Disfrutando de lo q realmente vale la pena : mis vicios
Hoy más q nunca
Despúes de ver este blog ,
vos decidiras q ser . Ángel o demonio
lunes, 24 de enero de 2011
Copa Ciudad
San Lorenzo y Racing quedaron en deuda en Mendoza
Terminaron 0-0 en un pobre partido de pretemporada que se disputó en la provincia cuyana. Como el Ciclón ya se había impuesto a Godoy Cruz por 1-0, será el campeón del triangular salvo que La Academia venza el jueves al Tomba por más de un gol.
San Lorenzo y Racing levantaron expectativas y defraudaron a propios y extraños al empatar esta noche 0-0 con gran mayoría de titulares por el triangular Copa Ciudad de Mendoza, del que también participa el local Godoy Cruz.
El desarrollo del encuentro fue muy pobre. La pelota se repartió en la mitad de la cancha y rara vez llegó limpia a los hombres de ataque, por lo que las emociones escasearon. En el primer tiempo, Diego Placente le cometió un penal a Pablo Lugüercio no advertido por el juez Pablo Díaz, y después Aureliano Torres exigió desde lejos con un tiro libre a Jorge De Olivera.
Después, en el complemento, La Academia se mostró ligeramente superior de la mano de Giovanni Moreno y una buena actuación en el medio de Raúl Poclaba. La más clara fue un disparo de Patricio Toranzo que ahogó Damián Albil, pero poco más pudo hacer el conjunto de Miguel Russo para llegar con propiedad.
Con este resultado, por ahora el equipo de Ramón Díaz se lleva la copa cuyana tras su triunfo por 1-0 sobre Godoy Cruz, pero Racing tendrá el jueves la posibilidad de arrebatársela si vence por más de un gol de diferencia al Tomba en el cierre del certamen.
Hoy, San Lorenzo formó con Albil; Sebastián Luna, Cristian Tula, Jonathan Bottinelli, Placente; Giancarlo Carmona, Salvador Reynoso, Torres; Sebastián González; Juan Menseguez y Pablo Velázquez. Los once de Racing fueron De Olivera; Iván Pillud, Marcos Cáceres, Matías Martínez, Matías Cahais; Toranzo, Poclaba, Lucas Licht; Moreno; Lugüercio y Gabriel Hauche.
Terminaron 0-0 en un pobre partido de pretemporada que se disputó en la provincia cuyana. Como el Ciclón ya se había impuesto a Godoy Cruz por 1-0, será el campeón del triangular salvo que La Academia venza el jueves al Tomba por más de un gol.
San Lorenzo y Racing levantaron expectativas y defraudaron a propios y extraños al empatar esta noche 0-0 con gran mayoría de titulares por el triangular Copa Ciudad de Mendoza, del que también participa el local Godoy Cruz.
El desarrollo del encuentro fue muy pobre. La pelota se repartió en la mitad de la cancha y rara vez llegó limpia a los hombres de ataque, por lo que las emociones escasearon. En el primer tiempo, Diego Placente le cometió un penal a Pablo Lugüercio no advertido por el juez Pablo Díaz, y después Aureliano Torres exigió desde lejos con un tiro libre a Jorge De Olivera.
Después, en el complemento, La Academia se mostró ligeramente superior de la mano de Giovanni Moreno y una buena actuación en el medio de Raúl Poclaba. La más clara fue un disparo de Patricio Toranzo que ahogó Damián Albil, pero poco más pudo hacer el conjunto de Miguel Russo para llegar con propiedad.
Con este resultado, por ahora el equipo de Ramón Díaz se lleva la copa cuyana tras su triunfo por 1-0 sobre Godoy Cruz, pero Racing tendrá el jueves la posibilidad de arrebatársela si vence por más de un gol de diferencia al Tomba en el cierre del certamen.
Hoy, San Lorenzo formó con Albil; Sebastián Luna, Cristian Tula, Jonathan Bottinelli, Placente; Giancarlo Carmona, Salvador Reynoso, Torres; Sebastián González; Juan Menseguez y Pablo Velázquez. Los once de Racing fueron De Olivera; Iván Pillud, Marcos Cáceres, Matías Martínez, Matías Cahais; Toranzo, Poclaba, Lucas Licht; Moreno; Lugüercio y Gabriel Hauche.
Copa Desafío
Boca fue mucho más que River en Mar del Plata
El equipo de Falcioni jugó mejor y se impuso con autoridad por 2-0, con goles de Nicolás Colazo (PT 10m) y Martín Palermo (PT 32m). Volverán a verse las caras el 2 de febrero en Mendoza.
Boca venció a River por 2-0 en Mar del Plata, se quedó con la Copa Desafío y con la primera gran sonrisa de 2011. No tuvo un juego de ensueño, pero el Xeneize mostró orden, contundencia y algunos coqueteos para el grito de ole de su gente. Lo de River no fue bueno, aunque contó con chances como para contar otra historia.
Tras un arranque de mucha pierna fuerte, a pura velocidad y con poco juego por abajo, el equipo de Falcioni tuvo su chance y no la desaprovechó. Mouche y Chávez combinaron contra la floja banda izquierda conformada por Román y Pereyra, la pelota derivó en Palermo, que no se pudo acomodar para rematar, pero que habilitó a Nicolás Colazo para que el pibe se diera el gustazo de fusilar a Carrizo.
