Newell’s sonrió en el Parque y agudizó la crisis de Tigre
La Lepra fue superior y derrotó por 2-0 a un opaco rival en Rosario, en la continuidad de la tercera fecha. Schiavi (PT 48m) y Rodríguez (ST 42m) marcaron para el anfitrión, que suma cuatro puntos. Los de Caruso Lombardi acumularon su tercera caída consecutiva y sufrieron las expulsiones de Vera (PT 41m) y Trombetta (ST 40m).
Newell’s se aprovechó de las fragilidades de Tigre y le ganó 2-0 en el Parque Independencia, en el segundo duelo de la tercera fecha del Torneo Apertura. Los rosarinos, que habían acumulado una derrota y un empate en sus anteriores presentaciones, fueron claramente superiores y le dieron una alegría al público que colmó el estadio Marcelo Bielsa. En tanto, los de Victoria sumaron su tercera derrota consecutiva, sufrieron dos expulsiones y la continuidad de Ricardo Caruso Lombardi empieza a complicarse.
Con la responsabilidad de responderle con juego al apoyo de su gente, la Lepra asumió la iniciativa con un juego basado en el talento desequilibrante Mauro Formica. De la mano del habilidoso enganche, los dirigidos por Roberto Sensini encontraron la forma de desgastar la estructura defensiva de su rival. Diego Castaño, el encargado de anular al Gato, no pudo cumplir su objetivo y el joven rosarino hizo la diferencia durante todo el primer tiempo.
El plan de Tigre consistió en explotar los espacios libres en los contragolpes, pero sus delanteros Pablo Caballero y Leonel Altobelli quedaron demasiados solos a la hora de avanzar. Además, la suerte tampoco lo ayudó, ya que Gastón Díaz se lesionó rápido y debió dejarle su lugar a Mariano Pasini. Con mayor audacia y una mejor utilización de las jugadas de pelota detenida, Newell’s fue levemente superior aunque le costó demasiado graficar su ventaja en el marcador.
La resistencia del visitante recién se resquebrajó a los 41, cuando Renzo Vera le aplicó una plancha a Formica y fue expulsado por doble amarilla (debió haber sido roja directa). Poco después, el Gato dibujó una gran jugada por el centro y encontró por la izquierda a Marcelo Estigarribia, que sacó un disparo peligroso. Y a los 48, en tiempo de descuento, Rolando Schiavi anticipó a Daniel Islas, conectó de cabeza un preciso envío de tiro libre del mismo Estigarribia y puso el primero. Caruso Lombardi estalló en bronca con el árbitro Jorge Baliño, quien había adicionado sólo dos minutos, y debió ver el resto del partido en la boca del túnel.
En el segundo tiempo, Newell’s justificó su diferencia y Tigre se ahogó en su propia impotencia. Formica desniveló cada vez que se lo propuso y el doble cinco compuesto por Diego Mateo y Hernán Villalba instaló una monarquía en el mediocampo. La gran falencia rosarina fue la falta de contundencia para definir las jugadas creadas. El uruguayo Sebastián Taborda y el tucumano Luis Rodríguez dilapidaron sus respectivas oportunidades.
Los problemas de Tigre, que nunca le hizo siquiera rasguños a Sebastián Peratta, se potenciaron a cinco minutos del final. Baliño le sacó la segunda amarilla a Cristian Trombetta por una falta desde atrás. Pero al duelo le faltaba la frutilla del postre. Y el encargado de aportarla fue la Pulga Rodríguez, quien marcó el segundo luego de coronar un contragolpe modelo. En el arranque de la jugada, Galmarini envió un pelotazo largo desde su propio campo, Mateo despejó, Formica asistió y el ex Atlético Tucumán definió ante el arquero.
Al término del juego, varios jugadores del Matador le reprocharon a Formica por una supuesta gastada y hubo algunos forcejeos. Un triste final que desnudó el severo desorden que gobierna a Tigre. En cambio, en el Parque volvió la alegría y reapareció Formica, el ancho de espadas rojinegro.
