Fecha 16 : Arsenal 2 San Lorenzo 1

Arsenal no se conformó y hundió a San Lorenzo en el epílogo
El equipo de Gustavo Alfaro consiguió un 2-1 agónico en Sarandí después de haber empezado abajo. Los goles los hicieron Mauro Obolo (ST 17m) y Claudio Mosca (ST 48m) y el del Ciclón, que ya lleva cinco encuentros sin ganar, lo había marcado Gonzalo Rovira (PT 37m).
Arsenal atesoró esta noche un premio a su disconformismo y dejó atrás una racha de cuatro partidos sin triunfos. Sucedió esta noche en Sarandí, en donde el conjunto del Viaducto no bajó los brazos pese a la adversidad inicial y jugó un gran segundo tiempo para vencer a San Lorenzo por 2-1. Un San Lorenzo que, dicho sea de paso, ya suma cinco presentaciones sin alegrías. La primera mitad, en medio de un marco aburrido, tuvo a un conjunto de Ramón Díaz que fue de menor a mayor en su rendimiento, de la mano de las apariciones de Leandro Romagnoli, y a un equipo de Gustavo Alfaro que empezó como protagonista pero se fue pinchando con el correr de los minutos.
En esos tramos favorables, el local se movió bien por la derecha al ritmo un Gonzalo Choy González bien conectado con Luciano Leguizamón, aunque cuando el Azulgrana ajustó engranajes en el medio cortó circuitos y empezó a crecer el Pipi. Justamente él fue quien avisó primero con un disparo alto, pero después Choy cabeceó sin puntería y Leguizamón definió afuera.
Y en la segunda mitad de la etapa, Romagnoli merodeó en el área chica y Cristian Campestrini se la sacó del buche hasta que, a los 37 minutos, entraron en acción los atacantes visitantes para quebrar el cero. Juan Carlos Menseguez se escapó por izquierda desairando a Cristian Leiva y Damián Pérez, mandó el pase al medio y Gonzalo Rovira reventó la pelota contra la red. Pero el complemento tuvo otra tónica. Entonces sí que Arsenal salió decidido, varios metors más adelantado, y no se amedrentó. El ingreso de Matías Alustiza y Claudio Mosca fue fundamental para desnudar las serias falencias del fondo de los de Boedo, y también lo fue que Romagnoli se desenchufara hasta su salida promediando el período.
Más temprano que tarde, a los 17 minutos, el dueño de casa encontró la igualdad. Fue después de un córner desde la izquierda que cabeceó Choy para que Mauro Obolo, por el segundo palo, anticipara para empujar la pelota a la red. El gol no motivó reacción alguna de parte de San Lorenzo; por el contrario, pareció renovar el espíritu local. Pablo Migliore debió intervenir dos veces frente a Alustiza, una en un tiro libre y otra mano a mano.
Tanto embate de Arsenal también dejaba espacios para la contra, pero el Ciclón apenas la intentó una vez, y casi le sale. Entonces, el ingresado Fabián Bordagaray quedó cara a cara con Campestrini, pero definió desviado. Ya cerca del final, Iván Marcone remató alto y Alustiza al palo, y todo pareció encaminarse a una repartija de puntos. Pero faltaba algo más.
A los 48 minutos, con tiempo cumplido por los tres que había adicionado Juan Pablo Pompei, San Lorenzo fue víctima de su propio conformismo. Tras un tiro libre frontal y un rebote, Mosca recibió solo y batió a Migliore con un disparo a su izquierda en lo que fue el primer gol de su carrera. Entonces sí que no había tiempo para esbozar reacción alguna. Toda la alegría era de Arsenal, al fin y al cabo, el que nunca renunció a apostar por la victoria. Y el tercero en la tabla del Torneo Apertura.

