Dedicado a vos viejo
Disfrutando de lo q realmente vale la pena : mis vicios
Hoy más q nunca
Despúes de ver este blog ,
vos decidiras q ser . Ángel o demonio
martes, 9 de febrero de 2010
Fecha 3 : River 0 Rosario Central 0
River no pudo con Central en un partido para el olvido
El Millonario igualó sin goles como local ante el Canalla, que había caído en sus dos presentaciones. El equipo de Astrada fue más, pero no tuvo ideas para superar al cauteloso conjunto de Cuffaro Russo y resignó la chance de sumar su segundo triunfo al hilo.
River empató sin goles como local ante Rosario Central, en un partido correspondiente a la tercera fecha del Torneo Clausura. El Millonario fue más que un Canalla que estuvo metido atrás durante toda la tarde, le costó llegar con claridad al arco de enfrente y volvió a fallar en el último toque. El equipo que dirige Leonardo Astrada se hizo dueño del encuentro desde el inicio y mereció haber terminado en ventaja. Sin embargo, las falencias en la definición y la buena tarea de Hernán Galíndez hicieron que todo finalizara sin alteraciones en el marcador.El arquero del conjunto de Ariel Cuffaro Russo respondió ante dos remates de Diego Barrado, un intento de Rodrigo Rojas y un disparo que se desvió en Nahuel Valentini y casi se le mete por arriba. También estuvieron cerca Daniel Villalba -reemplazante de Ariel Ortega- y Rogelio Funes Mori. La visita no generó situaciones serias para vencer a Daniel Vega y sólo avisó con algunos avances por los costados. La defensa de River, nuevamente integrada por cuatro jugadores -con la continuidad de Nicolás Sánchez y la salida de Facundo Quiroga- no tuvo demasiados problemas. En el complemento, Rosario Central se fue metiendo cada vez más atrás y resignó cualquier posibilidad de atacar. El Millonario se adelantó en el terreno de juego, pero no tuvo ideas y tampoco pudo encontrar los caminos para llegar con claridad al arco defendido por Galíndez. La entrada de Marcelo Gallardo, quien reapareció tras la lesión, intentó ser la solución que nunca llegó. También ingresaron Gustavo Canales y Gustavo Bou para que el equipo de Astrada terminara con un planteo muy ofensivo, más que nada por el excesivo retroceso de su rival.La más clara fue un latigazo de Rojas que se estrelló en el travesaño. En el cierre, y con un conjunto de Núñez totalmente jugado, el Canalla pudo haberlo ganado y allí apareció la figura de Daniel Vega para negarles el grito a Emilio Zelaya, en dos oportunidades, y a Gervasio Núñez. El final del encuentro dejó una mezcla de sensaciones raras en el hincha de River, que esperaba la segunda victoria consecutiva y se fue con muchas dudas. En Rosario Central, el empate sirvió para sumar el primer punto en el campeonato y seguir en la lucha por permanecer en la categoría.
El Millonario igualó sin goles como local ante el Canalla, que había caído en sus dos presentaciones. El equipo de Astrada fue más, pero no tuvo ideas para superar al cauteloso conjunto de Cuffaro Russo y resignó la chance de sumar su segundo triunfo al hilo.
River empató sin goles como local ante Rosario Central, en un partido correspondiente a la tercera fecha del Torneo Clausura. El Millonario fue más que un Canalla que estuvo metido atrás durante toda la tarde, le costó llegar con claridad al arco de enfrente y volvió a fallar en el último toque. El equipo que dirige Leonardo Astrada se hizo dueño del encuentro desde el inicio y mereció haber terminado en ventaja. Sin embargo, las falencias en la definición y la buena tarea de Hernán Galíndez hicieron que todo finalizara sin alteraciones en el marcador.El arquero del conjunto de Ariel Cuffaro Russo respondió ante dos remates de Diego Barrado, un intento de Rodrigo Rojas y un disparo que se desvió en Nahuel Valentini y casi se le mete por arriba. También estuvieron cerca Daniel Villalba -reemplazante de Ariel Ortega- y Rogelio Funes Mori. La visita no generó situaciones serias para vencer a Daniel Vega y sólo avisó con algunos avances por los costados. La defensa de River, nuevamente integrada por cuatro jugadores -con la continuidad de Nicolás Sánchez y la salida de Facundo Quiroga- no tuvo demasiados problemas. En el complemento, Rosario Central se fue metiendo cada vez más atrás y resignó cualquier posibilidad de atacar. El Millonario se adelantó en el terreno de juego, pero no tuvo ideas y tampoco pudo encontrar los caminos para llegar con claridad al arco defendido por Galíndez. La entrada de Marcelo Gallardo, quien reapareció tras la lesión, intentó ser la solución que nunca llegó. También ingresaron Gustavo Canales y Gustavo Bou para que el equipo de Astrada terminara con un planteo muy ofensivo, más que nada por el excesivo retroceso de su rival.La más clara fue un latigazo de Rojas que se estrelló en el travesaño. En el cierre, y con un conjunto de Núñez totalmente jugado, el Canalla pudo haberlo ganado y allí apareció la figura de Daniel Vega para negarles el grito a Emilio Zelaya, en dos oportunidades, y a Gervasio Núñez. El final del encuentro dejó una mezcla de sensaciones raras en el hincha de River, que esperaba la segunda victoria consecutiva y se fue con muchas dudas. En Rosario Central, el empate sirvió para sumar el primer punto en el campeonato y seguir en la lucha por permanecer en la categoría.
Fecha 3 Godoy Cruz 0 Independiente 0
Independiente fue más pero no pudo con Godoy Cruz
Como ante Newell´s, el Rojo mejoró en el complemento con los cambios de Gallego y no lo ganó porque el palo evitó los goles de Gracián y Gandín. Al Tomba, que terminó con 10 por la expulsión de Carranza, el 0-0 le permite ser líder junto a Vélez.