La Lepra fue superior y derrotó por 2-0 a un opaco rival en Rosario, en la continuidad de la tercera fecha. Schiavi (PT 48m) y Rodríguez (ST 42m) marcaron para el anfitrión, que suma cuatro puntos. Los de Caruso Lombardi acumularon su tercera caída consecutiva y sufrieron las expulsiones de Vera (PT 41m) y Trombetta (ST 40m).
Newell’s se aprovechó de las fragilidades de Tigre y le ganó 2-0 en el Parque Independencia, en el segundo duelo de la tercera fecha del Torneo Apertura. Los rosarinos, que habían acumulado una derrota y un empate en sus anteriores presentaciones, fueron claramente superiores y le dieron una alegría al público que colmó el estadio Marcelo Bielsa. En tanto, los de Victoria sumaron su tercera derrota consecutiva, sufrieron dos expulsiones y la continuidad de Ricardo Caruso Lombardi empieza a complicarse.
Con la responsabilidad de responderle con juego al apoyo de su gente, la Lepra asumió la iniciativa con un juego basado en el talento desequilibrante Mauro Formica. De la mano del habilidoso enganche, los dirigidos por Roberto Sensini encontraron la forma de desgastar la estructura defensiva de su rival. Diego Castaño, el encargado de anular al Gato, no pudo cumplir su objetivo y el joven rosarino hizo la diferencia durante todo el primer tiempo.
El plan de Tigre consistió en explotar los espacios libres en los contragolpes, pero sus delanteros Pablo Caballero y Leonel Altobelli quedaron demasiados solos a la hora de avanzar. Además, la suerte tampoco lo ayudó, ya que Gastón Díaz se lesionó rápido y debió dejarle su lugar a Mariano Pasini. Con mayor audacia y una mejor utilización de las jugadas de pelota detenida, Newell’s fue levemente superior aunque le costó demasiado graficar su ventaja en el marcador.
La resistencia del visitante recién se resquebrajó a los 41, cuando Renzo Vera le aplicó una plancha a Formica y fue expulsado por doble amarilla (debió haber sido roja directa). Poco después, el Gato dibujó una gran jugada por el centro y encontró por la izquierda a Marcelo Estigarribia, que sacó un disparo peligroso. Y a los 48, en tiempo de descuento, Rolando Schiavi anticipó a Daniel Islas, conectó de cabeza un preciso envío de tiro libre del mismo Estigarribia y puso el primero. Caruso Lombardi estalló en bronca con el árbitro Jorge Baliño, quien había adicionado sólo dos minutos, y debió ver el resto del partido en la boca del túnel.
En el segundo tiempo, Newell’s justificó su diferencia y Tigre se ahogó en su propia impotencia. Formica desniveló cada vez que se lo propuso y el doble cinco compuesto por Diego Mateo y Hernán Villalba instaló una monarquía en el mediocampo. La gran falencia rosarina fue la falta de contundencia para definir las jugadas creadas. El uruguayo Sebastián Taborda y el tucumano Luis Rodríguez dilapidaron sus respectivas oportunidades.
Los problemas de Tigre, que nunca le hizo siquiera rasguños a Sebastián Peratta, se potenciaron a cinco minutos del final. Baliño le sacó la segunda amarilla a Cristian Trombetta por una falta desde atrás. Pero al duelo le faltaba la frutilla del postre. Y el encargado de aportarla fue la Pulga Rodríguez, quien marcó el segundo luego de coronar un contragolpe modelo. En el arranque de la jugada, Galmarini envió un pelotazo largo desde su propio campo, Mateo despejó, Formica asistió y el ex Atlético Tucumán definió ante el arquero.
Al término del juego, varios jugadores del Matador le reprocharon a Formica por una supuesta gastada y hubo algunos forcejeos. Un triste final que desnudó el severo desorden que gobierna a Tigre. En cambio, en el Parque volvió la alegría y reapareció Formica, el ancho de espadas rojinegro.
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