Le pasó la Escobar
Atlético Tucumán sacudió las ilusiones de Central y consiguió un lindo punto en Rosario gracias a un derechazo del delantero paraguayo. Los rosarinos, que arrancaron arriba gracias a un cabezazo de Burdisso, sufren por la preocupante lesión en la rodilla de Broun y porque si Gimnasia La Plata le gana a Argentinos, los deja en zona de Promoción.
Atlético Tucumán consiguió lo que fue a buscar. No arriesgó, apostó a algún cabezazo de Juan Pablo Pereyra y bombazos varios desde afuera del área. Era eso o derrota, no había demasiados grises. Porque el equipo de Osvaldo Sosa entró al Gigante con un planteo chiquito. Y festejó con una sonrisa grande. Claro que la tuvo que remar. Porque a los siete minutos, Guillermo Burdisso metió un precioso cabezazo luego de un córner: 1-0 y agarrate. Cuffaro Russo había advertido que este partido era clave, que sus futbolistas no debían relajarse tras el clásico porque los tucumanos eran "un rival directo" en cuanto al promedio. Y, hay que decirlo, central no se relajó. Tras el 1-0, siguió atacando. Pudo meter el segundo, luego de que Jesús Méndez incrustara un tiro libre en el ángulo superior izquierdo. Y tuvo más. Pero... Atlético, en serio, llegó tres veces: un gol anulado a Pereyra (cuando cabeceó, Villavicencio estaba en offside y molestaba claramente a Broun), un zurdazo de Sarría... Y el gol: Fabio Escobar entró y, al ratito, clavó un derechazo desde lejos para el 1-1. A esa altura, hacía rato que Broun ya no estaba en la cancha: el arquero de Central sufrió una preocupante lesión en su rodilla derecha (solito, al despejar con el pie, se quedó clavado y el primer diagnóstico indica un esguince, aunque podría tener comprometidos los ligamentos) y fue reemplazado por Galíndez. De esta manera, Atlético cosechó un punto de esos que valdrán al final de la temporada. Y Central lo lamenta. Porque si Gimnasia La Plata derrota a Argentinos, en el partido que cerrará la fecha el lunes, lo superará en la tabla de los promedios y lo dejará en zona de Promoción.
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