El gol asentó a Boca y desbarajustó a River, en el duelo desparejo entre un equipo contra una suma de voluntades individuales. A la firmeza de la vereda de enfrente, el Millonario le opuso la desfachatez de Lamela, el amor propio de Almeyda y poco más. Con Pavone muy solo arriba, sus chances pasaban por una pelota parada… Y así casi lo empata Lanzini, pero entre Javier García y el travesaño evitaron la parda.
A los 32, muy temprano, vino el golpe de nocaut. Clemente ubicó a Palermo en el área y el goleador se ganó las tapas de los diarios con un cabezazo bajo que hizo estéril el vuelo de Carrizo. Volvía a evidenciar que es muy difícil jugar con línea de tres: cada vez que se lo propusieron los hombres de Boca desbordaron cómodamente ante la falta de laterales de su rival. ¿Tomará nota J.J. López?
En el inicio del complemento Boca, que tuvo buenos estrenos en Rivero y Somoza, hizo correr la pelota y contó con dos chances clarísimas para aumentar la ventaja, ante la quietud exasperante de la última línea Millonaria, pero Carrizo le ganó dos veces consecutivas a Palermo.
River respondió sobre el cuarto de hora con Lanzini –su mejor hombre-, quien sacó un remate bajo que obligó a una brillante intervención de García, que parece empezar a ganarle la batalla a Lucchetti para ser dueño del arco.
Luego, con el ingreso de Caruso y Afranchino, los de J.J. acumularon méritos como para descontar, tuvieron tres situaciones claras, pero se encontraron otra vez con del arquero rival, otra de las figuras de la noche.
Cerca del cierre, el partido, absolutamente definido, daba para cualquier cosa y Falcioni dispuso el ingreso del chileno Medel –que seguirá su carrera en Europa-para que se despida de la gente aunque esta vez con la premisa de no poner mucho la pierna por obvias razones.
El 2-0 permaneció inalterable y le permitió a Boca estirar su paternidad también en el verano. Sobre 66 duelos estivales, el Xeneize tiene 30 triunfos, River 18 y hubo 18 empates.
El equipo de Falcioni jugó mejor y se impuso con autoridad por 2-0, con goles de Nicolás Colazo (PT 10m) y Martín Palermo (PT 32m). Volverán a verse las caras el 2 de febrero en Mendoza.
Boca venció a River por 2-0 en Mar del Plata, se quedó con la Copa Desafío y con la primera gran sonrisa de 2011. No tuvo un juego de ensueño, pero el Xeneize mostró orden, contundencia y algunos coqueteos para el grito de ole de su gente. Lo de River no fue bueno, aunque contó con chances como para contar otra historia.
Tras un arranque de mucha pierna fuerte, a pura velocidad y con poco juego por abajo, el equipo de Falcioni tuvo su chance y no la desaprovechó. Mouche y Chávez combinaron contra la floja banda izquierda conformada por Román y Pereyra, la pelota derivó en Palermo, que no se pudo acomodar para rematar, pero que habilitó a Nicolás Colazo para que el pibe se diera el gustazo de fusilar a Carrizo.
El gol asentó a Boca y desbarajustó a River, en el duelo desparejo entre un equipo contra una suma de voluntades individuales. A la firmeza de la vereda de enfrente, el Millonario le opuso la desfachatez de Lamela, el amor propio de Almeyda y poco más. Con Pavone muy solo arriba, sus chances pasaban por una pelota parada… Y así casi lo empata Lanzini, pero entre Javier García y el travesaño evitaron la parda.
A los 32, muy temprano, vino el golpe de nocaut. Clemente ubicó a Palermo en el área y el goleador se ganó las tapas de los diarios con un cabezazo bajo que hizo estéril el vuelo de Carrizo. Volvía a evidenciar que es muy difícil jugar con línea de tres: cada vez que se lo propusieron los hombres de Boca desbordaron cómodamente ante la falta de laterales de su rival. ¿Tomará nota J.J. López?
En el inicio del complemento Boca, que tuvo buenos estrenos en Rivero y Somoza, hizo correr la pelota y contó con dos chances clarísimas para aumentar la ventaja, ante la quietud exasperante de la última línea Millonaria, pero Carrizo le ganó dos veces consecutivas a Palermo.
River respondió sobre el cuarto de hora con Lanzini –su mejor hombre-, quien sacó un remate bajo que obligó a una brillante intervención de García, que parece empezar a ganarle la batalla a Lucchetti para ser dueño del arco.
Luego, con el ingreso de Caruso y Afranchino, los de J.J. acumularon méritos como para descontar, tuvieron tres situaciones claras, pero se encontraron otra vez con del arquero rival, otra de las figuras de la noche.
Cerca del cierre, el partido, absolutamente definido, daba para cualquier cosa y Falcioni dispuso el ingreso del chileno Medel –que seguirá su carrera en Europa-para que se despida de la gente aunque esta vez con la premisa de no poner mucho la pierna por obvias razones.
El 2-0 permaneció inalterable y le permitió a Boca estirar su paternidad también en el verano. Sobre 66 duelos estivales, el Xeneize tiene 30 triunfos, River 18 y hubo 18 empates.