Racing se sacó la mufa con una goleada ante Lanús
La Academia venció por 4-0 en Avellaneda al Granate con goles de Matías Martínez (PT 42m), Giovanni Moreno, de penal (ST 18m), Matías Cahais (ST 27m) y Gabriel Hauche (ST 44m) e interrumpió una seguidilla de cuatro caídas consecutivas. Vieron la roja en la visita Agustín Pelletieri y Maximiliano Lugo.
Por fin, Racing consiguió el triunfo que necesitaba para alejar los fantasmas. Después de cuatro caídas consecutivas, todo era descontento por Avellaneda, hasta que este viernes La Academia logró sacarse la mufa. Lo padeció Lanús, que venía de otra dolorosa derrota ante Godoy Cruz. Fue un 4-0 sin atenuantes para un Racing que fue de menor a mayor y que, con dos jugadores más que su adversario, hasta pudo relajarse en buena parte del complemento.
En la primera etapa, ninguno de los dos equipos brilló por su fútbol, pero entre ambos se las arreglaron para entretener. Los de Miguel Russo mostraron algunas pinceladas de Giovanni Moreno, pero de todas formas les faltó volumen de juego y terminaron acarrenado peligro abusando del recurso del centro a la olla. En cambio, los tímidos visitantes mostraron algo más en la creación entre Sebastián Blanco y el ingresado Santiago Salcedo, quien reemplazó al lesionado Mario Regueiro.
Salcedo amenazó con un tiro lejano y desviado y un disparo que tapó Jorge De Olivera, mientras que Silvio Romero desperdició un mano a mano y Blanco también supo exigir al arquero. Del lado local, Pablo Lugüercio y Moreno lo tuvieron con sendos cabezazos, pero les faltó puntería.
Hasta que a los 42 minutos llegó un gol que despertaría polémica. Tras un córner desde la izquierda para Racing y un mal rechazo en el área, cabeceó Matías Martínez y Agustín Marchesín sacó el balón desde adentro del arco. Fue un tanto legítimo, pero las dudas en el campo de juego generaron cierto tumulto por las quejas granates. Enseguida, a los 45 y con los ánimos aún caldeados, Agustín Pelletieri vio la roja y dejó a Lanús con diez.
La inferioridad numérica logró aplacar definitivamente los débiles impulsos de los de Luis Zubeldía, que no sólo no inquietaron más sino que cayeron en una espiral de desaciertos. Moreno avisó con un tiro lejano y desviado y Martínez le dio trabajo a Marchesín con un cabezazo. Hasta que se escapó Giovanni, Santiago Hoyos lo agarró en el área y el mismo colombiano cambió el penal por gol a los 18 con un disparo bajo y a la derecha del arquero que le permitió anotarse como goleador por primera vez.
Otra vez, acto seguido, Lanús sufrió el cachetazo final con una expulsión. Maximiliano Lugo tiró un manotazo que decretó su salida anticipada, y su equipo sufrió aún más. Tuvo la suerte de que La Academia quitó el pie del acelerador y no aprovechó los espacios que le brindaba una defensa perdida en el campo de juego. Y quedó corta la ventaja aún con los tantos de Matías Cahais, quien la empujó luego de una corrida del ingresado Gabriel Hauche por derecha a los 27, y del mismo Hauche a los 44 luego de un remate de Moreno que tapó Marchesín.
Así, Racing construyó su noche más esperada. La del retorno a la victoria, y con creces, para tomar una enorme bocanada de aire en su oprimido presente. Como contrapartida, Lanús se hunde luego de dos goleadas consecutivas.
La Academia venció por 4-0 en Avellaneda al Granate con goles de Matías Martínez (PT 42m), Giovanni Moreno, de penal (ST 18m), Matías Cahais (ST 27m) y Gabriel Hauche (ST 44m) e interrumpió una seguidilla de cuatro caídas consecutivas. Vieron la roja en la visita Agustín Pelletieri y Maximiliano Lugo.
Por fin, Racing consiguió el triunfo que necesitaba para alejar los fantasmas. Después de cuatro caídas consecutivas, todo era descontento por Avellaneda, hasta que este viernes La Academia logró sacarse la mufa. Lo padeció Lanús, que venía de otra dolorosa derrota ante Godoy Cruz. Fue un 4-0 sin atenuantes para un Racing que fue de menor a mayor y que, con dos jugadores más que su adversario, hasta pudo relajarse en buena parte del complemento.
En la primera etapa, ninguno de los dos equipos brilló por su fútbol, pero entre ambos se las arreglaron para entretener. Los de Miguel Russo mostraron algunas pinceladas de Giovanni Moreno, pero de todas formas les faltó volumen de juego y terminaron acarrenado peligro abusando del recurso del centro a la olla. En cambio, los tímidos visitantes mostraron algo más en la creación entre Sebastián Blanco y el ingresado Santiago Salcedo, quien reemplazó al lesionado Mario Regueiro.
Salcedo amenazó con un tiro lejano y desviado y un disparo que tapó Jorge De Olivera, mientras que Silvio Romero desperdició un mano a mano y Blanco también supo exigir al arquero. Del lado local, Pablo Lugüercio y Moreno lo tuvieron con sendos cabezazos, pero les faltó puntería.
Hasta que a los 42 minutos llegó un gol que despertaría polémica. Tras un córner desde la izquierda para Racing y un mal rechazo en el área, cabeceó Matías Martínez y Agustín Marchesín sacó el balón desde adentro del arco. Fue un tanto legítimo, pero las dudas en el campo de juego generaron cierto tumulto por las quejas granates. Enseguida, a los 45 y con los ánimos aún caldeados, Agustín Pelletieri vio la roja y dejó a Lanús con diez.
La inferioridad numérica logró aplacar definitivamente los débiles impulsos de los de Luis Zubeldía, que no sólo no inquietaron más sino que cayeron en una espiral de desaciertos. Moreno avisó con un tiro lejano y desviado y Martínez le dio trabajo a Marchesín con un cabezazo. Hasta que se escapó Giovanni, Santiago Hoyos lo agarró en el área y el mismo colombiano cambió el penal por gol a los 18 con un disparo bajo y a la derecha del arquero que le permitió anotarse como goleador por primera vez.
Otra vez, acto seguido, Lanús sufrió el cachetazo final con una expulsión. Maximiliano Lugo tiró un manotazo que decretó su salida anticipada, y su equipo sufrió aún más. Tuvo la suerte de que La Academia quitó el pie del acelerador y no aprovechó los espacios que le brindaba una defensa perdida en el campo de juego. Y quedó corta la ventaja aún con los tantos de Matías Cahais, quien la empujó luego de una corrida del ingresado Gabriel Hauche por derecha a los 27, y del mismo Hauche a los 44 luego de un remate de Moreno que tapó Marchesín.
Así, Racing construyó su noche más esperada. La del retorno a la victoria, y con creces, para tomar una enorme bocanada de aire en su oprimido presente. Como contrapartida, Lanús se hunde luego de dos goleadas consecutivas.
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