Se cerró en la provincia de Mendoza la tercera fecha del campeonato Clausura. Independiente fue más ambicioso que Godoy Cruz, especialmente en el segundo tiempo, pero le faltó precisión en los últimos metros para quedarse con el triunfo. El 0-0 lo festejó el local, que es líder junto a Vélez y suma en la tabla del promedio. Un ratito para cada uno en el primer tiempo. Comenzó algo mejor Independiente, Godoy Cruz se fue acomodando en el campo con el paso de los minutos y a los dos les faltó el toque final para aprovecharse de defensas que jugaban muy en línea y daban ventajas. El equipo de Américo Gallego fue más hasta que se apagó Ignacio Piatti. El ex Gimnasia, con libertad de movimientos, era el más desequilibrante en los instantes iniciales y en sus pies, a los siete minutos, tuvo la primera clara para abrir el marcador pero su zurdazo se fue lejos. Eduardo Tuzzio, con un cabezazo contra su arco, provocó el primer revolcón de Adrián Gabbarin e Independiente contestó con un débil cabezazo de Leonel Galeano. A los 19m, Luciano Vella desaprovechó una muy buena ocasión ingresando por la derecha y. a partir de ahí, el Rojo se quedó y dejó crecer al Tomba, que no tuvo situaciones muy claras para convertir solamente porque se equivocó en la entrega final.César Carranza, con un zurdazo, provocó una buena intervención de Gabbarini; David Ramírez le pegó muy lejos luego de un grueso error de Galeano en la salida y Jorge Curbelo también tuvo su oportunidad, pero definió como un defensor.En la búsqueda de variantes ofensivas, Gallego mandó en el arranque del complemento a Leandro Gracián y Patricio Rodríguez por Walter Busse y Federico Mancuello. El Rojo volvió a comenzar mejor, Curbelo evitó dos jugadas de riesgo con muy buenos cruces y Gracián reventó el palo con muy lindo remate a colocar. El Tomba, ya con Federico Higuaín y sin el colombiano Jairo Castillo (salió con una contractura), no tenía el balón y Gabbarini le quedaba muy lejos.El desarrollo no se modificó en toda la segunda etapa. Independiente era el que buscaba ser protagonista y Godoy Cruz se conformaba cada vez más con el empate. A los 27m, Sebastián Martínez, en uno de sus varios errores de la noche, lo dejó solo a Darío Gandín frente al arco, ya con Ibáñez lejos de la jugada, pero el cabezazo del Chipi fue directo al palo. Milagro en el área local.Un minuto más tarde, Carranza simuló una infracción en ataque, no se acordó que estaba amonestado y el árbitro Javier Collado lo expulsó correctamente. Si el Tomba ya estaba retrasado, a partir de ese instante solamente se resignó a defender los embates de los de Avellaneda. Finalmente, el resultado no se modificó y el punto le cayó mucho mejor a los de Omar Asad.
Como ante Newell´s, el Rojo mejoró en el complemento con los cambios de Gallego y no lo ganó porque el palo evitó los goles de Gracián y Gandín. Al Tomba, que terminó con 10 por la expulsión de Carranza, el 0-0 le permite ser líder junto a Vélez.
Se cerró en la provincia de Mendoza la tercera fecha del campeonato Clausura. Independiente fue más ambicioso que Godoy Cruz, especialmente en el segundo tiempo, pero le faltó precisión en los últimos metros para quedarse con el triunfo. El 0-0 lo festejó el local, que es líder junto a Vélez y suma en la tabla del promedio. Un ratito para cada uno en el primer tiempo. Comenzó algo mejor Independiente, Godoy Cruz se fue acomodando en el campo con el paso de los minutos y a los dos les faltó el toque final para aprovecharse de defensas que jugaban muy en línea y daban ventajas. El equipo de Américo Gallego fue más hasta que se apagó Ignacio Piatti. El ex Gimnasia, con libertad de movimientos, era el más desequilibrante en los instantes iniciales y en sus pies, a los siete minutos, tuvo la primera clara para abrir el marcador pero su zurdazo se fue lejos. Eduardo Tuzzio, con un cabezazo contra su arco, provocó el primer revolcón de Adrián Gabbarin e Independiente contestó con un débil cabezazo de Leonel Galeano. A los 19m, Luciano Vella desaprovechó una muy buena ocasión ingresando por la derecha y. a partir de ahí, el Rojo se quedó y dejó crecer al Tomba, que no tuvo situaciones muy claras para convertir solamente porque se equivocó en la entrega final.César Carranza, con un zurdazo, provocó una buena intervención de Gabbarini; David Ramírez le pegó muy lejos luego de un grueso error de Galeano en la salida y Jorge Curbelo también tuvo su oportunidad, pero definió como un defensor.En la búsqueda de variantes ofensivas, Gallego mandó en el arranque del complemento a Leandro Gracián y Patricio Rodríguez por Walter Busse y Federico Mancuello. El Rojo volvió a comenzar mejor, Curbelo evitó dos jugadas de riesgo con muy buenos cruces y Gracián reventó el palo con muy lindo remate a colocar. El Tomba, ya con Federico Higuaín y sin el colombiano Jairo Castillo (salió con una contractura), no tenía el balón y Gabbarini le quedaba muy lejos.El desarrollo no se modificó en toda la segunda etapa. Independiente era el que buscaba ser protagonista y Godoy Cruz se conformaba cada vez más con el empate. A los 27m, Sebastián Martínez, en uno de sus varios errores de la noche, lo dejó solo a Darío Gandín frente al arco, ya con Ibáñez lejos de la jugada, pero el cabezazo del Chipi fue directo al palo. Milagro en el área local.Un minuto más tarde, Carranza simuló una infracción en ataque, no se acordó que estaba amonestado y el árbitro Javier Collado lo expulsó correctamente. Si el Tomba ya estaba retrasado, a partir de ese instante solamente se resignó a defender los embates de los de Avellaneda. Finalmente, el resultado no se modificó y el punto le cayó mucho mejor a los de Omar Asad.
