¡Partidazo en Paternal! Chaca lo pudo liquidar en el primer tiempo pero lo dejó pasar. En la segunda etapa otra vez el equipo de Gamboa sacó ventaja pero Bogado empató cuando el partido se moría. No hubo buen juego, pero los dos dejaron la vida y armaron un tremendo partido.
Tremendo partido en Paternal. Tal vez porque los dos se sintieron locales, tal vez por la cantidad de errores que cometieron las dos defensas, pero lo cierto es que Chaca y Argentinos terminaron jugando un partidazo que tuvo de todo. Cuatro goles, cinco tiros en los palos (dos en la misma jugada) y un gol fallado debajo del arco por Parra. Demasiado para un comienzo de jornada... El traspié del Bicho ante River le pasó factura ante Chaca. Es que el equipo de Borghi perdió la confianza que tenía en el inicio del torneo. Y eso para Chaca fue determinante. El Funebrero, que habitualmente juega de local en la cancha del Bicho, supo aprovecharse de esas ventajas y en media hora de juego ya estaba arriba gracias un gol de Grabinski. Encima al Bicho le expulsaron a Mercier y todo quedó a pedido de Chaca. Tuvo la chance de estirar la ventaja pero Parra falló un gol increíble. Solo, debajo del arco, pudo mal el botín y la pelota salió hacia arriba y pegó en el travesaño. Fue casi todo de Chaca en esa primera mitad, pero ahí mostró porqué está aún en descenso directo. Le falta potencia arriba, no tiene esa mono noqueadota para quedarse con la victoria cuando la tiene cerca y al final la termina pagando. En la segunda parte Argentinos se acomodó. Salió decidido a marcar el terreno y a los 15 lo empató. Grosero error de Cejas que no pudo contener un cabezazo de Pavlovich desde la línea del área grande y las cosas quedaron cómo al principio. Se esperaba que ese gol pusiese a Argentinos al mando del partido pero nada de eso pasó. Es más, Chaca acusó el golpe y fue a buscar lo que tenía en la primera mitad y por impericia propia lo perdió. Siete minutos después del empate del Buitre, Parra se vengó del gol fallado y puso otra vez arriba al Funebrero. Ahí sí Argentinos lo arrinconó. Le tiró la presión encima, lo buscó por arriba, por abajo, le pegó dos tiros en los palos en la misma jugada y cuando parecía que no podía, Bogado metió un zapatazo que cruzó entre todas las piernas y se clavó al lado del palo derecho de Cejas. No lo festejó Argentinos, tampoco Chacarita. El punto tuvo sabor a poco para los dos, salvo para todos aquellos neutrales que disfrutaron de un partidazo que le hizo honor al nombre del estadio del Bicho. El Diego Maradona tuvo su gran tarde...