Un empate que lo aleja de la pelea sumó este sábado Newell´s en Rosario, al terminar 1-1 con Quilmes en un encuentro chato que tuvo emociones fuertes sobre el final. Lo podría haber perdido, pero eso no alejó la sensación de que conseguir un punto de local contra uno de los conjuntos más débiles del certamen sabe a poco para un equipo que pretende ser protagonista.
El período inicial transcurrió con pocos sobresaltos, aunque con un local exhibiendo un mayor potencial en tres cuartos de cancha en los pies de Mauricio Sperdutti y Mauro Formica. El Cervecero poco podía hacer con la voluntad de Santiago Raymonda y Juan José Morales como único y desconectado punta neto. Luciano Vella fue el primero en avisar y lo siguió Lucas Bernardi al puntear un pelotazo al travesaño.
Hasta que, a los 29 minutos, Iván Borghello habilitó rápidamente a un lanzado Formica para que éste definiera al segundo palo recostado por la derecha. El gol tranquilizó los ánimos de la Lepra, y cerca del descansoSebastián Peratta debió intervenir ante un avance de Ariel Broggi.
El complemento sí pasó por distintos y más marcados estados de ánimo. Emanuel Trípodi tuvo trabajo cuando en la misma jugada lo exigieron seriamente Sperdutti y Borghello, pero a los 14 todo cambió, cuando tras untiro libre desde la derecha de Broggi, Danilo Gerlo la empujó por el segundo palo y anotó el empate.
Así, arengado por su gente, los de Roberto Sensini se vieron en la obligación de salir a buscar con apuro, y en su afán dejaron espacios para que los de Hugo Tocalli se animaran pensando que era muy temprano como para resguardar el punto. Se empezó a jugar más cerca de los arcos, y el vértigo duró hasta el final, cuando ya Quilmes empezó a ver con buenos ojos la opción de la igualdad.
Sin embargo, a los 43 Rolando Schiavi se fue expulsado, y los del Sur decidieron jugarse un par de fichas más. Fue así como, a los 45, Vella cometió una mano en el área que Federico Beligoy consideró penal (a diferencia de otra de Lucas Bernardi en el período anterior). Todo pareció perdido para Newell´s, pero Peratta apareció para arrojarse a su izquierda y capturar el anunciado disparo del ingresado Gustavo Varela. Y entonces sí que no hubo tiempo para más.
La inmediatez del final habrá dejado conformes a los locales y tristes a los visitantes, pero cuando se enfríen los ánimos bien podrá ser al revés: para el necesitado Quilmes sacar un punto en Rosario no está nada mal, y para un Newell´s con aspiraciones pesarán más los dos puntos perdidos que el único cosechado.
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