Racing se distrajo en el final y Huracán le robó un empate
La Academia había jugado mejor que su rival y le ganaba con un gol de Claudio Bieler (PT 16m), pero Eduardo Domínguez (ST 44m) aprovechó un error defensivo y puso el 1-1 definitivo con un cabezazo. Los de Miguel Angel Russo siguen hundidos en la zona de Promoción.
Luego de haber exhibido una leve superioridad sobre su rival, Racing se preparaba para degustar un triunfo clave ante Huracán. Sin embargo, los tres puntos no llegaron al paladar de la Academia por culpa de un error defensivo que supo aprovechar Eduardo Domínguez, a un minuto del final, para sellar el amargo 1-1 en la noche de Avellaneda. En el arranque del duelo, la gran cantidad de hinchas de la Academia que colmó el estadio se topó con un Racing idéntico al del primer tiempo del reciente clásico. Un juego cansino, lento y desdibujado que presagiaba otro dolor de cabeza. En esos primeros 10 minutos, Huracán lució algo mejor ya que Patricio Toranzo, su conductor, podía moverse con comodidad a espaldas de Claudio Yacob. Sin embargo, Racing logró salir del sopor inicial y entendió que la clave para desarmar a la floja defensa del Globo estaba por la franja izquierda. El que tenía la llave para abrir las puertas era el juvenil Brian Lluy, quien le dio salida limpia al equipo y asumió el rol de enlace con los delanteros Bieler y Lugüercio. A los 14, Castromán forzó una gran respuesta de Monzón al ensayar una bonita media tijera. Dos minutos después, Bieler, uno de los mejores socios de Lluy, sorprendió al arquero con un bombazo desde 40 metros. Monzón pasó de héroe a verdugo: intentó retener el remate pero la pelota insólitamente se le escurrió entre sus guantes. La leve mejoría de Racing quedaba cristalizada en el marcador y Bieler, que reemplazaba al expulsado Hauche, anotaba su segundo gol en el torneo. Con la ventaja a favor, la Academia conservó la usina de juego comandada por Lluy por izquierda y estuvo cerca de obtener mayores frutos con un disparo del activo Bieler. Leandro Díaz y Jerez (luego reemplazado por lesión) no podían frenar los avances del local por ese sector. En cambio, el Globo perdió el rumbo luego de que se apagó la iluminación de Toranzo y debió conformarse con alguna maniobra aislada de Franzoia. Con tan poco le alcanzó a Racing para irse al vestuario con un triunfo parcial.La reanudación del encuentro no entregó mayor brillo y Racing pareció consolidar su tibia superioridad. Los de Miguel Angel Russo se aprovecharon de la gran cantidad de faltas que cometió el Globo cerca del área y los pateadores empezaron a afinar la puntería. El que más cerca estuvo de dar en el blanco fue Bieler, pero su potente disparo salió apenas por arriba del travesaño. Mientras el Globo incorporó un delantero más (Laurito por Nieto), Racing sumó mayor tenencia de pelota (Grazzini por el aplaudido Lugüercio) y una pizca de desequilibrio (Steinert en lugar de Castromán). Y los resultados quedaron a la vista. El gran problema de Huracán fue que nunca logró la precisión mínima para exigir con seriedad a De Olivera. El único que pudo hacerlo, en una sola ocasión, fue Franzoia, quien se le escapó a Lluy y remató a la posición del arquero.Pero nuevamente la fortuna esquivó los brazos de la Academia y se le burló en la cara. A un minuto del final, Domínguez saltó en soledad a cabecear un envío de Toranzo desde un tiro libre y logró silenciar a todo el Cilindro. El 1-1 terminó siendo un resultado injusto, un marcador que no graficó el mejor trabajo del local y las graves carencias del visitante. Un golpe más para Racing, que sigue caminando por una débil cornisa y permanece en Promoción. El sábado será el turno de visitar a Boca, un rival que intentará hundirlo aún más en el pantano en donde se encuentra atrapado.
