Cada quien sabrá !!!
Disfrutando de lo q realmente vale la pena : mis vicios
Hoy más q nunca
Despúes de ver este blog ,
De esto no tengo dudas
Cuando la vida te niega una cosa ... es porque te tiene preparado algo mejor . Lo cual no tengo dudas .
sábado, 11 de diciembre de 2010
jueves, 9 de diciembre de 2010
Copa Sudamericana - Final
Independiente lo dio vuelta y se quedó con la Sudamericana
El equipo de Mohamed ganó 3-1 ante Goiás en los 120 minutos, luego festejó en los penales por 5-3 y volvió a ganar un título internacional tras quince años de espera. Tuzzio marcó el penal decisivo, mientras que Julián Velázquez (PT 19m) y Facundo Parra (PT 27 y 34m) lograron los tantos en el tiempo reglamentario.
Independiente dio vuelta la final ante Goiás, ganó 3-1 durante los 120 minutos de tiempo regular -debieron jugar el alargue-, fue certero en los penales y se quedó con la Copa Sudamericana, para cortar una sequía de 15 años sin logros a nivel continental. Con esta conquista, el Rey de Copas le sacó lustre a su chapa y llegó a 16 títulos.
Más allá del sufrimiento final, fue un primer tiempo de ensueño para el local. No por su juego, que no varió demasiado de la monotonía a la que estamos acostumbrados en el fútbol argentino, sino porque menos de 45 minutos le bastaron para emparejar una eliminatoria que tenía cuesta arriba. Golpeó cuando pudo, aprovechó los guiños de la suerte, se nutrió de su mística y se fue a los vestuarios 3-1. Tras un primer cuarto de hora de estudio, el Rojo facturó en su primera llegada a fondo y con una pelota parada. Cabrera buscó a Matheu para que este le quemara las manos al veterano Harlei, y el rebote le quedó a Julián Velázquez para definir con alma y vida. Todo era fiesta en Avellaneda porque la gente entendió que levantada era posible, pero en un abrir y cerrar de ojos llegó el empate gracias a un notable cabezazo de Rafael Moura, el único jugador de verdadera categoría de los descendidos brasileños. Luego, cuando empezaba a caer en la desesperación, una jugada fortuita derivó en el segundo gol local. Mareque corajeó en el área, la pelota fue rechazada por un defensor visitante, pegó en la pierna derecha de Parra y venció la nula resistencia del guardameta. Es gol revitalizó al equipo de Mohamed que siguieron yendo para adelante. A los 34 minutos, la pelota quedó bollando en el área y desde el piso Parra volvió a calzarse el traje de goleador y héroe. En el comienzo del complemento se vio lo mejor de Independiente, que abrió la cancha, monopolizó el balón y merodeó el cuarto gol: Parra volvió a ser desequilibrante en el área y sacó un violento zurdazo que logró desviar Harlei. Pero con el correr de los minutos los brasileños pasaron a disputarle la pelota y, con una mejor preparación física, fueron los que contaron con las mejores ocasiones para desnivelar cerca del final, pero Hilario Navarro ganó ante Moura en la primera, y antes del cierre el nueve se perdió un gol abajo del arco. Para el alargue el Rojo apostaba sus fichas a Martín Gómez y Leandro Gracián, sus jugadores más frescos por haber ingresado en la segunda parte. Sin embargo no aparecieron y continuó la paridad pese a que ambos equipos contaron con una posibilidad mediante Felipe y Cabrera. Al minuto del segundo suplementario, Goiás tuvo su gran chance, pero el palo privó del gol Tolio, quien apareció sólo en el área chica tras un centro bombeado de Moura. Fue un anticipo de lo que fue el resto del partido hasta los penales, con los brasileños con el control de las acciones y un Independiente que, ya sin fuerzas, apostaba sus fichas a la definición desde los once pasos...
Luego llegaron los penales, para Independiente convirtieron Maxi Velázquez, Parra, Gracián y Matheu. El palo devolvió el remate de Felipe y Tuzzio fue el encargado de cerrar la serie con un tiro alto, contra el ángulo izquierdo, para que media Avellaneda atesore para siempre la noche mágica del 8 de diciembre de 2010.
El equipo de Mohamed ganó 3-1 ante Goiás en los 120 minutos, luego festejó en los penales por 5-3 y volvió a ganar un título internacional tras quince años de espera. Tuzzio marcó el penal decisivo, mientras que Julián Velázquez (PT 19m) y Facundo Parra (PT 27 y 34m) lograron los tantos en el tiempo reglamentario.
Independiente dio vuelta la final ante Goiás, ganó 3-1 durante los 120 minutos de tiempo regular -debieron jugar el alargue-, fue certero en los penales y se quedó con la Copa Sudamericana, para cortar una sequía de 15 años sin logros a nivel continental. Con esta conquista, el Rey de Copas le sacó lustre a su chapa y llegó a 16 títulos.
