River tuvo una ráfaga mágica y se lo dio vuelta a Godoy Cruz
El Millonario, con el debut de Cappa y el regreso de Buonanotte, disfrutó de un minuto de contundencia y consiguió una importante victoria por 2-1 sobre el Tomba, que se bajó de la cima. Higuaín (PT 32m) abrió el marcador para los mendocinos, pero el local remontó gracias a los goles de Ortega (ST 24m) y Ferrari (ST 25m).
Si bien aún continúa en terapia intensiva, River exhibió una nítida mejoría en el debut de Angel Cappa como entrenador y, con una combinación de actitud y momentos de buen fútbol, derrotó por 2-1 a Godoy Cruz en el Monumental. Pese a que había sido levemente superior, el conjunto de Núñez estuvo en desventaja y logró darlo vuelta gracias a una ráfaga de contundencia que duró un minuto. En definitiva, quizás la ajustada victoria, la primera luego de cinco partidos, haya sido el paso inicial de una larga caminata que tiene como objetivo volver a saborear aquella gloria de antaño. Pese a que recién asumió el último miércoles, el espíritu romántico de Cappa pareció reflejarse en sus dirigidos durante la primera media hora. El equipo local asumió la iniciativa y montó una interesante estructura creativa que tuvo su epicentro en la franja derecha, donde se asociaron con efectividad Ortega, Ferrari, Gallardo y Barrado. Con la simple receta de combinar pases, presionar arriba y cambiar el ritmo, River rápidamente logró comandar el juego y entusiasmó a su gente, a esta altura desacostumbrada al fútbol fluido. Sin embargo, el gran problema de River fue que no pudo cristalizar ese dominio en el insensible marcador. En el primer minuto, Canales recibió de Gallardo en una posición inmejorable para marcar pero apenas pudo lanzar un débil remate. Poco después, el mismo Canales conectó un centro de Ortega desde la derecha y la pelota pegó en el palo de Ibáñez. También probaron sin éxito Gallardo y Villagra. Además de su falta de definición, el conjunto de Cappa fue víctima de un grosero error arbitral de Lunati, que a los 10 minutos ignoró un penal de Sánchez contra Ortega. Inesperadamente, Godoy Cruz, que no había podido responder a ese empuje del anfitrión, lanzó un rápido contragolpe que tomó mal parada a toda la defensa de River. El uruguayo Sánchez trepó por derecha y encontró en el área a Federico Higuaín, quien no perdonó a Vega ni a su ex club. Una vez más, los fantasmas invadieron al Millonario, que empezó a nublarse cada vez que debió sentenciar a Ibáñez. Antes del entretiempo, el batallador Olmedo sorprendió con un remate lejano que Vega despejó con complicaciones. Cappa metió mano en el equipo en el inicio del complemento e incluyó a Affranchino por Barrado para buscar mayor agresividad. Nuevamente las riendas estuvieron en las manos del Millonario, que buscó hasta el cansancio por la franja derecha e hizo del toque su bandera principal. A los 12, el estadio se puso de pie para aplaudir a Buonanotte, que reemplazó a Canales y volvió a pisar las canchas luego del accidente automovilístico sufrido el 26 de diciembre. El Enano casi hace llorar a varios cuando un zurdazo suyo estuvo muy cerca de entrar en la zona del ángulo. El gran premio para esa búsqueda incesante, aunque muchas veces viciada por las imprecisiones, de River llegó justo a tiempo. Cuando el reloj indicaba 24 minutos, el tucumano Pereyra apiló rivales por izquierda y envió un pase para Ortega, que llegó en soledad por el medio y tocó a la red. No hubo tiempo para festejar, ya que segundos después Curbelo dio una fatal cesión hacia atrás que Ferrari aprovechó para anotar un golazo. El lateral dibujó una diagonal hacia el arco, eludió a Ibáñez y definió cruzado. El Monumental estalló en un desahogo en conjunto y se regodeó con esa ráfaga de contundencia. Los cambios ofensivos de Asad esta vez no pudieron torcer el rumbo y Godoy Cruz, que arrancó la fecha como puntero junto con Argentinos, generó poco peligro. Ojeda reemplazó al lesionado Vega en el arco local y prácticamente no tuvo que trabajar para sostener la ventaja. A poco del final, Ortega picó la pelota por sobre Ibáñez y estuvo muy cerca de ponerle el moño a un triunfo fundamental en el arranque del proyecto de recuperación de River. Una ardua empresa que arrancó el miércoles y que ya empezó a dar un puñado de réditos.