Fecha 16 : Gimnasia 1 Godoy Cruz 3

Godoy Cruz ganó en el Bosque y acaricia el pase a la Libertadores
El Tomba derrotó por 3-1 a Gimnasia en el arranque de la 16ª fecha y se clasificará el domingo si Newell's no le gana a Boca. Nicolás Sánchez (PT 11m), Ramírez (ST 22m) y Masuero (ST 28m), en contra, marcaron para los de Asad. En tanto, Rojano (PT 32m) señaló el tanto del anfitrión, que volvió a perder luego de tres partidos y continúa anclado en zona de Promoción.
Godoy Cruz venció por 3-1 a Gimnasia y Esgrima La Plata en el Bosque y quedó a un paso de ser el primer equipo mendocino en jugar la próxima edición de la Copa Libertadores de América. Los dirigidos por Asad le sacaron 12 puntos a Newell's (el último que hoy entraría) sobre la misma cantidad de unidades que hay en juego y obtendrán el pasaje si la Lepra no le gana a Boca el domingo. Por su parte, el Lobo resignó una racha de tres partidos sin derrotas ni goles en contra y sigue en zona de Promoción.
El arranque del partido fue ideal para prolongar unos minutos más la siesta de la tarde del viernes. Gimnasia procuró tener una actitud ofensiva e intentó adelantarse, pero careció de ideas y desequilibrio. Por su parte, el Tomba exhibió su clásico juego asociado, aunque lució más que de costumbre. La modorra se sacudió a los 11 minutos, cuando el zaguero Nicolás Sánchez conectó un tiro de esquina enviado por David Ramírez desde la derecha. Fue el primer gol en Primera del ex River y Chicago, que quebró el invicto de tres partidos que arrastraba el Lobo.
Con la ventaja en su poder, Godoy Cruz mejoró el tratamiento del balón y buscó dañar por derecha con las escaladas del uruguayo Carlos Sánchez. En tanto, el Lobo no se resignó y fue en búsqueda del empate, siempre con su déficit de creatividad. El encuentro se emparejó y ambos tuvieron sus chances. Ramírez avisó con un zurdazo desde fuera del área. El local contestó con un cabezazo de Luciano Aued que exigió a Sebastián Torrico. El empate del juvenil Antonio Rojano, quien a los 32 aprovechó un gran centro de Aued (le robó la pelota a Zelmar García), fue un premio para el amor propio del conjunto platense.
El complemento comenzó con la misma intensidad del final del periodo inicial. El primero en coquetear con el gol fue Gimnasia, con un cabezazo de Rojano y un disparo de Córdoba. Pese a no utilizar su máximo potencial, a Godoy Cruz le bastó para acercarse a Gastón Sessa. Precisamente, el arquero le tapó un mano a mano a Ramírez a los 10, luego de un genial pase de César Carranza. Y a los 22 llegó la obra de arte que cambió el rumbo: Ramírez tomó la pelota desde fuera del área y clavó un derechazo en el ángulo. Con su octavo tanto en el certamen, el Mago destrabó un duelo equilibrado que tenía destino de empate.
El Tomba volvió a apelar a la magia de Ramírez para generar el tercer gol, que le dio mayor serenidad y sepultó las esperanzas platenses. A los 28, el Mago encontró con un buen pase a Ariel Rojas, el ex Vélez se escapó por izquierda y envió un buscapié que Abel Masuero conectó accidentalmente para marcar en contra de su propia valla. Asad, ya expulsado por el árbitro Germán Delfino, bendijo el notable momento que atraviesa el mediocampista oriundo de Ramallo. En cambio, Gimnasia maldijo al volante y a su suerte, ya que por su esfuerzo merecía un empate como recompensa mínima.
El último pitazo de Delfino desató la algarabía entre los jugadores del Tomba, quienes están a un pasito de cumplir aquel sueño que construyeron con una receta básica: jugar bien al fútbol más allá de los resultados. Con perfil bajo y una amplia gama de conceptos de juego, Godoy Cruz se convirtió en protagonista del fútbol argentino y se perfila para ser uno de los representantes nacionales en la próxima Libertadores.