Más allá del sufrimiento final, fue un primer tiempo de ensueño para el local. No por su juego, que no varió demasiado de la monotonía a la que estamos acostumbrados en el fútbol argentino, sino porque menos de 45 minutos le bastaron para emparejar una eliminatoria que tenía cuesta arriba. Golpeó cuando pudo, aprovechó los guiños de la suerte, se nutrió de su mística y se fue a los vestuarios 3-1. Tras un primer cuarto de hora de estudio, el Rojo facturó en su primera llegada a fondo y con una pelota parada. Cabrera buscó a Matheu para que este le quemara las manos al veterano Harlei, y el rebote le quedó a Julián Velázquez para definir con alma y vida. Todo era fiesta en Avellaneda porque la gente entendió que levantada era posible, pero en un abrir y cerrar de ojos llegó el empate gracias a un notable cabezazo de Rafael Moura, el único jugador de verdadera categoría de los descendidos brasileños. Luego, cuando empezaba a caer en la desesperación, una jugada fortuita derivó en el segundo gol local. Mareque corajeó en el área, la pelota fue rechazada por un defensor visitante, pegó en la pierna derecha de Parra y venció la nula resistencia del guardameta. Es gol revitalizó al equipo de Mohamed que siguieron yendo para adelante. A los 34 minutos, la pelota quedó bollando en el área y desde el piso Parra volvió a calzarse el traje de goleador y héroe. En el comienzo del complemento se vio lo mejor de Independiente, que abrió la cancha, monopolizó el balón y merodeó el cuarto gol: Parra volvió a ser desequilibrante en el área y sacó un violento zurdazo que logró desviar Harlei. Pero con el correr de los minutos los brasileños pasaron a disputarle la pelota y, con una mejor preparación física, fueron los que contaron con las mejores ocasiones para desnivelar cerca del final, pero Hilario Navarro ganó ante Moura en la primera, y antes del cierre el nueve se perdió un gol abajo del arco. Para el alargue el Rojo apostaba sus fichas a Martín Gómez y Leandro Gracián, sus jugadores más frescos por haber ingresado en la segunda parte. Sin embargo no aparecieron y continuó la paridad pese a que ambos equipos contaron con una posibilidad mediante Felipe y Cabrera. Al minuto del segundo suplementario, Goiás tuvo su gran chance, pero el palo privó del gol Tolio, quien apareció sólo en el área chica tras un centro bombeado de Moura. Fue un anticipo de lo que fue el resto del partido hasta los penales, con los brasileños con el control de las acciones y un Independiente que, ya sin fuerzas, apostaba sus fichas a la definición desde los once pasos...
Luego llegaron los penales, para Independiente convirtieron Maxi Velázquez, Parra, Gracián y Matheu. El palo devolvió el remate de Felipe y Tuzzio fue el encargado de cerrar la serie con un tiro alto, contra el ángulo izquierdo, para que media Avellaneda atesore para siempre la noche mágica del 8 de diciembre de 2010.
domingo, 5 de diciembre de 2010
jueves, 2 de diciembre de 2010
Copa Sudamericana - Final
Independiente perdió en Brasil, pero quedó con vida
El conjunto de Mohamed cayó ante Goiás por 2-0 en la primera final de la Copa Sudamericana y ahora apuesta a dar vuelta la serie en Avellaneda dentro de una semana. Rafael Moura (PT 14m) y Neto (PT 22m) marcaron los goles. Silvera se fue expulsado a falta de 35 minutos por una inexplicable agresión a un rival. Los de Avellaneda buscan un título internacional después de 15 años.
Independiente perdió 2-0 ante Goiás, en Brasil, por la primera final de la Copa Sudamericana y ahora deberá dar vuelta la taba en Avellaneda si quiere lograr un título internacional tras 15 años de sequía, algo que no parece improbable por las limitaciones de su rival.
