Newell's delira con los goles de Joaquín Boghossian, se afirma en la punta con el quinto triunfo al hilo y sueña con el campeonato. El uruguayo abrió el partido con una sutileza, River lo empató sin mercerlo con un golazo de Buonanotte y a diez del final otra vez apareció el yorugua, de cabeza. River sumó su segunda derrota al hilo y necesita dos milagros para entrar a la Libertadores 2010.
De golpe el silencio se hizo explosión de miles de gargantas. La sorpresa, locura. La bronca, recuerdo. Y la punta, realidad. De ese gol de Diego Buonanotte que congeló el Coloso, porque lejos estaba River de merecer semejante premio ante tan poca búsqueda, al cabezazo de triunfo y liderazgo de Boghossian pasó un rato de partido con más nervios que claridad. Pero al final las cosas se pusieron en su lugar y toda la fiesta fue de Newell's.Había trabajado mejor el partido, con la obligación ofensiva que le suponía defender la punta en casa contra este River de hoy en día, y el visitante quiso hacer su partido como con Boca de local o con Argentinos en La Paternal. Sin apuros, bien agrupados, atentos para salir rápido... Pero poco pudo hacer. A los cuatro minutos recibió el primer cross de Boghossian, que le puso un moño rojo a una jugada de lujo, tras centro de Machuca y peinada de Achucarro, y luego el local manejó los hilos hasta que el exceso de confianza le jugó en contra. Y casi lo paga caro... Porque así se pagan los descuidos a esta altura del campeonato.Newell's, el puntero inesperado, o tan inesperado como el otro que mañana deberá revalidar su condición ante San Lorenzo, sonríe. River, que necesita dos milagros para entrar a la Copa Libertadores 2010, no encuentra ni una razón para hacerlo.
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