Un Vélez alternativo venció a Gimnasia y alcanzó la cima
El Fortín, que presentó suplentes debido a que reserva lo mejor para la Libertadores, derrotó por 2-1 a un Lobo necesitado de puntos que llegaba entonado tras el clásico con un gol en contra de Alvaro Ormeño (PT 6m) y otro de Fernando Tobio (PT 24m). Descontó Marco Pérez (PT 39m).
Vélez logró este sábado un triunfo por 2-1 sobre Gimnasia en el José Amalfitani que lo coloca por el momento en la cima del Torneo Clausura. El Fortín jugó con suplentes pensando en el encuentro de entre semana por la Copa Libertadores, pero igual sus nombres de importante experiencia que serían titulares en más de un equipo le aportaron la solidez necesaria para hacerse de los tres puntos con soltura ante un rival al que se le borró la sonrisa tras el festejo en el clásico.El inicio fue todo del local. Con los laterales lanzados al ataque -sobre todo Gastón Díaz- y un muy buen toque en el medio con Alejandro Cabral como epicentro, el conjunto de Ricardo Gareca se adueñó del balón y del peligro ante un rival que no reaccionaba. Ya a los seis minutos encontró la ventaja, cuando tras un avance por derecha Rolando Zárate envió un pase atrás para que Nicolás Cabrera rematara desde la derecha y Alvaro Ormeño, en su afán por rechazar, desviara la pelota y la mandara a la red. La ventaja no menguó los ánimos de Vélez que, por el contrario, siguió en la misma tónica. Zárate clavó un cabezazo en el travesaño y, a los 24, llegó el anunciado segundo: Cabrera ejecutó un tiro libre desde la izquierda, la peinó Luciano Aued y Fernando Tobio, por derecha, la embocó de cabeza. Después, el Roly volvió a amenazar con un disparo alto. Pero en los últimos momentos del período, el Fortín se tomó una peligrosa siestita. Denis Stracqualursi bajó a buscar juego y, tímidadmente y pese a la escasez de variantes, complicó al dueño de casa. Uno de esos avances derivó en el córner desde la derecha que Marco Pérez cabeceó al descuento por el segundo palo. También mediante juego aéreo, Stracqualursi complicó con otro cabezazo desviado. Pese a la ventaja exigua, el local salió al complemento decidido a esperar y cortar el juego adversario. Así fue que los de Diego Cocca, pese a su voluntad y a contar con la pelota, nunca lograron crear situaciones de peligro. El negocio era todo para Vélez, que apostaba a manejar los tiempos y a hacer tempranamente estériles las intenciones platenses. La jugada del final, en la que el ingresado Alvaro Navarro definió por arriba, graficó la impotencia de un Lobo a la que se le cortaban rápido sus días de gloria.Así fue que Vélez se subió a la punta, al menos hasta que juegue Godoy Cruz, y sin exponer a sus titulares. Le salió bien la primera prueba mulettoa Gareca, que recordará cuando en el semestre pasado el desgaste atentó contra sus pretensiones en dos frentes. Gimnasia volvía a sentir la crudeza de su realidad: por algo será que su objetivo es mejorar su magro promedio
El Fortín, que presentó suplentes debido a que reserva lo mejor para la Libertadores, derrotó por 2-1 a un Lobo necesitado de puntos que llegaba entonado tras el clásico con un gol en contra de Alvaro Ormeño (PT 6m) y otro de Fernando Tobio (PT 24m). Descontó Marco Pérez (PT 39m).
Vélez logró este sábado un triunfo por 2-1 sobre Gimnasia en el José Amalfitani que lo coloca por el momento en la cima del Torneo Clausura. El Fortín jugó con suplentes pensando en el encuentro de entre semana por la Copa Libertadores, pero igual sus nombres de importante experiencia que serían titulares en más de un equipo le aportaron la solidez necesaria para hacerse de los tres puntos con soltura ante un rival al que se le borró la sonrisa tras el festejo en el clásico.El inicio fue todo del local. Con los laterales lanzados al ataque -sobre todo Gastón Díaz- y un muy buen toque en el medio con Alejandro Cabral como epicentro, el conjunto de Ricardo Gareca se adueñó del balón y del peligro ante un rival que no reaccionaba. Ya a los seis minutos encontró la ventaja, cuando tras un avance por derecha Rolando Zárate envió un pase atrás para que Nicolás Cabrera rematara desde la derecha y Alvaro Ormeño, en su afán por rechazar, desviara la pelota y la mandara a la red. La ventaja no menguó los ánimos de Vélez que, por el contrario, siguió en la misma tónica. Zárate clavó un cabezazo en el travesaño y, a los 24, llegó el anunciado segundo: Cabrera ejecutó un tiro libre desde la izquierda, la peinó Luciano Aued y Fernando Tobio, por derecha, la embocó de cabeza. Después, el Roly volvió a amenazar con un disparo alto. Pero en los últimos momentos del período, el Fortín se tomó una peligrosa siestita. Denis Stracqualursi bajó a buscar juego y, tímidadmente y pese a la escasez de variantes, complicó al dueño de casa. Uno de esos avances derivó en el córner desde la derecha que Marco Pérez cabeceó al descuento por el segundo palo. También mediante juego aéreo, Stracqualursi complicó con otro cabezazo desviado. Pese a la ventaja exigua, el local salió al complemento decidido a esperar y cortar el juego adversario. Así fue que los de Diego Cocca, pese a su voluntad y a contar con la pelota, nunca lograron crear situaciones de peligro. El negocio era todo para Vélez, que apostaba a manejar los tiempos y a hacer tempranamente estériles las intenciones platenses. La jugada del final, en la que el ingresado Alvaro Navarro definió por arriba, graficó la impotencia de un Lobo a la que se le cortaban rápido sus días de gloria.Así fue que Vélez se subió a la punta, al menos hasta que juegue Godoy Cruz, y sin exponer a sus titulares. Le salió bien la primera prueba mulettoa Gareca, que recordará cuando en el semestre pasado el desgaste atentó contra sus pretensiones en dos frentes. Gimnasia volvía a sentir la crudeza de su realidad: por algo será que su objetivo es mejorar su magro promedio
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