España venció a Chile, pero el desahogo fue de los dos
La Furia se impuso por 2-1 sobre el conjunto de Bielsa en Pretoria y culminó en la cima de su zona, por lo que el martes jugará con Portugal. Villa (PT 23m) e Iniesta (PT 36m) marcaron para los ibéricos, luego de dos graves errores defensivos. Millar (ST 1m) descontó para los trasandinos, que sufrieron la expulsión de Estrada y el lunes chocarán con Brasil.
España le ganó 2-1 a Chile en Pretoria, terminó como líder del Grupo H y logró avanzar a los octavos de final del Mundial, donde se topará el martes con Portugal. Por su parte, el equipo dirigido por Marcelo Bielsa sufrió su primera caída, pero igualmente logró clasificarse gracias a que Suiza no pudo doblegar a Honduras. El próximo lunes, los trasandinos deberán toparse con Brasil.
Pese a que el empate le servía, el equipo chileno decidió defender sus convicciones y apostó por un planteo agresivo. El objetivo de Bielsa fue duplicar la presión ofensiva para neutralizar el sistema de juego español desde su mismo génesis. Y la teoría se cristalizó en la práctica, ya que Chile logró ahogar a Xavi y a Iniesta, los cerebros ibéricos, y contó con varias oportunidades frente a Casillas.
Las posiciones flexibles de Beausejour y Valdivia desordenaron al fondo español y fueron vitales para darle variantes de ataque a sus compañeros. A los 9, entre ambos hicieron una pared pero Mark González no logró definir la jugada por el segundo palo. A su vez, la propuesta de Bielsa dio réditos en los primeros 20 minutos gracias al notable esfuerzo de Islas y Estrada, que obstaculizaron constantemente las trepadas de los laterales españoles, Ramos y Capdevilla.
Pero el fútbol tiene paradojas para regalar y, sin merecerlo, España abrió el marcador a los 24 minutos. El arquero Bravo decidió salir lejos para cortar un pique de Torres y logró su objetivo inicial, aunque la pelota le quedó servida a David Villa. A lo Palermo, el delantero del Barcelona sacó un remate desde 35 metros que terminó adentro del arco.
A los 36, Chile pagó con otro gol un insólito error de Vidal, que perdió la pelota en la salida con Andrés Iniesta. El crack del Barcelona buscó a Villa por izquierda y éste le devolvió la gentileza luego de intentar encarar. De frente al arco, Iniesta recibió el pase y definió con frialdad para poner el 2-0. La expulsión de Estrada por un golpe involuntario a Piqué potenció los problemas trasandinos.
En el arranque del complemento, Rodrigo Millar, reemplazante de Mark González, estampó el descuento con la complicidad de Piqué, que desvió su remate y condenó a Casillas. Más allá de ese entusiasta arranque, Chile ya no pudo sostener su estrategia y empezó a sentir la ausencia de ese hombre de menos. No obstante, la falta de gol de Suiza sostenía la ilusión de pasar a octavos.
Por su parte, el técnico español Del Bosque sacó a Torres y lo sustituyó por Cesc Fábregas. Como consecuencia, España decidió defenderse con la pelota, buscó abrir la cancha por los costados y coqueteó con el tercero. Al partido parecieron sobrarle los últimos 15 minutos.
El 2-1 final no cumplió con las expectativas que había despertado el duelo en la previa. Sin embargo, a ninguno de los dos equipos les importó demasiado el opaco espectáculo. Claro está, en el encuentro estaba en juego la clasificación de ambos y el objetivo se cumplió. No obstante, en la bifurcación de caminos el que quedó mucho más preocupado fue Chile, que deberá toparse con Brasil.
La Furia se impuso por 2-1 sobre el conjunto de Bielsa en Pretoria y culminó en la cima de su zona, por lo que el martes jugará con Portugal. Villa (PT 23m) e Iniesta (PT 36m) marcaron para los ibéricos, luego de dos graves errores defensivos. Millar (ST 1m) descontó para los trasandinos, que sufrieron la expulsión de Estrada y el lunes chocarán con Brasil.
España le ganó 2-1 a Chile en Pretoria, terminó como líder del Grupo H y logró avanzar a los octavos de final del Mundial, donde se topará el martes con Portugal. Por su parte, el equipo dirigido por Marcelo Bielsa sufrió su primera caída, pero igualmente logró clasificarse gracias a que Suiza no pudo doblegar a Honduras. El próximo lunes, los trasandinos deberán toparse con Brasil.
Pese a que el empate le servía, el equipo chileno decidió defender sus convicciones y apostó por un planteo agresivo. El objetivo de Bielsa fue duplicar la presión ofensiva para neutralizar el sistema de juego español desde su mismo génesis. Y la teoría se cristalizó en la práctica, ya que Chile logró ahogar a Xavi y a Iniesta, los cerebros ibéricos, y contó con varias oportunidades frente a Casillas.
Las posiciones flexibles de Beausejour y Valdivia desordenaron al fondo español y fueron vitales para darle variantes de ataque a sus compañeros. A los 9, entre ambos hicieron una pared pero Mark González no logró definir la jugada por el segundo palo. A su vez, la propuesta de Bielsa dio réditos en los primeros 20 minutos gracias al notable esfuerzo de Islas y Estrada, que obstaculizaron constantemente las trepadas de los laterales españoles, Ramos y Capdevilla.
Pero el fútbol tiene paradojas para regalar y, sin merecerlo, España abrió el marcador a los 24 minutos. El arquero Bravo decidió salir lejos para cortar un pique de Torres y logró su objetivo inicial, aunque la pelota le quedó servida a David Villa. A lo Palermo, el delantero del Barcelona sacó un remate desde 35 metros que terminó adentro del arco.
A los 36, Chile pagó con otro gol un insólito error de Vidal, que perdió la pelota en la salida con Andrés Iniesta. El crack del Barcelona buscó a Villa por izquierda y éste le devolvió la gentileza luego de intentar encarar. De frente al arco, Iniesta recibió el pase y definió con frialdad para poner el 2-0. La expulsión de Estrada por un golpe involuntario a Piqué potenció los problemas trasandinos.
En el arranque del complemento, Rodrigo Millar, reemplazante de Mark González, estampó el descuento con la complicidad de Piqué, que desvió su remate y condenó a Casillas. Más allá de ese entusiasta arranque, Chile ya no pudo sostener su estrategia y empezó a sentir la ausencia de ese hombre de menos. No obstante, la falta de gol de Suiza sostenía la ilusión de pasar a octavos.
Por su parte, el técnico español Del Bosque sacó a Torres y lo sustituyó por Cesc Fábregas. Como consecuencia, España decidió defenderse con la pelota, buscó abrir la cancha por los costados y coqueteó con el tercero. Al partido parecieron sobrarle los últimos 15 minutos.
El 2-1 final no cumplió con las expectativas que había despertado el duelo en la previa. Sin embargo, a ninguno de los dos equipos les importó demasiado el opaco espectáculo. Claro está, en el encuentro estaba en juego la clasificación de ambos y el objetivo se cumplió. No obstante, en la bifurcación de caminos el que quedó mucho más preocupado fue Chile, que deberá toparse con Brasil.
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