Copa Libertadores

Libertad le dio otro cachetazo a Lanús
El Granate no tiene un buen arranque de año y esta noche, en el debut en el Grupo 4, perdió como local frente a los paraguayos por 2-0. Gamarra y Velázquez desnudaron los problemas defensivos del equipo de Zubeldía.
Seguramente, ni el más pesimista hincha de Lanús podía imaginar este comienzo de 2010. Si bien no llegaron los refuerzos que pretendía Luis Zubeldía, el Granate cuenta con una buena base para, al menos, jugar de otra manera. Hoy, en el arranque del Grupo 4, cayó ante Libertad de Paraguay por 2-0 y sumó su tercera derrota en cuatro presentaciones en el año. En ningún momento Lanús encontró la manera de entrarle a un ordenado y aguerrido equipo guaraní, que llegó a esta instancia tras superar en el repechaje a Deportivo Táchira. Es más, prácticamente no tuvo situaciones claras para convertir y, por el contrario, sufrió cada vez que Libertad se adelantó en el campo. En cuatro partidos en 2010, al Granate le hicieron 13 goles. Gonzalo Castillejos tuvo la primera opción cuando sólo se jugaban cuatro minutos, pero remató exigido luego de una peinada de Diego Lagos. La visita contestó con un cabezazo de Víctor Cáceres y Maximiliano Velázquez casi sorprende al arquero Bernardo Medina con un zurdazo de larga distancia. El árbitro Wilson Seneme no vio un penal de Agustín Marchesín a Roberto Gamarra y la última chance del primer tiempo la tuvo Pablo Velázquez. En el inicio del complemento, Marcos Aguirre obligó a Medina a una buena intervención con otro remate desde afuera (Lanús no sabía cómo entrar) y, a los 21m, llegó la apertura del marcador: tiro libre para Libertad, el remate se desvió en la barrera, le quedó a Gamarra y el delantero no perdonó.A los 27m, Pelletieri tuvo el empate con un cabezazo que se fue al lado del palo y en la réplica el equipo paraguayo estiró la ventaja: pelotazo largo, Jadson Viera calculó muy mal, el balón le pasó por arriba y Velázquez no perdonó el error del defensor. Pese a los últimos intentos, Lanús nunca encontró claridad para llegar al descuento, sumó una nueva frustración y se fue despedido con algunos silbidos. Ahora, se le viene nada menos que el clásico frente a Banfield. Prohibido perder...