El Millonario, con el debut de Cappa y el regreso de Buonanotte, disfrutó de un minuto de contundencia y consiguió una importante victoria por 2-1 sobre el Tomba, que se bajó de la cima. Higuaín (PT 32m) abrió el marcador para los mendocinos, pero el local remontó gracias a los goles de Ortega (ST 24m) y Ferrari (ST 25m).
Si bien aún continúa en terapia intensiva, River exhibió una nítida mejoría en el debut de Angel Cappa como entrenador y, con una combinación de actitud y momentos de buen fútbol, derrotó por 2-1 a Godoy Cruz en el Monumental. Pese a que había sido levemente superior, el conjunto de Núñez estuvo en desventaja y logró darlo vuelta gracias a una ráfaga de contundencia que duró un minuto. En definitiva, quizás la ajustada victoria, la primera luego de cinco partidos, haya sido el paso inicial de una larga caminata que tiene como objetivo volver a saborear aquella gloria de antaño. Pese a que recién asumió el último miércoles, el espíritu romántico de Cappa pareció reflejarse en sus dirigidos durante la primera media hora. El equipo local asumió la iniciativa y montó una interesante estructura creativa que tuvo su epicentro en la franja derecha, donde se asociaron con efectividad Ortega, Ferrari, Gallardo y Barrado. Con la simple receta de combinar pases, presionar arriba y cambiar el ritmo, River rápidamente logró comandar el juego y entusiasmó a su gente, a esta altura desacostumbrada al fútbol fluido. Sin embargo, el gran problema de River fue que no pudo cristalizar ese dominio en el insensible marcador. En el primer minuto, Canales recibió de Gallardo en una posición inmejorable para marcar pero apenas pudo lanzar un débil remate. Poco después, el mismo Canales conectó un centro de Ortega desde la derecha y la pelota pegó en el palo de Ibáñez. También probaron sin éxito Gallardo y Villagra. Además de su falta de definición, el conjunto de Cappa fue víctima de un grosero error arbitral de Lunati, que a los 10 minutos ignoró un penal de Sánchez contra Ortega. Inesperadamente, Godoy Cruz, que no había podido responder a ese empuje del anfitrión, lanzó un rápido contragolpe que tomó mal parada a toda la defensa de River. El uruguayo Sánchez trepó por derecha y encontró en el área a Federico Higuaín, quien no perdonó a Vega ni a su ex club. Una vez más, los fantasmas invadieron al Millonario, que empezó a nublarse cada vez que debió sentenciar a Ibáñez. Antes del entretiempo, el batallador Olmedo sorprendió con un remate lejano que Vega despejó con complicaciones. Cappa metió mano en el equipo en el inicio del complemento e incluyó a Affranchino por Barrado para buscar mayor agresividad. Nuevamente las riendas estuvieron en las manos del Millonario, que buscó hasta el cansancio por la franja derecha e hizo del toque su bandera principal. A los 12, el estadio se puso de pie para aplaudir a Buonanotte, que reemplazó a Canales y volvió a pisar las canchas luego del accidente automovilístico sufrido el 26 de diciembre. El Enano casi hace llorar a varios cuando un zurdazo suyo estuvo muy cerca de entrar en la zona del ángulo. El gran premio para esa búsqueda incesante, aunque muchas veces viciada por las imprecisiones, de River llegó justo a tiempo. Cuando el reloj indicaba 24 minutos, el tucumano Pereyra apiló rivales por izquierda y envió un pase para Ortega, que llegó en soledad por el medio y tocó a la red. No hubo tiempo para festejar, ya que segundos después Curbelo dio una fatal cesión hacia atrás que Ferrari aprovechó para anotar un golazo. El lateral dibujó una diagonal hacia el arco, eludió a Ibáñez y definió cruzado. El Monumental estalló en un desahogo en conjunto y se regodeó con esa ráfaga de contundencia. Los cambios ofensivos de Asad esta vez no pudieron torcer el rumbo y Godoy Cruz, que arrancó la fecha como puntero junto con Argentinos, generó poco peligro. Ojeda reemplazó al lesionado Vega en el arco local y prácticamente no tuvo que trabajar para sostener la ventaja. A poco del final, Ortega picó la pelota por sobre Ibáñez y estuvo muy cerca de ponerle el moño a un triunfo fundamental en el arranque del proyecto de recuperación de River. Una ardua empresa que arrancó el miércoles y que ya empezó a dar un puñado de réditos.
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