Fecha 3 : Tigre 2 Colón 2
Colón empató con Tigre y no pudo llegar a la punta
El Sabalero, que jugó con suplentes pensando en la Copa, estuvo dos veces arriba con goles de Andrés Ríos (PT 4m) y Cristian Pellerano (ST 3m), pero el Matador reaccionó y emparejó por intermedio de Néstor Ayala (PT 18m y ST 18m, de penal). Fue expulsado Jossimar Mosquera.
En Victoria, un Colón alternativo empató 2-2 con Tigre. El Sabalero, que de vencer hubiese quedado transitoriamente en la cima, presentó un equipo con muchos suplentes pensando en la Libertadores y estuvo dos veces arriba en el marcador pero no supo aguantar la ventaja, mientras que el Matador logró la igualdad pero nunca intentó aspirar a ganarlo.La primera mitad tuvo momentos favorables a ambos equipos. Empezó mejor la visita, que sin embargo pudo basar sus mejores instantes en el gol que consiguió de entrada: a los cuatro minutos, el desequilibrante Ricardo Gómez apareció muy solo por izquierda, mandó el centro y Andrés Ríos, alto y de cabeza, clavó el primero. Enseguida, Rodrigo Canario exigió a Daniel Islas para dejar en claro quién mandaba en Victoria. Pero con el correr del período, la balanza comenzó a inclinarse hacia el lado local, de la mano de las dudas defensivas de los santafesinos y de Martín Morel y Néstor Ayala. Fue este último el primero en exigir a Diego Pozo, hasta que a los 18 Leandro Lázzaro envió un centro desde la izquierda, falló Jossimar Mosquera y Ayala la clavó alto y a la red. Entonces se despertaron los de Ricardo Caruso Lombardi: buscaron deseuilibrar con velocidad y cambios de ritmo y agigantaron a Pozo con sendos intentos de Ayala y Morel.El complemento también arrancó con ventaja temprana para el conjunto de Antonio Mohamed. A los tres, tras un córner desde la izquierda, despejó Diego Castaño y la pelota le quedó a Cristian Pellerano para que, desde afuera del área, metiera un zapatazo bajo y a la derecha de Islas. Pero otra vez los santafesinos no claudicaron y, aunque sin la claridad del período anterior, no se olvidaron de pensar en la igualdad. Así fue que a los 16, el ingresado Brian Rodríguez escapó por derecha y, sobre la línea del área grande, Mosquera lo tumbó. Penal y expulsión para el morocho sabalero. Y a los 18, Ayala ejecutó el penal a un nuevo empate y a la derecha de Pozo. Con este nuevo panorama, el resultado pareció satisfacerles a todos. Ya no hubo más intentos profundos ni emociones, y el telón se bajó con una buena cuota de conformismo: Colón había sacado un punto con suplentes y Tigre levantado dos veces un marcador. Suficiente para un sábado por la noche de un torneo que recién empieza.
El Sabalero, que jugó con suplentes pensando en la Copa, estuvo dos veces arriba con goles de Andrés Ríos (PT 4m) y Cristian Pellerano (ST 3m), pero el Matador reaccionó y emparejó por intermedio de Néstor Ayala (PT 18m y ST 18m, de penal). Fue expulsado Jossimar Mosquera.
En Victoria, un Colón alternativo empató 2-2 con Tigre. El Sabalero, que de vencer hubiese quedado transitoriamente en la cima, presentó un equipo con muchos suplentes pensando en la Libertadores y estuvo dos veces arriba en el marcador pero no supo aguantar la ventaja, mientras que el Matador logró la igualdad pero nunca intentó aspirar a ganarlo.La primera mitad tuvo momentos favorables a ambos equipos. Empezó mejor la visita, que sin embargo pudo basar sus mejores instantes en el gol que consiguió de entrada: a los cuatro minutos, el desequilibrante Ricardo Gómez apareció muy solo por izquierda, mandó el centro y Andrés Ríos, alto y de cabeza, clavó el primero. Enseguida, Rodrigo Canario exigió a Daniel Islas para dejar en claro quién mandaba en Victoria. Pero con el correr del período, la balanza comenzó a inclinarse hacia el lado local, de la mano de las dudas defensivas de los santafesinos y de Martín Morel y Néstor Ayala. Fue este último el primero en exigir a Diego Pozo, hasta que a los 18 Leandro Lázzaro envió un centro desde la izquierda, falló Jossimar Mosquera y Ayala la clavó alto y a la red. Entonces se despertaron los de Ricardo Caruso Lombardi: buscaron deseuilibrar con velocidad y cambios de ritmo y agigantaron a Pozo con sendos intentos de Ayala y Morel.El complemento también arrancó con ventaja temprana para el conjunto de Antonio Mohamed. A los tres, tras un córner desde la izquierda, despejó Diego Castaño y la pelota le quedó a Cristian Pellerano para que, desde afuera del área, metiera un zapatazo bajo y a la derecha de Islas. Pero otra vez los santafesinos no claudicaron y, aunque sin la claridad del período anterior, no se olvidaron de pensar en la igualdad. Así fue que a los 16, el ingresado Brian Rodríguez escapó por derecha y, sobre la línea del área grande, Mosquera lo tumbó. Penal y expulsión para el morocho sabalero. Y a los 18, Ayala ejecutó el penal a un nuevo empate y a la derecha de Pozo. Con este nuevo panorama, el resultado pareció satisfacerles a todos. Ya no hubo más intentos profundos ni emociones, y el telón se bajó con una buena cuota de conformismo: Colón había sacado un punto con suplentes y Tigre levantado dos veces un marcador. Suficiente para un sábado por la noche de un torneo que recién empieza.