Fecha 16 : Banfield 1 Racing 2

Racing derrotó a Banfield y alimentó su sueño americano
La Academia se impuso por 2-1 en el Florencio Sola y quedó en zona de clasificación para la próxima Copa Libertadores. Hauche (PT 21m) y Bieler (PT 25m) festejaron para el equipo de Russo, que jugó un buen primer tiempo y resistió en el complemento. El Taladro marcó con Carrusca (PT 24m) y sufrió la expulsión de López. Fue floja la actuación del árbitro Pittana.
Racing venció por 2-1 a Banfield en el estadio Florencio Sola, en uno de los duelos válidos por la fecha 16 del Apertura, y dio un gran paso en la pelea por ingresar a la próxima Copa Libertadores. La Academia superó a Newell’s en la tabla anual y quedó en zona de clasificación, aunque esa última plaza se la podría llevar Independiente si gana la Copa Sudamericana. Por su parte, el conjunto de Julio César Falcioni hilvanó su segunda derrota consecutiva y resignó terreno en la lucha por llegar al máximo trofeo continental.
La propuesta inicial de la Academia, basada en el toque corto y la voracidad ofensiva, sedujo desde el comienzo. Apenas había pasado un minuto cuando el visitante dio el primer aviso, con un centro de Fernández que conectó Martínez en el área. El colombiano Giovanni Moreno y Patricio Toranzo lograron sintonizar la misma frecuencia y le dieron sustento a la ilusión de Racing en cada avance.
Por su parte, Banfield también hizo su aporte para construir el entretenido arranque. Claro está, la oferta fue distinta y consistió en buscar a Ramírez y Barrales con pelotazos. A los nueve, Tito y Carrusca edificaron una coqueta jugada que no terminó en gol del ex Estudiantes por unos escasos centímetros. La defensa de Racing no terminaba de dar garantías totales y el Taladro ponía al desnudo algunas fallas.
Tras los primeros 20 minutos, el encuentro recibió un shock de emoción. Racing encontró un premio por su ambición a los 21 con el tanto de Hauche, que recibió una asistencia de Toranzo y prologó su racha goleadora. No obstante, Banfield respondió rápido: Ramírez aplicó un taco lujoso para la llegada de Marcelo Carrusca y el volante puso el 1-1 a los 24. Luego de sacar del medio, Cáceres construyó una gran jugada y tocó con Claudio Bieler en el área. El ex Liga colocó la pelota al lado del palo y cortó su malaria de 11 duelos sin festejos.
A los 31, Banfield se quedó sin Erviti por lesión (contractura en el gemelo)y resignó a su organizador en el mediocampo. De la mano de un juego más agresivo, Racing creció en confianza y fue más, aunque su entusiasmo se redujo cada vez que tuvo que definir las maniobras. En tanto, el local recién volvió a inquietar poco antes del entretiempo, cuando Aveldaño le ahogó un mano a mano a Carrusca y Martínez subsanó una falla de De Olivera.
En el comienzo del complemento, Banfield asumió un rol más activo y adelantó sus líneas para presionar a Racing. La espada más filosa fue la de Ramírez, quien complicó a los zagueros con su oficio para pivotear y maniobrar por el área. Precisamente, el delantero fue protagonista de dos jugadas polémicas. Primero, debió ser expulsado por doble amarilla tras bajar a Moreno. Y a los 15, fue víctima de un penal de De Olivera que ignoró el árbitro Pittana.
Por las características de sus intérpretes, Racing no se sintió cómodo al resignar la posesión de la pelota. La retrasada posición de Zuculini, vital en el primer tiempo para ganar dividas y marcar terreno, fue un reflejo del empuje del anfitrión. Pero para fortuna de la Academia, su rival careció de ideas y no encontró variantes. Luego de un pasaje oscuro, los de Russo (ya con Lugüercio en cancha) comenzaron a oxigenarse a partir de los 30 mediante la velocidad de Hauche. La hora de Banfield ya había pasado.
La infantil expulsión de Víctor López (agredió a Pillud, que hizo su debut) le bajó el telón a una noche también signada por la polémica. Los tres puntos quedaron en el bolsillo de Racing, que iluminó el césped cuando le funcionaron sus conductores y se defendió con uñas y dientes cuando se le apagaron las luces. Mientras termina de aceitar su andamiaje, el conjunto de Avellaneda llegó a su sexto partido sin perder (tres victorias y tres empates) y sigue ilusionado con llegar a la Libertadores.

