Australia amargó a Serbia y se despidió con la frente alta
Los oceánicos se impusieron por 2-1 en Nelspruit y arruinaron los sueños de su rival, que con un gol más hubiese clasificado a octavos. Cahill (ST 23m) y Holman (ST 28m) marcaron para los Socceroos, mientras que Pantelic (ST 39m) descontó para los europeos.
Australia se impuso por 2-1 sobre Serbia en Nelspruit pero no le alcanzó para alcanzar los octavos de final por segunda vez consecutiva en un Mundial. Por su parte, los serbios llegaron plagados de ilusiones y hasta con un empate hubieran logrado el pasaje en el Grupo D, que tendrá como sobrevivientes a Alemania y Ghana. Tim Cahill y Brett Holman anotaron para los oceánicos, mientras que Marko Pantelic hizo el descuento para los dirigidos por Radomir Antic.
Ambos equipos tenían que ganar para soñar con el pasaje a octavos y buscaron esos tres puntos de manera similar. El principal recurso empleado durante el primer periodo fueron los centros desde la derecha para los altos centrodelanteros. En esa temática, el que hizo mejor las cosas fue Serbia, que contó con dos chances concretas antes de los primeros 15 minutos. Ambas jugadas tuvieron como protagonista al rubio Krasic, un volante derecho muy dinámico. A su vez, también fue vital el aporte del lateral Ivanovic y el intrépido puntero Jovanovic.
Por su parte, Australia procuró encontrar por las alturas al goleador Kennedy, que pese a su gran altura nunca pudo cabecear cómodo en medio de la defensa serbia. La situación más importante de los oceánicos llegó por intermedio de Cahill, que a los 32 conectó de cabeza un centro desde la izquierda y la pelota salió afuera por poco. En definitiva, todos los méritos acumulados con esfuerzo por los serbios carecieron de valor ante la falta de contundencia.
La leve supremacía de los serbios continuó en los primeros minutos del complemento. La gran diferencia fue que los ataques empezaron a llegar por izquierda, mediante los centros de Jovanovic. Pero los australianos dieron una lección de contundencia a los 23 minutos, cuando Cahill le ganó de arriba a Vidic y abrió el marcador con un cabezazo inapelable. Cinco minutos después, el ingresado Holman ensanchó la diferencia con un preciso remate desde afuera del área. De esta manera, el que pasó al frente del escenario fue Australia, que necesitaba dos goles más para poder lograr su milagro.
Hasta que llegó el descuento de Pantelic a los 37 y Serbia resucitó ya que el empate se aseguraba el pasaje. El duelo se tornó dramático y el estadio Mbombela palpitó una definición electrizante. En el segundo minuto de descuento, Pantelic dilapidó una oportunidad increíble de frente al arco e inundó en decepción a los serbios. Culina pudo haber puesto el 3-1 en la jugada siguiente, pero el arquero Stojkovic se lo impidió. El pitazo final del uruguayo Jorge Larrionda le puso fin a la lluvia de emociones y entregó una triste sentencia que condenó a los dos equipos a la eliminación.
Los oceánicos se impusieron por 2-1 en Nelspruit y arruinaron los sueños de su rival, que con un gol más hubiese clasificado a octavos. Cahill (ST 23m) y Holman (ST 28m) marcaron para los Socceroos, mientras que Pantelic (ST 39m) descontó para los europeos.
Australia se impuso por 2-1 sobre Serbia en Nelspruit pero no le alcanzó para alcanzar los octavos de final por segunda vez consecutiva en un Mundial. Por su parte, los serbios llegaron plagados de ilusiones y hasta con un empate hubieran logrado el pasaje en el Grupo D, que tendrá como sobrevivientes a Alemania y Ghana. Tim Cahill y Brett Holman anotaron para los oceánicos, mientras que Marko Pantelic hizo el descuento para los dirigidos por Radomir Antic.
Ambos equipos tenían que ganar para soñar con el pasaje a octavos y buscaron esos tres puntos de manera similar. El principal recurso empleado durante el primer periodo fueron los centros desde la derecha para los altos centrodelanteros. En esa temática, el que hizo mejor las cosas fue Serbia, que contó con dos chances concretas antes de los primeros 15 minutos. Ambas jugadas tuvieron como protagonista al rubio Krasic, un volante derecho muy dinámico. A su vez, también fue vital el aporte del lateral Ivanovic y el intrépido puntero Jovanovic.
Por su parte, Australia procuró encontrar por las alturas al goleador Kennedy, que pese a su gran altura nunca pudo cabecear cómodo en medio de la defensa serbia. La situación más importante de los oceánicos llegó por intermedio de Cahill, que a los 32 conectó de cabeza un centro desde la izquierda y la pelota salió afuera por poco. En definitiva, todos los méritos acumulados con esfuerzo por los serbios carecieron de valor ante la falta de contundencia.
La leve supremacía de los serbios continuó en los primeros minutos del complemento. La gran diferencia fue que los ataques empezaron a llegar por izquierda, mediante los centros de Jovanovic. Pero los australianos dieron una lección de contundencia a los 23 minutos, cuando Cahill le ganó de arriba a Vidic y abrió el marcador con un cabezazo inapelable. Cinco minutos después, el ingresado Holman ensanchó la diferencia con un preciso remate desde afuera del área. De esta manera, el que pasó al frente del escenario fue Australia, que necesitaba dos goles más para poder lograr su milagro.
Hasta que llegó el descuento de Pantelic a los 37 y Serbia resucitó ya que el empate se aseguraba el pasaje. El duelo se tornó dramático y el estadio Mbombela palpitó una definición electrizante. En el segundo minuto de descuento, Pantelic dilapidó una oportunidad increíble de frente al arco e inundó en decepción a los serbios. Culina pudo haber puesto el 3-1 en la jugada siguiente, pero el arquero Stojkovic se lo impidió. El pitazo final del uruguayo Jorge Larrionda le puso fin a la lluvia de emociones y entregó una triste sentencia que condenó a los dos equipos a la eliminación.
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