Fecha 3 : Atl. Tucumán 0 Huracan 0
Atlético y Huracán no hicieron negocio en Tucumán
Empataron 0-0. El Decano, último en la tabla de promedios, no aprovechó la localía ni su superioridad en el partido, mientras que el Globo, que está cerca de la zona de peligro, jugó media hora con un hombre de más pero se conformó con la igualdad.
El empate entre Atlético y Huracán en Tucumán no fue el clásico 0-0 bodrio que obliga al espectador más benevolente a desear que llegue el final. Fue una igualdad con alicientes, en la que dos equipos de magro promedio necesitaban ganar y que dejó a todos con ganas ver ese plus que les faltó a ambos equipos para llevarse la victoria. En un desarrollo entretenido, el Decano fue más y buscó aun cuando jugaba en inferioridad numérica, mientras que se esperó en vano que el Globo se despertara e hiciera valer el hombre de más que tuvo durante media hora. El conjunto de Héctor Rivoira mostró su ambición desde los primeros minutos del encuentro, en los que Gastón Esmerado y Adrián Peralta, quien luego saldría por lesión, le dieron al mediocampo el empuje para salir en velocidad y buscar que le llegara juego a Gustavo Balvorín. Pero enseguida los de Osvaldo Sosa emparejaron las acciones y comenzaron a aparecer sus individualidades, sobre todo la de Luis Rodríguez, el primero en darle trabajo a Gastón Monzón. En los instantes más movidos del período, Andrés Franzoia respondió para los de Parque Patricios en una incursión por derecha que derivó en un disparo afuera. Pero luego el desarrollo cayó en el letargo y la intrascendencia mantuvo la pelota en el mediocampo y pocas veces de pie en pie. Recién en el final, la Pulga volvió a exigir a Monzón desde lejos. Muy poco tras un arranque prometedor. Sin embargo, el complemento se encargó de consolidar la mejor imagen de Atlético, pese a que los de Osvaldo Sosa se quedaron con un hombre menos a los 15 minutos por la expulsión de Sebastián Longo, que venía desarrollando una buena actuación. Segundos antes, el Decano había despediciado la chance más clara del partido, cuando Fabio Escobar apareció por izquierda, se llevó la marca del arquero, habilitó al medio para la Pulga y éste se acomodó de más y permitió que Monzón despejara su remate. En el rebote, otra vez lo tuvo Escobar y salvó Eduardo Domínguez. Ya once contra diez en favor del Globo, éste nunca logró claridad en la creación, ni siquiera precisión en la construcción del juego. Se multiplicaron así sus intentos desde media distancia, como uno de Patricio Toranzo que estuvo cerca, mientras que del lado local siempre radicaban las mejores ideas ante la pasividad de su rival. Dos ingresados hilaron las oportunidades más claras: Emmanuel Gigliotti también probó desde afuera y David Drocco mandó un centro en un tiro libre que hizo pasar de largo a Monzón y casi se le mete.Pero el final llegó con las emociones en deuda. Tal vez podrían explicarse los intentos postreros del local y la apatía de la visita en el marco del encuentro y su posición en los promedios: los tucumanos empujaban desde las tribunas, están últimos en la tabla del descenso y aún no ganaron en el Clausura, mientras que los Quemeros valoraban el punto de visitante, si bien están cerca no ocupan puestos de riesgo y venían de festejar ante Newell´s. Así, con el empate, el conformismo venció a la urgencia.
Empataron 0-0. El Decano, último en la tabla de promedios, no aprovechó la localía ni su superioridad en el partido, mientras que el Globo, que está cerca de la zona de peligro, jugó media hora con un hombre de más pero se conformó con la igualdad.
El empate entre Atlético y Huracán en Tucumán no fue el clásico 0-0 bodrio que obliga al espectador más benevolente a desear que llegue el final. Fue una igualdad con alicientes, en la que dos equipos de magro promedio necesitaban ganar y que dejó a todos con ganas ver ese plus que les faltó a ambos equipos para llevarse la victoria. En un desarrollo entretenido, el Decano fue más y buscó aun cuando jugaba en inferioridad numérica, mientras que se esperó en vano que el Globo se despertara e hiciera valer el hombre de más que tuvo durante media hora. El conjunto de Héctor Rivoira mostró su ambición desde los primeros minutos del encuentro, en los que Gastón Esmerado y Adrián Peralta, quien luego saldría por lesión, le dieron al mediocampo el empuje para salir en velocidad y buscar que le llegara juego a Gustavo Balvorín. Pero enseguida los de Osvaldo Sosa emparejaron las acciones y comenzaron a aparecer sus individualidades, sobre todo la de Luis Rodríguez, el primero en darle trabajo a Gastón Monzón. En los instantes más movidos del período, Andrés Franzoia respondió para los de Parque Patricios en una incursión por derecha que derivó en un disparo afuera. Pero luego el desarrollo cayó en el letargo y la intrascendencia mantuvo la pelota en el mediocampo y pocas veces de pie en pie. Recién en el final, la Pulga volvió a exigir a Monzón desde lejos. Muy poco tras un arranque prometedor. Sin embargo, el complemento se encargó de consolidar la mejor imagen de Atlético, pese a que los de Osvaldo Sosa se quedaron con un hombre menos a los 15 minutos por la expulsión de Sebastián Longo, que venía desarrollando una buena actuación. Segundos antes, el Decano había despediciado la chance más clara del partido, cuando Fabio Escobar apareció por izquierda, se llevó la marca del arquero, habilitó al medio para la Pulga y éste se acomodó de más y permitió que Monzón despejara su remate. En el rebote, otra vez lo tuvo Escobar y salvó Eduardo Domínguez. Ya once contra diez en favor del Globo, éste nunca logró claridad en la creación, ni siquiera precisión en la construcción del juego. Se multiplicaron así sus intentos desde media distancia, como uno de Patricio Toranzo que estuvo cerca, mientras que del lado local siempre radicaban las mejores ideas ante la pasividad de su rival. Dos ingresados hilaron las oportunidades más claras: Emmanuel Gigliotti también probó desde afuera y David Drocco mandó un centro en un tiro libre que hizo pasar de largo a Monzón y casi se le mete.Pero el final llegó con las emociones en deuda. Tal vez podrían explicarse los intentos postreros del local y la apatía de la visita en el marco del encuentro y su posición en los promedios: los tucumanos empujaban desde las tribunas, están últimos en la tabla del descenso y aún no ganaron en el Clausura, mientras que los Quemeros valoraban el punto de visitante, si bien están cerca no ocupan puestos de riesgo y venían de festejar ante Newell´s. Así, con el empate, el conformismo venció a la urgencia.