La Academia había jugado mejor que su rival y le ganaba con un gol de Claudio Bieler (PT 16m), pero Eduardo Domínguez (ST 44m) aprovechó un error defensivo y puso el 1-1 definitivo con un cabezazo. Los de Miguel Angel Russo siguen hundidos en la zona de Promoción.
Luego de haber exhibido una leve superioridad sobre su rival, Racing se preparaba para degustar un triunfo clave ante Huracán. Sin embargo, los tres puntos no llegaron al paladar de la Academia por culpa de un error defensivo que supo aprovechar Eduardo Domínguez, a un minuto del final, para sellar el amargo 1-1 en la noche de Avellaneda. En el arranque del duelo, la gran cantidad de hinchas de la Academia que colmó el estadio se topó con un Racing idéntico al del primer tiempo del reciente clásico. Un juego cansino, lento y desdibujado que presagiaba otro dolor de cabeza. En esos primeros 10 minutos, Huracán lució algo mejor ya que Patricio Toranzo, su conductor, podía moverse con comodidad a espaldas de Claudio Yacob. Sin embargo, Racing logró salir del sopor inicial y entendió que la clave para desarmar a la floja defensa del Globo estaba por la franja izquierda. El que tenía la llave para abrir las puertas era el juvenil Brian Lluy, quien le dio salida limpia al equipo y asumió el rol de enlace con los delanteros Bieler y Lugüercio. A los 14, Castromán forzó una gran respuesta de Monzón al ensayar una bonita media tijera. Dos minutos después, Bieler, uno de los mejores socios de Lluy, sorprendió al arquero con un bombazo desde 40 metros. Monzón pasó de héroe a verdugo: intentó retener el remate pero la pelota insólitamente se le escurrió entre sus guantes. La leve mejoría de Racing quedaba cristalizada en el marcador y Bieler, que reemplazaba al expulsado Hauche, anotaba su segundo gol en el torneo. Con la ventaja a favor, la Academia conservó la usina de juego comandada por Lluy por izquierda y estuvo cerca de obtener mayores frutos con un disparo del activo Bieler. Leandro Díaz y Jerez (luego reemplazado por lesión) no podían frenar los avances del local por ese sector. En cambio, el Globo perdió el rumbo luego de que se apagó la iluminación de Toranzo y debió conformarse con alguna maniobra aislada de Franzoia. Con tan poco le alcanzó a Racing para irse al vestuario con un triunfo parcial.La reanudación del encuentro no entregó mayor brillo y Racing pareció consolidar su tibia superioridad. Los de Miguel Angel Russo se aprovecharon de la gran cantidad de faltas que cometió el Globo cerca del área y los pateadores empezaron a afinar la puntería. El que más cerca estuvo de dar en el blanco fue Bieler, pero su potente disparo salió apenas por arriba del travesaño. Mientras el Globo incorporó un delantero más (Laurito por Nieto), Racing sumó mayor tenencia de pelota (Grazzini por el aplaudido Lugüercio) y una pizca de desequilibrio (Steinert en lugar de Castromán). Y los resultados quedaron a la vista. El gran problema de Huracán fue que nunca logró la precisión mínima para exigir con seriedad a De Olivera. El único que pudo hacerlo, en una sola ocasión, fue Franzoia, quien se le escapó a Lluy y remató a la posición del arquero.Pero nuevamente la fortuna esquivó los brazos de la Academia y se le burló en la cara. A un minuto del final, Domínguez saltó en soledad a cabecear un envío de Toranzo desde un tiro libre y logró silenciar a todo el Cilindro. El 1-1 terminó siendo un resultado injusto, un marcador que no graficó el mejor trabajo del local y las graves carencias del visitante. Un golpe más para Racing, que sigue caminando por una débil cornisa y permanece en Promoción. El sábado será el turno de visitar a Boca, un rival que intentará hundirlo aún más en el pantano en donde se encuentra atrapado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario