Se iluminó Suárez y llevó bien arriba a la Celeste
Uruguay se impuso 2-1 a Corea del Sur, con dos goles del delantero del Ajax (PT 7m y ST 35m) y volvió a cuartos de final de un Mundial tras 40 años de espera. Por el pasaje a semis se medirá ante Ghana.
Uruguay dio un nuevo paso en la Copa del Mundo, venció a Corea del Sur por 2-1 en el estadio Nelson Mandela y se transformó en el primer clasificado a los cuartos de final, donde enfrentará a Ghana.
El conjunto dirigido por Oscar Tabárez no brilló como en otras ocasiones y sufrió quizás más de la cuenta para lograr la victoria. Lo ganó por tener un fuera de serie como Luis Suárez, autor de los dos goles, y casi lo pierde por su defensa, que hasta acá era de lo mejor del campeonato, pero que hoy hizo agua y la sacó barata.
El arranque del partido fue a pura emoción. A los cuatro minutos, un tiro libre de Park Chu-Yong, el más desequilibrante de los asiáticos, golpeó contra el palo derecho del arco defendido por Muslera. Uruguay contestó a los siete y festejó el Río de la Plata. Cavani abrió para Forlán, quien sacó un centro bajo, que capturó por el segundo Luis Suárez para mandarla al fondo del arco. Claro, hubo una inestimable colaboración de los cuatro defensores y del arquero, que fueron espectadores de lujo en la definición del hombre del Ajax.
A partir de ahí se jugó a lo que quiso Uruguay, que se replegó unos metros y apostó a la contra. Estuvo cerca de empezar a sentenciar el partido, pero dos groseros errores arbitrales lo privaron de la chance del segundo. Un offside mal cobrado y un penal no sancionado por una mano evidente e intencionada de Ki Sung Yueng
En el complemento Corea salió decidido a empatar el partido y con fútbol y actitud arrinconó a Uruguay, que se defendía como podía. A los 22, Lee Chung Yong aprovechó una floja salida de Muslera y empató con un cabezazo suave.
Con la igualdad, el equipo de Tabárez abandonó su inexplicable postura defendida, salió del fondo y volvió a llegar con peligro, en un partido que se hizo de ida y vuelta.
A falta de diez para el final, cuando el trámite parecía encaminarse rumbo al alargue, Súarez capturó la pelota en el vértice izquierdo del área, enganchó contra dos defensores y sacó un remate combado, con todo el botín derecho, que pegó en el poste y se coló para el delirio Celeste.
Fiel a su estilo, hasta el final, Uruguay sufrió: Muslera debió esforzarse al máximo para tapar un mano a mano de Lee Dong Gook y Lugano despejó la pelota contra la línea cuando llegaba el empate. Pero con el pitazo de Wolfgang Stark todo el esfuerzo valió la pena: la Celeste volvió a cuartos de final de un Mundial tras 40 años de espera.
Uruguay se impuso 2-1 a Corea del Sur, con dos goles del delantero del Ajax (PT 7m y ST 35m) y volvió a cuartos de final de un Mundial tras 40 años de espera. Por el pasaje a semis se medirá ante Ghana.
Uruguay dio un nuevo paso en la Copa del Mundo, venció a Corea del Sur por 2-1 en el estadio Nelson Mandela y se transformó en el primer clasificado a los cuartos de final, donde enfrentará a Ghana.
El conjunto dirigido por Oscar Tabárez no brilló como en otras ocasiones y sufrió quizás más de la cuenta para lograr la victoria. Lo ganó por tener un fuera de serie como Luis Suárez, autor de los dos goles, y casi lo pierde por su defensa, que hasta acá era de lo mejor del campeonato, pero que hoy hizo agua y la sacó barata.
El arranque del partido fue a pura emoción. A los cuatro minutos, un tiro libre de Park Chu-Yong, el más desequilibrante de los asiáticos, golpeó contra el palo derecho del arco defendido por Muslera. Uruguay contestó a los siete y festejó el Río de la Plata. Cavani abrió para Forlán, quien sacó un centro bajo, que capturó por el segundo Luis Suárez para mandarla al fondo del arco. Claro, hubo una inestimable colaboración de los cuatro defensores y del arquero, que fueron espectadores de lujo en la definición del hombre del Ajax.
A partir de ahí se jugó a lo que quiso Uruguay, que se replegó unos metros y apostó a la contra. Estuvo cerca de empezar a sentenciar el partido, pero dos groseros errores arbitrales lo privaron de la chance del segundo. Un offside mal cobrado y un penal no sancionado por una mano evidente e intencionada de Ki Sung Yueng
En el complemento Corea salió decidido a empatar el partido y con fútbol y actitud arrinconó a Uruguay, que se defendía como podía. A los 22, Lee Chung Yong aprovechó una floja salida de Muslera y empató con un cabezazo suave.
Con la igualdad, el equipo de Tabárez abandonó su inexplicable postura defendida, salió del fondo y volvió a llegar con peligro, en un partido que se hizo de ida y vuelta.
A falta de diez para el final, cuando el trámite parecía encaminarse rumbo al alargue, Súarez capturó la pelota en el vértice izquierdo del área, enganchó contra dos defensores y sacó un remate combado, con todo el botín derecho, que pegó en el poste y se coló para el delirio Celeste.
Fiel a su estilo, hasta el final, Uruguay sufrió: Muslera debió esforzarse al máximo para tapar un mano a mano de Lee Dong Gook y Lugano despejó la pelota contra la línea cuando llegaba el empate. Pero con el pitazo de Wolfgang Stark todo el esfuerzo valió la pena: la Celeste volvió a cuartos de final de un Mundial tras 40 años de espera.
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