Fecha 3 : Estudiantes 2 San Lorenzo 0
La jerarquía de Estudiantes fue mucho para San Lorenzo
El Pincha dominó de principio a fin a un Ciclón desordenado e inofensivo y se impuso por 2-0 en el estadio de Quilmes. Boselli, tras una excelente jugada de Sosa, y Verón, en una maniobra para el aplauso, anotaron los goles del conjunto platense. Aguirre fue expulsado en la visita.
Fue 2-0 sólo porque Estudiantes no quiso hacer un gasto mayor de cara a su presentación en la Copa Libertadores. Fue 2-0 porque el equipo de Alejandro Sabella tiene una jerarquía superior y porque simplemente sabe a lo que juega. Fue 2-0 porque el local fue contundente, jugó mejor y manejó sin inconvenientes los tiempos frente a un San Lorenzo sin ideas, sin un patrón de juego y totalmente quebrado en su última línea, con rendimientos pobrísimos. El Pincha evidenció en el arranque los problemas defensivos de su rival -sobre todo por el sector izquierdo- y en una ráfaga mostró toda su precisión y todo su poderío ofensivo. José Sosa armó una excelente maniobra personal por la derecha y tiró el centro atrás para la llegada de Mauro Boselli, quien abrió el marcador con un remate rasante ante la marca de Gastón Aguirre. El dueño de casa, con su clásico esquema y los nombres de memoria -sin experimentos extraños-, golpeó en un parpadeo. Del otro lado, los signos de pregunta. Ya con el resultado a su favor, el conjunto platense se hizo amo y señor del primer tiempo. Juan Sebastián Verón empezó a manejar la orquesta y brilló junto a un par de músicos muy afinados. Entre ellos, Sosa, Maximiliano Núñez y Leandro Benítez. Todos ellos se encargaron de dominar a un Ciclón perdido, desequilibrado, inofensivo e inoperante. Obviamente, el Pincha siguió llegando y generando peligro. Lo tuvo Boselli con una media vuelta que pasó muy cerca y la Bruja obligó a una fantástica atajada de Pablo Migliore tras buscar el ángulo izquierdo con un tiro libre. Era todo el local, por dos causas concretas: sus individualidades y el orden colectivo. Diego Simeone planteó el partido con su idea: apelar a la presión constante y a la movilidad de todos sus hombres, pero eso se transformó rápidamente en desorden. Alejandro Gómez no logró desequilibrar, Diego Rivero tampoco fue el de otros partidos y Sebastián Rusculleda demostró que no está en buenas condiciones físicas. La defensa, una de terror, en especial por las actuaciones de Jonathan Bottinelli y de Aureliano Torres. Por allí, a los 44, Verón armó su obra de arte: la tiró larga ante la marca del rubio defensor, ganó claramente en velocidad y, con un derechazo seco, decretó el 2-0 tras correr 40 metros con la pelota. San Lorenzo salió a jugar el segundo periodo con dos cambios: Emiliano Alfaro por Rusculleda -fue sobre el cierre de la primera parte- y Leandro Benítez por Aureliano Torres. El Ciclón trató de descontar rápidamente y sumó mucha gente en ataque. Llegó, merodeó el área de Agustín Orión, pero careció de potencia y apenas inquietó. Un cabezazo débil de Fabián Bordagaray que el uno despejó sin problemas al córner; un frentazo de Alfaro que se perdió muy lejos; y un derechazo de Luna que pasó cerca. Pero a los 27, se terminó el partido con la expulsión de Aguirre. El Cholo lo puso a Juan Carlos Menseguez en lugar de Cristian Leiva, pero la cantidad de delanteros no hizo a la calidad de los ataques y el Ciclón se fue desvaneciendo. A los 28, Verón, ya con más espacios y utilizando su pegada para abrir de lado a lado y hacer correr los minutos, tuvo el tercero con un tiro libre que le reventó las rodillas a Migliore. La visita siguió buscando con centros, mientras que Estudiantes se mantuvo ordenado y casi no sufrió ante un rival frágil en lo futbolístico y en lo mental. El Pincha fue muy superior en todos los aspectos y sumó una justa victoria para prenderse en la pelea luego de la derrota en el clásico.
El Pincha dominó de principio a fin a un Ciclón desordenado e inofensivo y se impuso por 2-0 en el estadio de Quilmes. Boselli, tras una excelente jugada de Sosa, y Verón, en una maniobra para el aplauso, anotaron los goles del conjunto platense. Aguirre fue expulsado en la visita.