El comienzo fue equilibrado y con algunas aproximaciones del Rojo, que contó con varios tiros de esquina en los primeros minutos, pero a los 14, por un error de Mareque y por la incidencia de un rebote fortuito se generó el primer gol del partido. El lateral, de pésimo juego, se demoró en rechazar una pelota, cuando lo hizo el balón rebotó en Oliveira y derivó en Rafael Moura, el goleador que, ante la salida de Hilario Navarro, no perdonó. El gol, inmerecido hasta ahí por lo hecho por uno y otro, no modificó el trámite del juego que se mantuvo equilibrado y con pocas luces. Sin embargo, Independiente coqueteó con el empate cuando el arquero Harlei debió esforzarse al máximo para desviar un muy buen remate de Nicolás Cabrera. Con el Rojo apostado en ataque, llegó el segundo. Mareque volvió a regalar su punta, la oferta fue aprovechada por Douglas, quien ingresó al área libre de marcas para ceder el balón a Neto, para que éste marcara uno de los goles más fáciles de su vida. Ese segundo tanto si fue un mazazo para el equipo dirigido por Mohamed, que perdió definitivamente la pelota y sólo apostó a la pelota parada como medio para tratar de torcer el rumbo de la noche. Enfrente, el Goiás, con amplia ventaja bajo el brazo, careció de poder de fuego como para volver a inquietar a Hilario y sin más situaciones de riesgo se fueron a los vestuarios. Para el inicio del complemento, Mohamed desarmó el triple cinco que tan pocos resultados les dio y puso al Patito Rodríguez, de buen juego ante Estudiantes, por el inexpresivo Fernando Godoy. Y la variante le dio resultado porque su equipo tuvo más presencia en campo rival y tuvo una clarita en los pies de Silvera que definió mal. Para completar una de sus noches más negras, el Cuqui se hizo expulsar a los 12 minutos por una agresión sin pelota a Rafael Tolói. La diferencia numérica hacía presagiar que el local pasaría a dominar las acciones, pero eso nunca sucedió. El balón siguió siendo de Independiente, que volvió a merodear el descuento con mil centros que no llegaron a destino. Lo de Goiás fue paupérrimo, casi sin posibilidad de dar tres pases seguidos y demostrando los motivos que lo llevaron al descenso en el Brasileirao.
Con el correr de los minutos, los dos se enamoraron del resultado. A los brasileños el 2-0 les pareció suficiente para ir a Avellaneda en una semana, y el 0-2 también pasó a cerrarle al técnico Rojo, sólo así se entiende la variante de Matheu (marcador central) por Cabrera (volante por derecha) a falta de diez minutos para el final.
El conjunto de Mohamed cayó ante Goiás por 2-0 en la primera final de la Copa Sudamericana y ahora apuesta a dar vuelta la serie en Avellaneda dentro de una semana. Rafael Moura (PT 14m) y Neto (PT 22m) marcaron los goles. Silvera se fue expulsado a falta de 35 minutos por una inexplicable agresión a un rival. Los de Avellaneda buscan un título internacional después de 15 años.
Independiente perdió 2-0 ante Goiás, en Brasil, por la primera final de la Copa Sudamericana y ahora deberá dar vuelta la taba en Avellaneda si quiere lograr un título internacional tras 15 años de sequía, algo que no parece improbable por las limitaciones de su rival.
El comienzo fue equilibrado y con algunas aproximaciones del Rojo, que contó con varios tiros de esquina en los primeros minutos, pero a los 14, por un error de Mareque y por la incidencia de un rebote fortuito se generó el primer gol del partido. El lateral, de pésimo juego, se demoró en rechazar una pelota, cuando lo hizo el balón rebotó en Oliveira y derivó en Rafael Moura, el goleador que, ante la salida de Hilario Navarro, no perdonó. El gol, inmerecido hasta ahí por lo hecho por uno y otro, no modificó el trámite del juego que se mantuvo equilibrado y con pocas luces. Sin embargo, Independiente coqueteó con el empate cuando el arquero Harlei debió esforzarse al máximo para desviar un muy buen remate de Nicolás Cabrera. Con el Rojo apostado en ataque, llegó el segundo. Mareque volvió a regalar su punta, la oferta fue aprovechada por Douglas, quien ingresó al área libre de marcas para ceder el balón a Neto, para que éste marcara uno de los goles más fáciles de su vida. Ese segundo tanto si fue un mazazo para el equipo dirigido por Mohamed, que perdió definitivamente la pelota y sólo apostó a la pelota parada como medio para tratar de torcer el rumbo de la noche. Enfrente, el Goiás, con amplia ventaja bajo el brazo, careció de poder de fuego como para volver a inquietar a Hilario y sin más situaciones de riesgo se fueron a los vestuarios. Para el inicio del complemento, Mohamed desarmó el triple cinco que tan pocos resultados les dio y puso al Patito Rodríguez, de buen juego ante Estudiantes, por el inexpresivo Fernando Godoy. Y la variante le dio resultado porque su equipo tuvo más presencia en campo rival y tuvo una clarita en los pies de Silvera que definió mal. Para completar una de sus noches más negras, el Cuqui se hizo expulsar a los 12 minutos por una agresión sin pelota a Rafael Tolói. La diferencia numérica hacía presagiar que el local pasaría a dominar las acciones, pero eso nunca sucedió. El balón siguió siendo de Independiente, que volvió a merodear el descuento con mil centros que no llegaron a destino. Lo de Goiás fue paupérrimo, casi sin posibilidad de dar tres pases seguidos y demostrando los motivos que lo llevaron al descenso en el Brasileirao.
Con el correr de los minutos, los dos se enamoraron del resultado. A los brasileños el 2-0 les pareció suficiente para ir a Avellaneda en una semana, y el 0-2 también pasó a cerrarle al técnico Rojo, sólo así se entiende la variante de Matheu (marcador central) por Cabrera (volante por derecha) a falta de diez minutos para el final.