenía una prueba de fuego ante Chacarita, en la que debía defender el liderazgo, y aunque por momentos no la pasó bien, se llevó de Paternal los tres puntos que había ido a buscar para seguir solito y solo en la cima. El equipo de Gallego se puso en ventaja a los cuatro minutos, en su primera llegada, y tras una polémica. Frezzotti despejó la pelota al lateral, pero cuando ésta salía pegó en el juez de línea que marcaba el ataque visitante, Esquivel, y se fue por la línea de fondo. Todos pensaron que era saque de banda, pero el juez cobró córner… Acevedo lo ejecutó y Tuzzio apareció por el segundo palo para estampar la diferencia. Se multiplicaron las protestas de los jugadores del tricolor y de la gente, pero el local sacó del medio.A partir de ahí, los de Gamboa fueron en busca del empate y estuvieron muy cerca de lograrlo antes de los 20 minutos, con un remate de Parra que se fue apenas afuera y un tiro bombeado de Cano que se estrelló contra el travesaño. Antes, a los 17, Walter Busse sufrió un duro golpe casual contra Morales que le fracturó la tibia y el peroné, una lesión que lo dejará fuera de lo que resta del torneo. El Rojo también tuvo su chance para empezar a sentenciar el juego: Vella trepó por la derecha y lanzó un centro bajo que Crosa, en su afán por despejar, casi transforma en el segundo gol, pero el balón dio en el travesaño y picó en la línea. En el complemento, Independiente se paró unos metros más atrás, le cedió la pelota a Chacarita y apostó a un contragolpe. El Funebrero fue gracias al buen partido de Parra y las ganas de Zarif, pero se encontró con la figura de Gabbarini, que evitó dos goles hechos.El Rojo también tuvo lo suyo: Piatti reventó el palo izquierdo y Cejas se debió esforzar para rechazar con los pies un remate de Gandín. Lo más justo, por el desarrollo, hubiese sido un empate, pero en el fútbol hay una frase que dice que “una buena delantera gana partidos, pero una buena defensa, campeonatos”. Hoy el equipo de Gallego manda y se ilusiona, justamente, por el trabajo de esa última línea.
El Rojo se impuso a Chacarita por 1-0 y retomó el liderazgo. Eduardo Tuzzio (PT 4m), de cabeza, marcó el gol. Gabbarini fue figura y Busse se perderá lo que queda del campeonato.
Independiente tenía una prueba de fuego ante Chacarita, en la que debía defender el liderazgo, y aunque por momentos no la pasó bien, se llevó de Paternal los tres puntos que había ido a buscar para seguir solito y solo en la cima. El equipo de Gallego se puso en ventaja a los cuatro minutos, en su primera llegada, y tras una polémica. Frezzotti despejó la pelota al lateral, pero cuando ésta salía pegó en el juez de línea que marcaba el ataque visitante, Esquivel, y se fue por la línea de fondo. Todos pensaron que era saque de banda, pero el juez cobró córner… Acevedo lo ejecutó y Tuzzio apareció por el segundo palo para estampar la diferencia. Se multiplicaron las protestas de los jugadores del tricolor y de la gente, pero el local sacó del medio.A partir de ahí, los de Gamboa fueron en busca del empate y estuvieron muy cerca de lograrlo antes de los 20 minutos, con un remate de Parra que se fue apenas afuera y un tiro bombeado de Cano que se estrelló contra el travesaño. Antes, a los 17, Walter Busse sufrió un duro golpe casual contra Morales que le fracturó la tibia y el peroné, una lesión que lo dejará fuera de lo que resta del torneo. El Rojo también tuvo su chance para empezar a sentenciar el juego: Vella trepó por la derecha y lanzó un centro bajo que Crosa, en su afán por despejar, casi transforma en el segundo gol, pero el balón dio en el travesaño y picó en la línea. En el complemento, Independiente se paró unos metros más atrás, le cedió la pelota a Chacarita y apostó a un contragolpe. El Funebrero fue gracias al buen partido de Parra y las ganas de Zarif, pero se encontró con la figura de Gabbarini, que evitó dos goles hechos.El Rojo también tuvo lo suyo: Piatti reventó el palo izquierdo y Cejas se debió esforzar para rechazar con los pies un remate de Gandín. Lo más justo, por el desarrollo, hubiese sido un empate, pero en el fútbol hay una frase que dice que “una buena delantera gana partidos, pero una buena defensa, campeonatos”. Hoy el equipo de Gallego manda y se ilusiona, justamente, por el trabajo de esa última línea.