Fue 2-0 sólo porque Estudiantes no quiso hacer un gasto mayor de cara a su presentación en la Copa Libertadores. Fue 2-0 porque el equipo de Alejandro Sabella tiene una jerarquía superior y porque simplemente sabe a lo que juega. Fue 2-0 porque el local fue contundente, jugó mejor y manejó sin inconvenientes los tiempos frente a un San Lorenzo sin ideas, sin un patrón de juego y totalmente quebrado en su última línea, con rendimientos pobrísimos. El Pincha evidenció en el arranque los problemas defensivos de su rival -sobre todo por el sector izquierdo- y en una ráfaga mostró toda su precisión y todo su poderío ofensivo. José Sosa armó una excelente maniobra personal por la derecha y tiró el centro atrás para la llegada de Mauro Boselli, quien abrió el marcador con un remate rasante ante la marca de Gastón Aguirre. El dueño de casa, con su clásico esquema y los nombres de memoria -sin experimentos extraños-, golpeó en un parpadeo. Del otro lado, los signos de pregunta. Ya con el resultado a su favor, el conjunto platense se hizo amo y señor del primer tiempo. Juan Sebastián Verón empezó a manejar la orquesta y brilló junto a un par de músicos muy afinados. Entre ellos, Sosa, Maximiliano Núñez y Leandro Benítez. Todos ellos se encargaron de dominar a un Ciclón perdido, desequilibrado, inofensivo e inoperante. Obviamente, el Pincha siguió llegando y generando peligro. Lo tuvo Boselli con una media vuelta que pasó muy cerca y la Bruja obligó a una fantástica atajada de Pablo Migliore tras buscar el ángulo izquierdo con un tiro libre. Era todo el local, por dos causas concretas: sus individualidades y el orden colectivo. Diego Simeone planteó el partido con su idea: apelar a la presión constante y a la movilidad de todos sus hombres, pero eso se transformó rápidamente en desorden. Alejandro Gómez no logró desequilibrar, Diego Rivero tampoco fue el de otros partidos y Sebastián Rusculleda demostró que no está en buenas condiciones físicas. La defensa, una de terror, en especial por las actuaciones de Jonathan Bottinelli y de Aureliano Torres. Por allí, a los 44, Verón armó su obra de arte: la tiró larga ante la marca del rubio defensor, ganó claramente en velocidad y, con un derechazo seco, decretó el 2-0 tras correr 40 metros con la pelota. San Lorenzo salió a jugar el segundo periodo con dos cambios: Emiliano Alfaro por Rusculleda -fue sobre el cierre de la primera parte- y Leandro Benítez por Aureliano Torres. El Ciclón trató de descontar rápidamente y sumó mucha gente en ataque. Llegó, merodeó el área de Agustín Orión, pero careció de potencia y apenas inquietó. Un cabezazo débil de Fabián Bordagaray que el uno despejó sin problemas al córner; un frentazo de Alfaro que se perdió muy lejos; y un derechazo de Luna que pasó cerca. Pero a los 27, se terminó el partido con la expulsión de Aguirre. El Cholo lo puso a Juan Carlos Menseguez en lugar de Cristian Leiva, pero la cantidad de delanteros no hizo a la calidad de los ataques y el Ciclón se fue desvaneciendo. A los 28, Verón, ya con más espacios y utilizando su pegada para abrir de lado a lado y hacer correr los minutos, tuvo el tercero con un tiro libre que le reventó las rodillas a Migliore. La visita siguió buscando con centros, mientras que Estudiantes se mantuvo ordenado y casi no sufrió ante un rival frágil en lo futbolístico y en lo mental. El Pincha fue muy superior en todos los aspectos y sumó una justa victoria para prenderse en la pelea luego de la derrota en el clásico.
Fecha 3 : Chacarita 2 Banfield 1
Chacarita se lo dio vuelta a Banfield y sumó tres puntos clave
El Taladro, que presentó un equipo alternativo, abrió el marcador con un gol de Crisitan García (9m) y el Funebrero decretó el triunfo con tantos Lisandro López (ST 4m) y Parra (ST 10m). Los de Gamboa salieron de la zona de descenso.
Chacarita le ganó a Banfield por 2-1, en la cancha de Argentinos, por la tercera fecha del Torneo Clausura. El partido tuvo un tiempo para cada equipo, pero el Funebrero fue más contundente cuando dominó las acciones y por eso se quedó con los tres puntos en La Paternal. El conjunto que dirige Julio Falcioni, que presentó un equipo alternativo por su compromiso en la semana por Copa Libertadores, se hizo dueño del encuentro desde el comienzo. Con mucha facilidad, la visita llegó dos veces por medio de Julio Marchant en lo que fue un aviso de lo que vendría.A los nueve minutos, y a la salida de un tiro se esquina desde la izquierda, llegó la apertura del marcador con una acción curiosa en la que Cristian García remató desde una posición incómoda y Sebastián Cejas falló en su intento por sacar la pelota. La ventaja, por lo hecho hasta allí, era merecida. La supremacía de Banfield no tuvo oposición en el primer tiempo y quizá lo lógico hubiera sido que se fuera a los vestuarios con algún gol más de diferencia. Los que estuvieron más cerca de aumentar la cuenta fueron Luis Salmerón y Mauro Dos Santos, pero fallaron y dejaron con vida al rival.En medio de las dudas que mostraban sus jugadores en el campo de juego, los de Fernando Gamboa tuvieron dos situaciones para empatar. En la primera, Nicolás Ramírez metió un frentazo que salió cerca y Enrique Bologna respondió bien ante el intento de Federico Vismara. En el complemento Chacarita reaccionó y las cosas cambiaron de forma rotunda. A los cuatro minutos, Lisandro López empujó la pelota de cabeza a la red, luego de una falta ejecutada desde la izquierda, y puso la paridad en el marcador que actuó como envión anímico para el Funebrero. La presión del local no le dio tregua al Taladro y Ramírez estuvo cerca de darlo vuelta dos veces: primero, no pudo definir tras haber aparecido libre por el segundo palo. Casi de inmediato, Bologna salvó su valla con una gran respuesta frente a un tiro libre del ex delantero de Lanús.Casi por decantación, a los 10 minutos, el club de San Martín consiguió dar vuelta el resultado con un grueso error del arquero rival. Un tiro de esquina desde la derecha llegó al corazón del área, el guardametas falló en su salida y Facundo Parra se la llevó por delante, y el balón terminó en la red. La última embestida de los de Falcioni no alcanzó para al menos terminar en empate un encuentro que mostró un tiempo para cada uno. Allí, Cejas estuvo seguro y ahogó las chances de Emanuel Pío y Crisitan García, quien vio adelantado al arquero y probó desde casi media cancha.El triunfo le permitió a Chacarita recuperarse después de la derrota ante River, sumar seis puntos -le ganó en el debut a Tigre- y salir de la zona de descenso. A Banfield le queda completar el duelo contra Argentinos -fue suspendido por lluvia- y en el otro partido había superado al Millonario.
