Dinamarca eliminó a Camerún y clasificó a Holanda
El conjunto europeo aprovechó sus pocas chances y se impuso por 2-1 sobre los Leones Indomables, que fueron superiores. Bendtner (PT 32m) y Rommedahl (ST 15m) marcaron los goles daneses, mientras que Eto’o (PT 9m) hizo el único para los africanos, los primeros en quedarse afuera.
Dinamarca sumó su primera victoria en el Mundial de Sudáfrica al derrotar por 2-1 a Camerún, que volvió a perder y quedó eliminado. A su vez, el triunfo danés le aseguró la clasificación a octavos de final a Holanda, que venció a Japón en el otro duelo del Grupo E. Pese a que fueron superados durante casi todo el partido, el equipo dirigido por Morten Olsen dio una lección de contragolpe y supo resistir ante los múltiples embates africanos.
Luego de la pálida derrota ante Japón, los referentes del plantel de Camerún le pidieron al entrenador francés Le Guen que incluyera en el equipo a los históricos Emana y Geremi para ir a todo o nada frente a los daneses. Los africanos asimilaron este partido como una final y lo demostraron con una actitud feroz durante los primeros 20 minutos de juego. La gran presión inicial tuvo su premio rápidamente. A los 9, Cristian Poulsen perdió una pelota increíble en la salida, Webó mandó el centro por izquierda y Samuel Eto’o no titubeó a la hora de definir frente al arco. De la mano del talentoso Emana, Camerún instauró un circuito de juego con variantes y sorprendió por su saludable despliegue ofensivo.
Dinamarca recién empezó a respirar a partir de los 25. El desequilibrio lo aportó el experimentado Rommedahl, quien se volvió incontrolable en los contragolpes. Precisamente, el delantero del Ajax envió el centro desde la derecha y encontró en el corazón del área a Bendtner, autor del empate que premió esa mejoría danesa. Para coronar un emotivo primer tiempo, entre los 42 y los 44 se desató una lluvia de situaciones de gol. Primero, Dinamarca despilfarró tres chances en un mismo ataque. Y Camerún, que siempre fue más, respondió con un remate en el palo de Eto’o y otra gran jugada individual de Emana.
En el prólogo del complemento, Camerún mantuvo su generosa propuesta ofensiva y estuvo cerca de ponerse en ventaja en un par de ocasiones. El gran responsable de la persistencia del empate fue Webó, que perdió el duelo con el arquero Sorensen. Y se sabe que el fútbol castiga la falta de contundencia con goles. Y eso sucedió a los 15, cuando Rommedahl dibujó un contragolpe genial que culminó con un enganche y una definición de zurda para poner el 2-1.
La última media hora del encuentro estuvo signada por una temática que no se alteró hasta el final. Con la obligación de empatar para eludir la eliminación, los dirigidos por Le Guen potenciaron su búsqueda y no tuvieron problemas para desnivelar a la defensa rival. Sin embargo, ninguno de los cameruneses pudo cortar con su sequía. En las más nítidas, fallaron Makoun, Webó y Emana, quien despilfarró un mano a mano ideal.
El resultado final terminó tempranamente con el sueño de Camerún, que no pudo cristalizar en el frío marcador toda la superioridad que exhibió en el campo. No obstante, marcharse con la frente en alta duele mucho menos que hacerlo envuelto en reproches. Por su parte, a Dinamarca (segundo junto con Japón, con tres puntos) le bastó con los contragolpes de Rommedahl y fue el gran beneficiado por la falta de contundencia de su adversario.
El conjunto europeo aprovechó sus pocas chances y se impuso por 2-1 sobre los Leones Indomables, que fueron superiores. Bendtner (PT 32m) y Rommedahl (ST 15m) marcaron los goles daneses, mientras que Eto’o (PT 9m) hizo el único para los africanos, los primeros en quedarse afuera.
Dinamarca sumó su primera victoria en el Mundial de Sudáfrica al derrotar por 2-1 a Camerún, que volvió a perder y quedó eliminado. A su vez, el triunfo danés le aseguró la clasificación a octavos de final a Holanda, que venció a Japón en el otro duelo del Grupo E. Pese a que fueron superados durante casi todo el partido, el equipo dirigido por Morten Olsen dio una lección de contragolpe y supo resistir ante los múltiples embates africanos.
Luego de la pálida derrota ante Japón, los referentes del plantel de Camerún le pidieron al entrenador francés Le Guen que incluyera en el equipo a los históricos Emana y Geremi para ir a todo o nada frente a los daneses. Los africanos asimilaron este partido como una final y lo demostraron con una actitud feroz durante los primeros 20 minutos de juego. La gran presión inicial tuvo su premio rápidamente. A los 9, Cristian Poulsen perdió una pelota increíble en la salida, Webó mandó el centro por izquierda y Samuel Eto’o no titubeó a la hora de definir frente al arco. De la mano del talentoso Emana, Camerún instauró un circuito de juego con variantes y sorprendió por su saludable despliegue ofensivo.
Dinamarca recién empezó a respirar a partir de los 25. El desequilibrio lo aportó el experimentado Rommedahl, quien se volvió incontrolable en los contragolpes. Precisamente, el delantero del Ajax envió el centro desde la derecha y encontró en el corazón del área a Bendtner, autor del empate que premió esa mejoría danesa. Para coronar un emotivo primer tiempo, entre los 42 y los 44 se desató una lluvia de situaciones de gol. Primero, Dinamarca despilfarró tres chances en un mismo ataque. Y Camerún, que siempre fue más, respondió con un remate en el palo de Eto’o y otra gran jugada individual de Emana.
En el prólogo del complemento, Camerún mantuvo su generosa propuesta ofensiva y estuvo cerca de ponerse en ventaja en un par de ocasiones. El gran responsable de la persistencia del empate fue Webó, que perdió el duelo con el arquero Sorensen. Y se sabe que el fútbol castiga la falta de contundencia con goles. Y eso sucedió a los 15, cuando Rommedahl dibujó un contragolpe genial que culminó con un enganche y una definición de zurda para poner el 2-1.
La última media hora del encuentro estuvo signada por una temática que no se alteró hasta el final. Con la obligación de empatar para eludir la eliminación, los dirigidos por Le Guen potenciaron su búsqueda y no tuvieron problemas para desnivelar a la defensa rival. Sin embargo, ninguno de los cameruneses pudo cortar con su sequía. En las más nítidas, fallaron Makoun, Webó y Emana, quien despilfarró un mano a mano ideal.
El resultado final terminó tempranamente con el sueño de Camerún, que no pudo cristalizar en el frío marcador toda la superioridad que exhibió en el campo. No obstante, marcharse con la frente en alta duele mucho menos que hacerlo envuelto en reproches. Por su parte, a Dinamarca (segundo junto con Japón, con tres puntos) le bastó con los contragolpes de Rommedahl y fue el gran beneficiado por la falta de contundencia de su adversario.
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