Fecha 16 : Quilmes 2 All boys 1

Quilmes venció a All Boys a partir de un error de Cambiasso
El Albo ganaba 1-0 con un tanto de Matos y controlaba el partido sin problemas en el Centenario, pero su arquero perdió increíblemente una pelota ante J. J. Morales, quien definió solo con el arco, y Romeo, el héroe inesperado, decretó el primer triunfo del Cervecero ante su gente.
Tenía el partido casi ganado. Con el resultado a favor, All Boys se defendía ante un rival que manejaba la pelota sin profundidad y que estaba más cerca de recibir el segundo en una contra o en una bola aérea que de llegar al empate. Sin embargo, Cambiasso cometió un grosero error, la visita se desmoronó en el Centenario y Quilmes festejó por primera vez ante su gente.
Cuando el encuentro recién se estaba armando y ninguno de los dos se había acercado con peligro a los arcos, Vella mandó un largo lateral al área, Gerlo la dejó corta de cabeza, Matos la mató con el pecho y fusiló a Galíndez, quien nada pudo hacer. El visitante se puso rápidamente en ventaja y después se mostró peligroso en los metros decisivos.
El Cervecero trató de tocar por abajo y llegó con criterio hasta tres cuartos de cancha a partir del manejo de Raymonda, el buen toque corto de Kalinski y de algunas apariciones de Cerro por la izquierda. Sin embargo, el Albo se armó bien en la mitad, estuvo impasable en defensa, sobre todo por el trabajo de Domínguez, y el local se fue quedando.
Por su parte, el equipo de Pepe Romero trató de salir rápido por las bandas y cada vez que se lo propuso creó chances muy claras. A los 18, el inquieto Pérez García la tiró al punto del penal para la llegada en carrera de Matos, quien le dio mal de zurda y dilapidó una oportunidad inmejorable. Y a los 33, Rodríguez se la volvió a tirar al ex Arsenal y Fontanini cortó justo ante su disparo.
Quilmes volvió a tener la pelota en el complemento, pero All Boys fue nuevamente el más picante en los minutos iniciales, sobre todo con la pelota aérea. A los 9, Matos bajó una bola luego de un córner y Ferrari estrelló una chilena en el travesaño. El ex atacante de Arsenal inquietó otra vez a los 19 con una media vuelta y a los 20 con un cabezazo que se perdió muy cerca.
La visita estaba para el segundo frente a un rival golpeado, herido, sin ideas e impotente frente a una defensa firme. Pero a los 29 cambió todo: Barrientos tiró un pelotazo largo para rearmar la jugada con Cambiasso, este la bajó con el pecho, no se decidió a sacarla de primera y J. J. Morales se la robó para irse de cara al arco y poner el 1-1 impensado.
Con este cachetazo, All Boys se adelantó nuevamente y creó dos oportunidades. A los 32, Galíndez le sacó un tremendo remate a Vella y uno más tarde, Domínguez ganó en las alturas y su cabezazo, que tenía destino de red, rebotó en la humanidad de un defensor. Quilmes levantó el ánimo, empezó a meter en cada sector y se llevó tres puntos fundamentales.
A los 34, Bernardo Romeo, quien no pudo jugar demasiado en el Apertura debido a una lesión y había ingresado a los 21, se elevó totalmente solo tras un excelente centro de Kalinski y decretó el 2-1 para desatar el grito descontrolado de Madelón. El Cervecero está más vivo que nunca: cosechó siete de los últimos nueve y sueña con la salvación.