El Taladro, que presentó un equipo alternativo, abrió el marcador con un gol de Crisitan García (9m) y el Funebrero decretó el triunfo con tantos Lisandro López (ST 4m) y Parra (ST 10m). Los de Gamboa salieron de la zona de descenso.
Chacarita le ganó a Banfield por 2-1, en la cancha de Argentinos, por la tercera fecha del Torneo Clausura. El partido tuvo un tiempo para cada equipo, pero el Funebrero fue más contundente cuando dominó las acciones y por eso se quedó con los tres puntos en La Paternal. El conjunto que dirige Julio Falcioni, que presentó un equipo alternativo por su compromiso en la semana por Copa Libertadores, se hizo dueño del encuentro desde el comienzo. Con mucha facilidad, la visita llegó dos veces por medio de Julio Marchant en lo que fue un aviso de lo que vendría.A los nueve minutos, y a la salida de un tiro se esquina desde la izquierda, llegó la apertura del marcador con una acción curiosa en la que Cristian García remató desde una posición incómoda y Sebastián Cejas falló en su intento por sacar la pelota. La ventaja, por lo hecho hasta allí, era merecida. La supremacía de Banfield no tuvo oposición en el primer tiempo y quizá lo lógico hubiera sido que se fuera a los vestuarios con algún gol más de diferencia. Los que estuvieron más cerca de aumentar la cuenta fueron Luis Salmerón y Mauro Dos Santos, pero fallaron y dejaron con vida al rival.En medio de las dudas que mostraban sus jugadores en el campo de juego, los de Fernando Gamboa tuvieron dos situaciones para empatar. En la primera, Nicolás Ramírez metió un frentazo que salió cerca y Enrique Bologna respondió bien ante el intento de Federico Vismara. En el complemento Chacarita reaccionó y las cosas cambiaron de forma rotunda. A los cuatro minutos, Lisandro López empujó la pelota de cabeza a la red, luego de una falta ejecutada desde la izquierda, y puso la paridad en el marcador que actuó como envión anímico para el Funebrero. La presión del local no le dio tregua al Taladro y Ramírez estuvo cerca de darlo vuelta dos veces: primero, no pudo definir tras haber aparecido libre por el segundo palo. Casi de inmediato, Bologna salvó su valla con una gran respuesta frente a un tiro libre del ex delantero de Lanús.Casi por decantación, a los 10 minutos, el club de San Martín consiguió dar vuelta el resultado con un grueso error del arquero rival. Un tiro de esquina desde la derecha llegó al corazón del área, el guardametas falló en su salida y Facundo Parra se la llevó por delante, y el balón terminó en la red. La última embestida de los de Falcioni no alcanzó para al menos terminar en empate un encuentro que mostró un tiempo para cada uno. Allí, Cejas estuvo seguro y ahogó las chances de Emanuel Pío y Crisitan García, quien vio adelantado al arquero y probó desde casi media cancha.El triunfo le permitió a Chacarita recuperarse después de la derrota ante River, sumar seis puntos -le ganó en el debut a Tigre- y salir de la zona de descenso. A Banfield le queda completar el duelo contra Argentinos -fue suspendido por lluvia- y en el otro partido había superado al Millonario.
fecha 3 : Racing 2 Arsenal 4
Arsenal le propinó un duro cachetazo a Racing
La Academia estuvo 1-0 y 2-1 arriba, pero finalmente sucumbió por 4-2 en el Cilindro de Avellaneda. Obolo, en dos ocasiones, Jara y Galván anotaron para la visita, mientras que Cahais y Hauche marcaron para el dueño de casa, que contó con un flojísimo debut de Ayala.
Arsenal hizo trizas las ilusiones de Racing de volver al triunfo, luego de la derrota ante Colón, y dejó al equipo de Vivas con más dudas que certezas, sobre todo de mitad de cancha hacia atrás. En un partido repleto de situaciones de peligro, el equipo de Burruchaga se impuso por 4-2 en el Cilindro de Avellaneda, luego de estar abajo en dos ocasiones. La Academia, nuevamente arrastrado por su gente, se puso el traje de protagonista desde el comienzo y evidenció sus ganas de meter al visitante contra su arco. No pudo hacerlo con precisión, pero encontró por arriba las respuestas que no llegaban por abajo. A los nueve minutos, Castromán la puso en el punto del penal con un tiro libre y Cahais, absolutamente solo -estaba habilitado- decretó el 1-0 de cabeza. Hasta ese momento, el local era más porque su rival estaba demasiado metido atrás y no se animaba a salir. Pero a los 13, el equipo de Burruchaga empezó a evidenciar los serios inconvenientes defensivos de su rival con pelotazo muy largo que derivó en un mano a mano de Jara que tapó muy bien De Olivera, una de las grandes figuras del partido. La Academia tenía la pelota, pero Arsenal era sumamente punzante de contra. A los 20, Obolo llegó por detrás de todos en un envío cruzado y metió un tremendo cabezazo a quemarropa que el arquero de Racing sacó al córner a puro reflejo. Y finalmente, a los 25, llegaría el empate: Jara enfrentó a Ayala -de flojísimo rendimiento-, lo dejó parado y fusiló a De Olivera con un potente derechazo. Hauche jamás logró desequilibrar, Castromán se mostró impreciso y Bieler estuvo lejos de cualquier acción de peligro. Además, el mediocampo local fue un lugar de paso y Arsenal aprovechó todo ese terreno para herir una y otra vez ante una línea de tres totalmente desequilibrada. Galván lo tuvo con un disparo que murió en los pies de De Olivera y el uno volvió a salvar de manera brillante sobre el final tras un derechazo de Jara. Se esperaba a un Racing más equilibrado para la segunda parte. A esto apostó Vivas con el ingreso de Ledesma por Falcón, y su equipo respondió a los 15 minutos. Castromán tocó para Bieler y el ex Liga de Quito se la entregó a Hauche, quien definió frente a Campestrini para decretar el 2-1. Y la Academia tuvo el tercero a los 20, pero en esta oportunidad el uno le ganó la pulseada al Demonio. El local no era brillante, pero tenía la pelota y parecía encaminarse a la victoria. Sin embargo, Arsenal se adelantó unos metros para ir a buscar el empate y, sin demasiado esfuerzo, lo consiguió a los 27. Galván recibió absolutamente solo en la puerta del área, tras una seguidilla de toques, y la clavó contra el poste derecho de De Olivera para estampar el 2-2 transitorio. Allí aparecieron nuevamente las dudas en la Academia, que volvió a adelantarse de manera desordenada y le entregó muchos espacios a Jara. El joven delantero perdió dos mano a mano con De Olivera, que seguía siendo la gran figura. En lugar de refugiarse frente a estos avisos, Racing se desprotegió y nunca se acomodó atrás. Por eso, a los 40, Poggi la puso adentro y Obolo la empujó para sentenciar el 3-2. Un baldazo de agua congelada. Totalmente herido, ya con Grazzini en cancha, el local no encontró respuestas y bajó totalmente los brazos. Jamás encontró una paridad en su juego y menos la encontraría en los minutos finales, tras recibir tan duro cachetazo. En la última, a los 44, hasta De Olivera falló y dejó un rebote al medio, tras un tiro libre de Yacuzzi, para que Obolo decretara el resultado final.
La Academia estuvo 1-0 y 2-1 arriba, pero finalmente sucumbió por 4-2 en el Cilindro de Avellaneda. Obolo, en dos ocasiones, Jara y Galván anotaron para la visita, mientras que Cahais y Hauche marcaron para el dueño de casa, que contó con un flojísimo debut de Ayala.
Arsenal hizo trizas las ilusiones de Racing de volver al triunfo, luego de la derrota ante Colón, y dejó al equipo de Vivas con más dudas que certezas, sobre todo de mitad de cancha hacia atrás. En un partido repleto de situaciones de peligro, el equipo de Burruchaga se impuso por 4-2 en el Cilindro de Avellaneda, luego de estar abajo en dos ocasiones. La Academia, nuevamente arrastrado por su gente, se puso el traje de protagonista desde el comienzo y evidenció sus ganas de meter al visitante contra su arco. No pudo hacerlo con precisión, pero encontró por arriba las respuestas que no llegaban por abajo. A los nueve minutos, Castromán la puso en el punto del penal con un tiro libre y Cahais, absolutamente solo -estaba habilitado- decretó el 1-0 de cabeza. Hasta ese momento, el local era más porque su rival estaba demasiado metido atrás y no se animaba a salir. Pero a los 13, el equipo de Burruchaga empezó a evidenciar los serios inconvenientes defensivos de su rival con pelotazo muy largo que derivó en un mano a mano de Jara que tapó muy bien De Olivera, una de las grandes figuras del partido. La Academia tenía la pelota, pero Arsenal era sumamente punzante de contra. A los 20, Obolo llegó por detrás de todos en un envío cruzado y metió un tremendo cabezazo a quemarropa que el arquero de Racing sacó al córner a puro reflejo. Y finalmente, a los 25, llegaría el empate: Jara enfrentó a Ayala -de flojísimo rendimiento-, lo dejó parado y fusiló a De Olivera con un potente derechazo. Hauche jamás logró desequilibrar, Castromán se mostró impreciso y Bieler estuvo lejos de cualquier acción de peligro. Además, el mediocampo local fue un lugar de paso y Arsenal aprovechó todo ese terreno para herir una y otra vez ante una línea de tres totalmente desequilibrada. Galván lo tuvo con un disparo que murió en los pies de De Olivera y el uno volvió a salvar de manera brillante sobre el final tras un derechazo de Jara. Se esperaba a un Racing más equilibrado para la segunda parte. A esto apostó Vivas con el ingreso de Ledesma por Falcón, y su equipo respondió a los 15 minutos. Castromán tocó para Bieler y el ex Liga de Quito se la entregó a Hauche, quien definió frente a Campestrini para decretar el 2-1. Y la Academia tuvo el tercero a los 20, pero en esta oportunidad el uno le ganó la pulseada al Demonio. El local no era brillante, pero tenía la pelota y parecía encaminarse a la victoria. Sin embargo, Arsenal se adelantó unos metros para ir a buscar el empate y, sin demasiado esfuerzo, lo consiguió a los 27. Galván recibió absolutamente solo en la puerta del área, tras una seguidilla de toques, y la clavó contra el poste derecho de De Olivera para estampar el 2-2 transitorio. Allí aparecieron nuevamente las dudas en la Academia, que volvió a adelantarse de manera desordenada y le entregó muchos espacios a Jara. El joven delantero perdió dos mano a mano con De Olivera, que seguía siendo la gran figura. En lugar de refugiarse frente a estos avisos, Racing se desprotegió y nunca se acomodó atrás. Por eso, a los 40, Poggi la puso adentro y Obolo la empujó para sentenciar el 3-2. Un baldazo de agua congelada. Totalmente herido, ya con Grazzini en cancha, el local no encontró respuestas y bajó totalmente los brazos. Jamás encontró una paridad en su juego y menos la encontraría en los minutos finales, tras recibir tan duro cachetazo. En la última, a los 44, hasta De Olivera falló y dejó un rebote al medio, tras un tiro libre de Yacuzzi, para que Obolo decretara el resultado final.